Por: Anayeli Ruiz
Esta historia comienza con una sorpresiva noticia, realmente soy una persona que le gusta luchar por conseguir sus sueños y luchas por ellos hasta que se hacen realidad, así que Italia era uno de mis sueños más a realizar en la vida, probablemente para alguien que viaja a este MAGICO lugar no le parecerá novedad; sin embargo para mí ¡¡fue la mejor AVENTURA DE MI VIDA!!.
Mi nombre es Anayeli Ruiz, tengo 33 años de edad, soy ingeniera de profesión y cero convencional, soltera aún pero enamorada por segunda vez en mi vida, mi primera experiencia en el amor terminó con una gran depresión en mí que inicialmente me quitó las ganas de continuar pero que al final fue la pauta para ser lo que hoy día soy, una mujer más fuerte, más firme en sus decisiones y lo más importante, más AVENTURERA, gracias a esa mala experiencia he tenido la oportunidad de conocer y vivir las mejores experiencias de mi vida.
Italia era parte de mi lista de “things to do before I die”, solo que mi economía estaba un poco peleado con ello, así que lo vine posponiendo por más de un año, que fue mi pronóstico después de mis últimas vacaciones a Nueva York, yo siempre he sido creyente de que “los tiempos de Dios son perfectos”, así que esta es mi historia.
Trabajo para una empresa internacional que tiene diferentes plantas de manufactura alrededor del mundo, de tal forma que cierta parte del equipo de trabajo viaja a dichas plantas para conocer los procesos de producción, calidad, marketing, etc. Sin embargo ser seleccionado para esos viajes implica un esfuerzo importante dentro de la empresa y una mañana mientras tomaba mi típico desayuno matutino (café con pan) mi jefe se acercó y me dijo literalmente: ” Estás considerada en el siguiente entrenamiento”, lo cual en un inicio no entendí porque un entrenamiento para mi es sinónimo de cursos online que hablan sobre políticas de calidad y reglas anti-monopolios, así que se me quedó viendo con cierta duda y continuó, “el entrenamiento es en Italia”; les juro que me quedé petrificada, no pude reaccionar porque al mismo tiempo no lo podía creer, pero también porque mi cerebro estaba procesando la noticia que le acababan de dar y porque fue tan sorpresivo que era algo que no esperaba pero que deseaba mucho y me había esforzado por tratar de conseguirlo, así que después de ello lo primero que pude hacer fue pensar en cómo hacer de esa oportunidad una experiencia única.
El entrenamiento estaba planeado tres semanas después de que me avisaron, así que el tiempo que tuve para organizarme fue un tanto limitado, pero creo que suficiente para lograrlo y en definitiva esta parte de la historia la tengo que agradecer infinitamente a ALAN POR EL MUNDO, la razón es porque básicamente fue mi guía para poder organizar toda la aventura y saber qué hacer, cómo hacer, dónde, costos, lugares, comida, hospedaje, transporte, etc, etc.
Yo estaría en ese entrenamiento por 5 días, y decidí tomar todas las vacaciones restantes que tuve disponibles en mi trabajo para este viaje, en total estuve casi 3 semanas en Italia.
Los lugares que visité fueron Milán, Módena, Parma, Venecia, Florencia, Pisa, Roma, Nápoles y finalmente Capri y lo hice en ese mismo orden, básicamente recorrí Italia casi de Norte a Sur, conociendo su magia, su gente, su historia, su comida, la gente es verdaderamente amable, el nivel de vida es completamente diferente a lo que a mi en lo personal me ha tocado vivir, la educación está a otro nivel y creo que es parte de un todo. Alguien me decía que Italia era como México pero en Europa, y creo que sí, la forma en que me tocó vivirlo fue algo incomparable hasta el momento.
Nunca había ido a Europa y en verdad estaba nerviosa y temerosa, viajar tantas horas en un avión, un idioma diferente, lejos de casa, la mitad del viaje lo compartí con un compañero del trabajo, el resto lo hice sola y esto último en verdad me angustiaba, sin embargo, a pesar de ello todo resultó para bien y sin ningún tema de peligro.
Mi ciudad favorita en definitiva fue Florencia, esa ciudad tiene algo mágico que te invita a quedarte, a conocerle, a regresar, a sentirte como en casa, es acogedora pero misteriosa al mismo tiempo, su historia, sus museos, las calles, el puente es fascinante, yo no pensaría dos veces en volver y terminar de recorrerla.
Capri es un sueño hecho realidad, parte del por qué quise conocer Capri fue por un libro llamado “Si tú me dices ven lo dejo todo pero dime ven” de Albert Espinosa, hay una parte del libro que dice… “Recuerda, si un día necesitas magia ve a Capri”, así que yo estaba en un momento mágico y quise confirmarlo; es un lugar que yo les puedo recomendar que visiten si una oportunidad tienen.
Roma es una parte curiosa de esta historia, es una ciudad muy reconocida por todo el mundo por razones obvias, pero que cuando lo vives de cerca no das crédito a lo que tus ojos ven y quisieras poder grabarlo en tu memoria para siempre con todos los detalles posibles, cosa que en realidad solo logras con tu cámara fotográfica jejejeje; en fin, la cosa más increíble para mí fue la Capilla Sixtina y el Coliseo, aún recuerdo estar ahí y me lleno de emoción.
La parte curiosa de Roma es que de una forma tan inesperada me encontré con Alan Estrada en la Fuente de Trevi, Siiiiiiiii Damas y Caballeros me lo encontré y no lo podía creer y no pude dar crédito y me puse muy nerviosa cuando le saludé y le pedí una fotografía, pero creanme es un chico encantador y amable, no dudó ni un segundo en aceptar mi saludo y la fotografía, casualmente él estaba de vacaciones con su familia por Italia y yo casualmente fui a conocer la Fuente de Trevi jajajaja, aun siento que muero al recordarlo, GRACIAS ALAN, porque no solo fuiste mi guía para armar mi viaje, también fuiste parte de la EXTRAORDINARIA HISTORIA que viví.
En fin, podría seguir escribiendo cada parte del viaje que realicé pero también quiero que aquellas personas que puedan leer estas líneas se inspiren y no se aburran con tantas cosas jejejeje. Espero y deseo que más personas puedan escribir sus propias experiencias y las compartan con el resto del mundo.
Me despido con gran satisfacción de haber escrito la mía y por supuesto que con mi siguiente destino en mi lista.
Muchos saludos,
Anayeli Ruiz