Ámsterdam es una de las ciudades más populares entre los viajeros que visitan el continente europeo, pues algunos se ven atraídos por su historia, museos, etc. y otros, por ser una de las ciudades más liberales y tolerantes del mundo.
Sin embargo, la gran popularidad de Ámsterdam ha ocasionado un impacto negativo en la ciudad generando molestia entre los locales y dañando el patrimonio.
Ante esta situación, las autoridades prohibieron fumar marihuana en las calles del Barrio Rojo, así como disminuir el horario de la venta de alcohol de jueves a domingo, por lo que a partir de las 4 de la tarde ya no se podrá comprar.
Además, se disminuirán las reservas en Airbnb, hoteles y cruceros fluviales para reducir el número de pernoctaciones anuales de 18 millones a menos de 10 millones.
Estas medidas, conocidas como la “campaña del desánimo”, buscan combatir a los feestbeest (animales fiesteros, en neerlandés) que han ido en aumento y viajan a Ámsterdam para celebrar despedidas de solteros y hacer recorridos por bares, comportándose con conductas estridentes en diferentes áreas de la ciudad como Rembrandtplein, Leidseplein y el Barrio Rojo.
Las nuevas medidas, que entrarán en vigor a mediados de mayo, han generado controversia, ya que hay quienes las apoyan y quienes piensan que el gobierno se ha vuelto conservador afectando el trabajo de los locales.
Por ejemplo, la defensora de las trabajadores sexuales, Justine le Clercq señala al ayuntamiento de volverse más conservador y que una opción para que la industria sea más segura es proporcionar varias ubicaciones y dar oportunidades para trabajar desde casa.
Sin embargo, las autoridades aseguran que estas nuevas reglas únicamente son para evitar la llegada de turistas que generan un impacto negativo a la ciudad.
¿Ustedes que opinan? ¿Han viajado a Ámsterdam?