Autora: Engracia Muñoz
No cabe duda que Dios me quiere viajando… dispone todo para que así sea. Y esta no ha sido la excepción, revisando Facebook, mi amiga Elsa publica en su muro, Excursión Fotográfica a El Gran Cañón, hay dos lugares!!!, Esta excelente la propuesta… ¿Lo trágico?… veo que tiene desde el 6 de Marzo publicada la invitación y ya era 16!!!.
Pregunto, y me informan que aún están disponibles! Le llamo a mi amiga Graciela, ya que este viaje se nos canceló hace algunos años, y que me dice: “¡Sí, Vamos!” ¿YO? ¡FELIZ!!!.
Se hace el compromiso… la salida? El próximo 12 de Abril, para regresar el 14…todo suena fabuloso, recorrer la Ruta 66, para llegar a Williams, Arizona, en donde se encuentra nuestro hotel, al día siguiente nos iremos a pasar todo el día en el Gran Cañón, todo suena fenomenal!!! De regreso iremos a Sedona y Jerome.
Ya con permiso en mano, solo nos queda esperar que la fecha llegue.
Nos avisan que el recorrido será al revés… primero Jerome, Sedona y Williams, Cañón del Colorado y de regreso Williams, Las cavernas y el London Bridge. ¿El motivo? Aprovechar la luz del atardecer en Sedona, sobre The Red Rock.
Pero que hay en estos lugares…
Jerome con su Viejo Hotel Connor construido en 1898, el primer piso es un bar y el hotel aún se conserva en el segundo piso, que haciendo revisiones, sigue tal cual de viejo, no han remodelado nada, y hay algunas cosas que no funcionan al 100, pero me supongo es parte del atractivo del hotel. Las vistas que tiene el pueblo a su alrededor son inmejorables, las montañas coloradas, comienzan a aparecer, aquí comimos unas hamburguesas deliciosas, tienen un área que la nombran el Pueblo Fantasma, que por cuestiones de tiempo, no pudimos visitar, solo lo miramos a lo lejos.
Sedona, tuvimos la oportunidad de apreciar la famosa Chapel of The Holy Cross, Capilla incrustada en el cerro, para su construcción se solicitó un permiso especial y se cubrió la cantidad de 300 mil dólares, su diseño se inspiró en el Empire State de NY, la idea original era construirla en Europa, pero con el estallido de la Segunda Guerra Mundial, ya no se pudo hacer, por lo que años más tarde se construyó aquí. Un año después de su construcción en 1957, se le otorgó el Premio de Honor del Instituto Americano de Arquitectos. Su construcción tardó 18 meses, y esta ¡Hermosa!!!
También se encuentra la Red Rock Canyon, el punto era aprovechar los últimos 90 segundos de luz solar, y fotografiar las sombras sobre la montaña, se localizó la vista desde un pequeño río, que permite ver el reflejo de la montaña y tomar excelentes fotografías.
Por la noche llegamos a descansar a Williams, pueblito pintoresco que se encuentra en la famosa Ruta 66, “principal itinerario de los emigrantes que iban al oeste”, especialmente durante las tormentas de polvo de los años 30, y que sostuvo la economía de las zonas que la carretera atravesaba.
Grand Canyon, ubicado al norte del Estado de Arizona, es un impresionante “conjunto de grandes grietas, fisuras y quebradas provocadas por el río Colorado, que da como resultado un maravilloso lugar de paisajes impresionantes, que ha acaparado la atención de millones de personas en todo el mundo. En su mayor parte, el Gran Cañón está ubicado dentro del Parque Nacional del Gran Cañón que es uno de los primeros Parques Nacionales de Estados Unidos”, nosotros visitamos la parte sur, conocida como South Rim, que es la zona más concurrida en el cañón y más desarrollado. Aquí se encuentra la Villa Gran Cañón, en la que podemos encontrar hoteles, restaurantes, incluso un supermercado y tiendas de regalos, este sector es el más visitado, por la facilidad que tiene para llegar, que puede igual ser en tu propio vehículo (como hicimos nosotros), en Tren o en avión.
En la parte norte es donde se encuentra el SkyWalk y las excursiones en mula, caballo, rafting entre otras actividades de aventura, que deben reservarse hasta con 6 meses de anticipación, hay quien comentó con 12 meses, información que no corroboré. No fuimos, ya que de un lado a otro, se debe recorrer 15 kilómetros, y la verdad que para un día hubiera sido demasiado, ya que la intención era nuevamente aprovechar los últimos 90 segundos de sol sobre el cañón, cometido que se logró, solo que yo y mi amiga no hicimos, porque ya andábamos muy cansadas y con mucho frío.
Les comento que el parque, está dividido en tres rutas, la naranja que te lleva hacia la derecha del cañón, es un recorrido corto, que se puede hacer en vehículo propio, y te lleva al Desert View Watchtower, una caprichosa construcción de tres pisos que se construyó en 1932 por la arquitecta Mary Elizabeth Jane Colter en colaboración con los artesanos Hopi, Por dentro tiene unos murales pintados por el artista Fred Kabotie. En la actualidad provee fantásticas vistas del Painted Desert, y en la parte de abajo tiene una tiendita de recuerdos, en el camino se encuentran varios miradores, en donde se sienten unas ráfagas de viento, que pueden llegar a tumbarte, por eso es que se recomienda que no se traspasen las bardas protectoras, pero la gente es muy atrevida y hay quienes lo hacen. Nosotros, lo más que hicimos fue tomarnos una foto en una piedra que de lejos se ve el desfiladero.
La ruta azul, te lleva a la Villa y el Centro de atención de visitantes y a la conexión con la Ruta Roja, que te lleva al recorrido más largo, que ofrece miradores con las mejores vistas del cañón, como el Lipan Point entre el Moran Point y el Navajo Point, que es el lugar perfecto para ver la puesta del sol, nosotros, como hicimos todo el recorrido llegamos hasta el final, en donde se encuentra dispuesta una campana, y solamente se puede hacer en los camiones del parque, este servicio es gratuito, y te puedes ir bajando en los diferentes miradores, el transporte pasa cada 15 minutos.
Deben ir preparados, ya que el Gran Cañón tiene una altura de más de 7000 pies, lo que hace que el clima sea frío, lo que le sigue, y comentan que en la parte norte esta aún más alta, por lo que el frío es más fuerte, y no se diga de noche, te cala hasta los huesos, por lo que se hace prescindible el ir preparados con guantes, chamarra, gorro, bufanda, hace mucho viento en alguna zonas, así que imaginen, que puede uno quedar congelado como paleta.
¿Recomendaciones? El parque es para visitarlo en más de un día, se puede acampar, pero se necesita de un permiso especial, hay hoteles, y si quieren hacer las excursiones y sobre todo bajar al río, lo recomendable es considerar dos días, ya que un día será para bajar y otro para subir, por lo pesado y el tiempo que se invierte para bajar o subir y la distancia que hay que recorrer.
Abajo en el río hace mucho calor… ¿Que contrastes verdad? Pero bien vale la pena visitarlo y maravillarse el alma con esta grandiosa belleza natural. Tal y parece una pintura, las fotos, dan la impresión de Photoshop. En fin, no por eso es visitado por más de 5 millones de personas al año. Lo único que podemos objetar y que se comentó, es que de noche no hay iluminación en el Centro de Atención, solo algunos focos, en las tienditas, el baño, pero no hay alumbrado en los jardines, lo que provoca que hasta pierdas la orientación, si no es porque nos fueron a buscar y comenzaron a gritar: “Engraciaaaaaaaaaaaaaaa, Engraciaaaaaaaaaa” y las escuchamos, nosotros respondimos… “aquí estamos” y en base a estarnos hablando es que nos encontramos y más felices y contentas mi amiga Graciela y yo llegamos a nuestro vehículo, y con el grupo completo, nos fuimos a cenar!!!
Cavernas del Gran Cañón, al día siguiente nos preparamos para el regreso, el día estaba helado, lo que le sigue, si, más frío que el día anterior!!! Visitamos la calle principal de Williams, anduvimos por las tienditas, y todo son antigüedades, tomamos algunas fotos, hicimos compras… y nos seguimos a las Cavernas del Gran Cañón o Grand Canyon Caverns, es importante comentar que hay tres grandes cavernas de este tipo en el mundo, y estas, mencionan ellos, es la más larga de todas, tiene un elevador para poder entrar a ellas, con una temperatura de 65 grados, la verdad que muy bien, tienen tours guiados, en el que te explican que cuando fueron descubiertas, se pensó en un lugar para guardar agua y alimentos enlatados para un caso de una emergencia, también, que podían estar hasta 1000 personas dentro, pero no nos imaginamos como podrían estar ahí, por cuestiones de salubridad, tienen acondicionado un pequeño templete, en el que promocionan presentaciones de orquestas, también se han llevado a cabo bodas, de hecho hay un ramo que comentan tiene 14 años ahí. Te puedes quedar a pasar la noche, y tienen un certificado que certifica (vaya la redundancia) actividad paranormal. El restaurant no es muy bueno, pero ahí comimos, resulta que la Hostess, es también la mesera y la cocinera… imagínense la calidad del servicio, todo llegó tarde y frío, por lo que no es recomendable comer ahí.
De aquí nos seguimos por la ruta 66 y nos desviamos a Lake Havasu City, en donde visitamos el London Bridge… imaginen lo que fue para mí, después de mi reciente viaje a Londres. Fue revivir ese país tan maravilloso. Sí, me enamoré de Londres, que les digo. Este puente también tiene su historia.
Fue el primer puente de piedra sobre el Rio Támesis en Londres, se construyó en 1831. Para el año de 1924 el puente se estaba hundiendo, la capacidad de tráfico comenzaba a superar el soporte de los pilares, por lo que decidieron ponerlo en venta en 1967, es entonces que Robert P. McCulloch, magnate del petróleo estadounidense, decide comprarlo, (¿Su precio? $2’460,000 dólares), lo hace traer ladrillo por ladrillo a Lake Havasu City, Arizona, para hacerlo parte de un proyecto inmobiliario para Jubilados. Su instalación se dio por terminada en 1971 y es utilizado para unir la Isla del Lago Havasu con el pueblo.
Actualmente, el área atrae a miles de turistas a visitarlo, en 1985, el puente fue utilizado en la película “Terror en el puente de Londres”, cuando David Hasselhoff persigue el alma de Jack el Destripador, quien se transporta a los Estados Unidos en una de las piedras del puente.
El sol comienza a despedirse y nos disponemos a regresar a casa, no sin antes comentar que ha sido un gran paseo, desde el inicio, se vislumbraba como un viaje sensacional, y superó mis expectativas.
Una de mis premisas, era corroborar un comentario que me hicieron en algún momento, Barrancas del Cobre, son mejores que el Gran Cañón, ¿Que les digo? Como dijera Alan en una de sus reflexiones, NUNCA DEBEMOS DEJAR DE SORPRENDERNOS, y aun cuando esta frase, se me vino a la mente, solo fue un referente para la sensación que me dio ver esa maravilla natural. No hay punto de comparación, nada tiene que ver una con la otra. Definitivamente tienen su personalidad y su propia construcción, si podría decir, cual me provocó mayor admiración, pero no viene al caso, lo mejor es que se den la oportunidad de visitar los dos lugares… y generen sus propias conclusiones.
Definitivamente, AMO VIAJAR, siempre hay algo nuevo que aprender!!!.
En los Jardines en Chapel of the Holy Cross
The Red Rock
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