Las Grandes Ciudades Balneario de Europa ingresaron a la lista de Patrimonio Mundial de la Unesco por su “excepcional testimonio” de esta práctica desde el siglo XVIII hasta la década de 1930.
Se trata de 11 ciudades localizadas en siete países europeos, la cuales son:
- Baden bei Wien, en Austria
- Spa, en Bélgica
- Františkovy Lázně, Karlovy Vary y Mariánské Lázně, en República Checa
- Vichy, en Francia
- Bad Ems, Baden-Baden y Bad Kissingen, en Alemania
- Montecatini Terme, en Italia
- City of Bath, en Reino Unido
De acuerdo con la página de la Unesco, el desarrollo de estos sitios se debió a la existencia de manantiales de aguas minerales en sus territorios, así como el auge que tuvieron las curas termales desde principios del siglo XVIII hasta la década de 1930. Lo que condujo a crear en estas ciudades grandes centros balnearios destinados a un público internacional acomodado, que incluyó en su estructura urbana, porque la vida local se organizó en torno a los edificios y estancias dedicadas a las terapias termales.
Las construcciones destacan por tener suntuosas columnatas, galerías y estancias, y fueron diseñadas para fomentar la práctica de los baños y el consumo de aguas minerales naturales, y explotar su potencial económico.
Asimismo, estas ciudades crearon jardines, salas de congresos, casinos, teatros, hoteles, mansiones residenciales e infraestructuras destinadas a la conducción de las aguas termales. Estas construcciones se integraron en conjuntos urbanos de gran belleza paisajística organizada para la administración de terapias y realización de actividades recreativas.
La Unesco también destacó que el conjunto de estos balnearios es representativo de la importancia del intercambio de valores humanos, la evolución de la ciencia, la medicina y la balneoterapia.
Si quieren conocer más detalles sobre cada uno de los balnearios, visiten la página de The Great Spas of Europe.