Itinerario familiar en Nueva York

En varias ocasiones ustedes me han pedido detalles de mis itinerarios. La verdad es que cuando viajo solo, no siempre tengo un itinerario y lo que ven en mis videos es básicamente mi bitácora.

Sin embargo, hace unos meses hice un viaje familiar a Nueva York. La mayoría de mi familia visitaba por primera vez la Gran Manzana y yo estuve a cargo de toda la logística. Pensando en un plan de una semana, para 5 adultos primerizos en la Gran Manzana, organicé un itinerario relajado y con un poco de todo para complacer a cada uno de los integrantes.

Decidí publicarlo por si alguno de ustedes tiene planes similares pueda serle útil.

Día 1

La decisión de hospedaje fue la más complicada. Como éramos 5 adultos consideré la opción de rentar un departamento en AirB&B, pero después de mucho buscar y considerando que algo muy importante para mí era la ubicación, los precios de los departamentos en Manhattan eran demasiado. Con el mismo presupuesto conseguí las noches de hotel en BestDay.com en el hotel Ameritania que me pareció una excelente opción, muy bien ubicado y los cuartos perfectos. ¡Aunque el lobby es demasiado rojo!

A las 10:00 am nos dirigimos caminando hacia Central Park haciendo una parada para desayunar algo rápido en Whole Foods de Columbus Circle. Este súper mercado vende muy buena comida que, aunque no es del todo barata, tiene demasiadas opciones y muy ricas.

Cruzamos la calle y recorrimos Central Park con tranquilidad, disfrutando de la belleza del otoño. Traten de destinar el día en Central Park cuando el clima sea favorable. Visitamos los lugares más famosos del parque como la fuente Bethesda, Strawberry Fields y el lago.

Salimos del parque para visitar el Museo de Historia Natural, que les encantó a todos. Especialmente la sala del espacio, la sala del océano y los dinosaurios del tercer piso. El museo cuenta con una excelente cafetería en el sótano, así que aprovechamos para comer en ella.

Salimos del museo y nos adentramos de nuevo en Central Park caminando tranquilamente hacia la esquina sureste. Desde allí recorrimos la 5ta avenida visitando algunas de sus emblemáticas tiendas y aprovechando el tiempo para hacer algunas compras. Todo con calma y deteniéndonos donde se nos antojaba.

Llegamos a Rockefeller Center, lo recorrimos un poco y desde allí caminamos hacia el lugar de nuestra cena. Mi plan fue pensado para que tanto el primer día como el último tuviéramos una cena especial: la bienvenida y la despedida. Así que la bienvenida la hacemos en Del Friscos, un famoso restaurante de carnes sobre la sexta avenida. No es barato (nada en NY lo es) pero las carnes se encuentran entre las mejores de la ciudad y en general toda la comida es deliciosa. Gastamos en promedio 60 usd por persona.

Día 2

Este día se lo dedicamos a la zona de las desaparecidas torres gemelas. Llegamos en metro a las 10:00 am al Memorial 9/11 para apreciar las fuentes ubicadas en el lugar preciso donde se encontraban las torres, y a las 11:00 am entramos al Museo Memorial del 9/11. Cada uno bajó la audioguía gratuita a su celular (existe la opción de rentarla) e hizo un recorrido personal por el museo al que le dedicamos poco más de dos horas.

Cruzando la calle por un paso peatonal subterráneo llegamos a Brookfield Place para comer. Este centro comercial cuenta con un foodcourt envidiable con opciones de comida para todos los gustos sin caer en el típico McDonalds. Se podría decir que éste es una especie de patio de comidas gourmet. Hay pizzas, hamburguesas umami, ¡UMAMI! y los deliciosos cupcakes Sprinkles. Cada quien comió lo que se le antojó y así todos felices.

Después de comer regresamos al WTC para visitar el One World Observatory. Debo mencionar que para este día compré todos los boletos por anticipado el día anterior en internet. Había poca gente pero tenerlos desde antes me tranquilizaba. No nos tocaron filas. Entramos al mirador a una hora en la que podríamos ver el atardecer y disfrutar de las vistas tanto de día como de noche.

Como no había filas, nos sobró tiempo en el mirador, así que decidimos matarlo tomando una cerveza en el bar, el cuál no te asigna mesa a menos que vayas a comer. Pero estuvo bien para hacer tiempo.

Cayó el sol y Nueva York se iluminó. Bajamos.

(Hay que destacar que el atardecer varía en horario dependiendo las estaciones, en invierno es alrededor de las 4pm y en verano alrededor de las 9pm, si quieren hacer este itinerario consideren ese detalle).

A una cuadra del WTC se encuentra una de las tiendas de descuentos más famosas. Century 21, la cual fue la sensación con mi familia y le dedicamos casi 3 horas.

Volvimos al hotel, cenamos en un restaurante italiano llamado Basso 56, el cual fue recomendado por FourSquare y estaba a solo una cuadra; para terminar la experiencia “italiana” fuimos por un gelato a Grom sobre Broadway.

Día 3

Llovía. Tomamos los paraguas y comenzamos el día alrededor de las 10:00 am. La lluvia no era muy fuerte y teníamos que estar a la una en la ONU, así que el grupo accedió a caminar. Nos detuvimos en un par de sitios como la Biblioteca de Nueva York (cuyo salón de lectura estaba cerrado por remodelación), en el edificio Chrysler y en la Grand Central Terminal.

Allí en Grand Central Terminal hicimos una comida temprana. Era el momento de que mi familia conociera Shake Shack. Nos dimos una comilona de hamburguesas y malteadas. En el lugar también se encuentra uno de los lugares de ostras más famosos de NY y otras opciones de comida además de Shake Shack. Hay una sucursal de Jacques Torres ¡que es mi chocolate caliente favorito del mundo!

A la una de la tarde llegamos a la ONU para un tour. Recorrimos las instalaciones de esta importante organización y salimos a comer.

Llegamos al Madison Square Park para comer-cenar en uno de mis lugares favoritos, Eataly. Este sitio es un homenaje a Italia y su comida. Es un mercado con todos los productos italianos que imaginas además de restaurantes de todas las especialidades de Italia.

Mi favorito es la pizzería, así que allí disfrutamos de varias rebanadas de cielo. La relación calidad precio del lugar me parece excelente y es de esos sitios a los que puedo volver sin pensarlo. Aquí también pueden disfrutar de gelatos, café y una tienda exclusiva de Nutella, ¡todo tiene Nutella!!

Eataly queda en contra esquina de uno de los edificios más irónicos de Manhattan, el Flatiron Building, paramos para hacer unas fotos y caminamos hacia Union Square deteniéndonos en algunas tiendas. En esta plaza hay un par de tiendas de descuento por si buscan ofertas. Nordstrom Rack y Burlington.

Día 4

Al día siguiente, ya desayunados, tomamos el metro para ir al High Line (Tip, compré únicamente dos tarjetas de metro que recargaba constantemente.) Caminamos por este bellísimo parque elevado desde su inicio en la calle 30. Al llegar a Chelsea Market nos bajamos del High Line y recorrimos el mercado que vale mucho la pena, ya sea para comer o para comprar.  Este mercado se enfoca en apoyar la economía local y todos los productos son hechos en la zona.

Regresamos al High Line hasta llegar al final, donde se encuentra el Meat Packing District. Caminamos un poco por la zona y tomamos el metro hacia la estación Chambers Street para cruzar el puente de Brooklyn caminando.

Con toda la calma del mundo y disfrutando de una tarde increíble cruzamos el puente tomando cientos de fotos. Al llegar al otro lado, recorrimos el DUMBO, los parques y compramos un chocolate caliente en Jacques Torres. Caminamos por el área que tiene una increíble vista de Manhattan y de lo puentes de Brooklyn y Manhattan. Este es uno de mis lugares favoritos de NY.

Caminamos hasta el Promenade y nos sentamos un par de horas para disfrutar del atardecer y de las espectaculares vistas. Un momento que no se me va a olvidar nunca.

Al caer la noche y debido al éxito que tuvo Shake Shack, cenamos en la sucursal cercana al puente antes de volver al hotel a descansar.

Día 5

Este fue nuestro día cultura. El grupo tenía energía, así que hicimos una caminata de unos 35 minutos del hotel hacia el Metropolitan Museum of Art. Recorrimos las salas más importantes y comimos en el museo.

Regresamos temprano al hotel para ponernos guapos, ya que esa noche teníamos boletos para la ópera.

De mi familia yo era el único que había asistido a la ópera anteriormente, pero decidí incluirlo en el viaje porque asistir a una ópera en el Met es una experiencia que hay que hacer una vez en la vida y quería hacer el viaje especial.

Tenía muchos nervios de que mi familia se aburriera y les insistía en tomar mucho café jajajaja. Afortunadamente este fue uno de los momentos más bonitos del viaje. Tuvimos la fortuna de ver la puesta de Zeffirelli de Turandot, que es de lo más impresionante. Gracias al sistema de traducción simultánea delante de tu asiento en varios idiomas incluyendo español no hay forma de que no entiendas.

¡Fue un momento increíble!

Para aterrizar un poco fuimos por unos hotdogs de carrito y nos fuimos a dormir.

Día 6

A las 10 de la mañana tomamos el metro hacia Battery Park para tomar el ferry hacia la Estatua de la Libertad. Los boletos los compré unos días antes por internet, checando previamente el pronóstico del clima para asegurarme que no fuera a llover.

Hay que llegar antes de la hora señalada para recoger los boletos y pasar seguridad, en donde algunas veces hay largas filas.

Estuvimos alrededor de una hora en la isla de la estatua y unos 90 minutos en Ellis Island, la cual me parece es la parte más interesante del recorrido. Si van traten de conseguir boletos para el Hard Hat Tour y ver la exhibición del gran JR.

Regresamos a Battery Park y recorrimos un poco Wall Street antes de cenar en TGI Friday’s. Ya sé que no es la mejor opción pero moríamos de antojo de alitas jajajaja.

Regresamos al hotel para cambiarnos pues esa noche tocaba ¡teatro en Broadway!

Decidir que obra de Broadway ver con mi familia no fue una tarea fácil. Después de mucho pensar decidí que la opción que podía complacer y gustar a todos era “The Lion King” y no me equivoqué. Todos la disfrutaron un montón. Compré los boletos con anticipación pues es una obra muy popular.

Día 7

El último día visitamos al área de Soho, Little Italy y Chinatown. Dedicamos el día a explorar las tiendas, calles y puestos. A la hora de comer nos recomendaron un restaurante de Malasia, que no es caro, llamado Nyonya. Resultó toda una ventura y todos pedimos platillos raros, sabores diferentes y experiencias nuevas.

Mi familia dedicó las últimas horas a las llamadas compras de pánico antes de tomar el taxi al aeropuerto.

El viaje estuvo genial. Todo transcurrió tranquilo y con tiempo para disfrutar. Con el paso de los viajes le he dado más valor al disfrute que al hecho de ver todo lo que mencionan las guías y creo que es algo importante.

Al final es tan importante tener bonitos recuerdos como disfrutar plenamente el momento.