Colaboraciones

Liberación de tortugas para personas con discapacidad, una utopía no tan lejana

Por: @monytodoterreno

Hace meses que deseaba liberar tortugas con mis sobrinos; fue una de mis experiencias favoritas en Guerrero y quería repetirla ahora con mis otros sobrinos, fue así que comencé a buscar opciones en donde me fuera más fácil realizar esta actividad por la silla de ruedas.

En mi plan de vacaciones en Oaxaca las opciones eran:

Ir a Playa La Entrega en Huatulco, que es una playa incluyente y me ayudaría mucho con el tema de la silla de ruedas (sin liberar tortugas) o ir a Puerto Escondido donde sí tienen este tipo de actividades.

La decisión básicamente se basaba en ir a donde puedo moverme o ir a donde puedo hacer lo que quiero, aunque sepa que en esta última opción voy con la incertidumbre de si podré con la silla de ruedas; seguí a mi corazón y energía y me aventuré a la liberación de tortugas, me animé porque iba con mi hermana, sobrinos y mis papás que fueron apoyo clave para lograrlo. 

De las cosas que consideré a la hora de planear el viaje fue que el lugar estuviera cerca del aeropuerto, encontrar un hotel con entrada sin escalones, habitación en planta baja y baño en donde pueda entrar la silla.

Encontrar un hotel no fue tan fácil, después de una larga búsqueda nos hospedamos en @hotelcareyespuerto que desde que los contacté por WhatsApp se mostraron amables y con la intención de brindar apoyo, me mandaron fotos de los accesos y se aseguraron en darme una habitación con un baño sin barreras.

Estuvimos en Puerto 4 días, quería ver por mi misma si era posible visitar algunas de sus playas. Al ir con los niños, las opciones fueron la playa Puerto Angelito y la Playa Principal, que entre semana y por la mañana no hay tanta gente.

Respecto a la silla a estas playas fue posible llegar andando/rodando, pues el camino es calle pavimentada y con acceso muy cerca de la playa, el regreso al hotel lo hice en taxi pues ya iba cansada y con algunas subidas. Encargábamos la silla en algún restaurante con sombra donde terminaba la calle e iniciaba la arena, de ahí mi papá me cargaba, no podía ir sola con mis manos porque la arena estaba muy caliente.

Cabe mencionar que aunque fueron posibles de visitar para mí, éstas no son playas inclusivas que cuenten pasillos o sillas anfibias, tampoco con asistencia o caminos podo táctiles ni señalamientos en braille.

Después de ese contexto ahora sí directo a lo que vinimos, la liberación de tortugas.

Nosotros realizamos esta actividad en Playa Bacocho, del hotel al campamento tortuguero fueron 10 minutos en taxi.

El campamento está muy cerca de la playa y de la avenida donde te deja el taxi, sin embargo, de ahí en adelante requerí del apoyo de mi familia.

Un camino de madera haría muy fácil esta experiencia, las distancias desde la calle a la arena y el campamento son cortas, de hecho escribiré al lugar para proponer un camino, ya que considero que es muy posible hacerlo realidad. En sí misma la playa Bacocho no es apta para hacerla una playa incluyente, donde se consideran áreas con aguas calmadas para poder entrar. Bacocho es mar abierto y el oleaje es fuerte, por ello son consideras playas para surfear, pero la actividad de liberar tortugas sí puede hacerse inclusiva, incluso para personas sordas con explicaciones en Lengua de Señas Mexicana.

Al atardecer en @vivemar_ong nos dieron una plática en donde nos explicaron las características y el ciclo de vida de las tortugas marinas.

Aquí se liberan 4 de las 7 especies que arriban a México:

La tortuga Golfina, Verde, Laúd y Carey. Todas en peligro de extinción, las últimas dos en estado crítico.

Para la actividad me moví con las manos hacía el punto de liberación, la ventaja es que la arena ya no estaba caliente.

Después de la liberación un niño de la asociación (el único autorizado para estar cerca de las tortugas) avienta arena a las aves que las acechan, a pesar de los esfuerzos, muchas son capturadas, sin embargo, como las tortugas marinas regresan al lugar exacto donde nacieron para reproducirse y desovar, las crías deben hacerse camino por ellas mismas por la arena y orientarse con el campo magnético de la Tierra.

Fue una experiencia muy linda y me parece importante que este tipo de actividades estén al alcance de las personas con y sin discapacidad, sobre todo me refiero a que podamos elegir qué hacer y no solo nos limitemos a una sola actividad por el hecho de ser la única inclusiva, por ello comparto este escrito que si bien en esta ocasión no describe un lugar inclusivo, te comparto datos del hotel y formas que no es tan común leer en internet para quienes usamos silla de ruedas.

Antes de finalizar, quisiera mencionar que la liberación de tortugas debe hacerse por instituciones que cumplan con los cuidados necesarios, las tortugas no se deben de tocar ni retener, ya que ellas necesitan esa energía (frenesí natatorio) para llegar al mar y sobrevivir los primeros días hasta alimentarse.

Se calcula que una de cada mil tortugas que nacen, llegan a la vida adulta, debido a su estado crítico de extinción, la protección y conservación de las especies es importante pues su rol en nuestros ecosistemas es vital.

Si tienes discapacidad o algún amigo o familiar, compártenos tips de actividades y cómo lo realizan, en lo personal me anima muchísimo encontrar este tipo de información para ir a conocer un lugar nuevo.