Por: Paola Sánchez
¡Sigues tan increíble como te recuerdo! Fue lo primero que pensé el pasado 8 de abril cuando volví a Las Vegas, Nevada.
La primera vez que pisé esa ciudad y ese país fue hace casi 2 años, lo hice sola y fue la experiencia que cambió mi vida.
Esta vez decidí festejar mi cumpleaños de la mejor manera, y para mí no hay otra que viajando. Para esta aventura me acompañó David, uno de mis amigos más queridos.
Las Vegas como nuestro primer destino fue la mejor elección, esa magia y glamour que tiene, hace que todo el tiempo te sientas de la realeza, aún y cuando te muevas por la strip en el autobús, que de hecho, es la mejor opción de transporte, ya que por 20 dólares compras un pase de 3 días y puedes subir las veces que quiera en las dos rutas turísticas que tiene.
Nuestro plato fuerte, literal, fue la comida. En México, David y yo nos dedicamos a la cocina, así que no podíamos dejar de comer en los restaurantes de nuestros respectivos ídolos. El primer día elegimos el restaurante BurGR, del chef Gordon Ramsay, en el Planet Hollywood. Su menú está lleno de hamburguesas con deliciosas descripciones, ¡es muy difícil elegir! pero estoy segura de una cosa, no importa la que escojan, no se van arrepentir de su elección, y ¡por favor¡ no dejen de probar el Hummus y el irrealmente delicioso pan Árabe que lo acompaña.
Para el segundo día teníamos programado desayunar en el buffet del Aria, pero no llegamos a tiempo, y como queríamos mantener el presupuesto, el restaurante Dennis nos dio el mejor desayuno, ya saben esos que están llenos de hotcakes bañados con miel, tocino, huevos fritos y salchichas.
Todos esos carbohidratos ganados se perdieron en las largas caminatas en el outlet, los hoteles y la maravillosa “Fremont Street”, mi lugar favorito en las Vegas y el culpable de que quisiera regresar. Sus ricos frappes alcohólicos de medio litro vuelven loco a cualquiera, hacen que disfrutes aún más del lugar. Ahí pasamos gran parte de la noche.
Nuestro último día en Las Vegas también era el día de mi cumpleaños y, ahora sí logramos llegar a un buffet, pero al del hotel Luxor, el cual fue una excelente opción en cuanto a precio, además, la comida no decepciona en absoluto.
Por la tarde tuvimos una experiencia llena de adrenalina ¡a 300 metros del suelo! en los 3 juegos mecánicos de la torre del hotel Stratosphere, es algo que vale la pena hacer aunque sea una vez para sentirse vivo. Recuerden estos nombres: Insannity, Big shot y, el más extremo de todos, X-Scream, se convertirán en unas de las mejores experiencias de su vida.
Para cerrar el día, mi pastel de cumpleaños me esperaba en Carlo’s Bakery, del chef Buddy Valastro, mi favorito e inspiración cada vez que hago un pastel. Este lugar fue nuestra sorpresa, pues también cuenta con un restaurante de cocina italiana. La entrada de calamares fritos fue la premisa de todos los deliciosos platillos que vendrían, si su presupuesto no es tan grande pero se quieren dar un lujo, el “Buddy V’s Ristorante” es la mejor opción, ambos se encuentran dentro del hotel Venetian.
La verdadera aventura comenzó cuando dejamos las Vegas y llegamos a la inmensa ciudad de Los Angeles, California. ¡The land of a billion lights! dice una canción de “30 seconds to mars”, y vaya que lo es.
Si existe algo que le pueda recriminar a esta enorme metrópoli es su transporte público no subterráneo (cosa que también hacen los locales, ya que en más de una ocasión nos lo hicieron saber), sobretodo por la noche y fines de semana; pueden tardar más de una hora en pasar y si lo pierdes, será mejor que tengas energía y unos buenos tenis, ya que si no piensas esperar por el siguiente, tendrás que caminar varios kilómetros, a menos que quieras pagar uno de los carísimos taxis.
Sin duda la mejor opción es rentar un auto (nosotros lo entendimos demasiado tarde). Pero fuera de eso, Los Angeles te atrapa desde el primer momento y más si el primer destino es Hollywood Blvd, calle donde todo puede pasar entre las estrellas con los nombres de famosos en el piso; se mezclan toda clase de personas y estatus sociales, puedes ver pasar los autos más caros del mundo, hasta autos arreglados que brincan. Decenas de bares sobre la avenida, artistas y shows callejeros hacen que la noche del sábado en el Blvd Hollywood sea alucinante.
Para nuestro segundo día elegimos bajar hasta Venice Beach, una de las playas más populares entre los jóvenes, hogar de pintores callejeros, skaters y físico culturistas que hacen ejercicio en un gimnasio al aire libre. Pero la actividad que hizo que ese día fuera mi favorito de los 7 días que duró el viaje, fue rentar una bicicleta para recorrer todo el circuito y llegar al muelle de Santa Mónica en la playa aledaña. La vista es espectacular ahí y más al atardecer, puedes pasar horas viendo como rompen las olas del mar en los pilares de madera, pero la cereza del pastel es la feria que se encuentra sobre el muelle, es como estar en una película, ¡el mejor domingo de mi vida lo viví en Santa Mónica!
Para nuestro último día escogimos “Universal Studios” (recomendación de Alanxelmundo) hicimos solo media hora de nuestro hotel, en Hollywood, al parque, ya que se llega por el metro que es mil veces más constante y rápido.
El pase sencillo fue una buena opción, ya que era lunes y había muy poca gente, los tiempos de espera entre juego y juego no superaban los 15 minutos, con excepción de Los Simpsons, en el cual hicimos 35 minutos en la fila. El parque cerraba ese día a las 6:00, pero a las 4:30 ya lo habíamos recorrido todo, así que decidimos regresar a Hollywood Blvd por última vez, y fue aquí donde sucedió algo que ni en mis más remotos sueños pensé que sucedería.
Al salir del metro nos encontramos con cientos de personas a lo largo de la avenida, arremolinadas en vayas de metal, medios de comunicación y personas vestidas de coctel caminando por una enorme alfombra roja. ¡Una alfombra roja en Hollywood! Eso era más de lo que podía esperar, intrigados comenzamos a buscar de qué se trataba, hasta que en la fachada del “Dolby Theatre” vimos un inmenso cartel de una película de superhéroes, estábamos en medio de la premier de la película “Avengers la era de Ultron”
Aunque nos emocionamos sabíamos que era imposible que viéramos a un famoso, así que continuamos con nuestras compras de souvenirs y otros encargos. Un rato después, abandoné a David en una tienda para asomarme a ver como iba eso de la alfombra roja, iba pasando por ahí cuando un par de personas salieron de la vaya, decidí ocupar ese lugar y en menos de 2 minutos los protagonistas de la película pasaron frente a mí, haciéndome creer que el destino quería que estuviera ahí justo en ese momento.
Para despedirnos de los Angeles cenamos un enorme y riquísimo hotdog en “Pink’s”, otra recomendación de Alan; es más, hasta el mismo señor que sale en el video fue quien nos atendió.
Así fue como en una semana comimos de lo mejor, vivimos el glamour, estuvimos a 300 metros sobre el suelo, en la calle más bizarra, en la playa más hermosa, volvimos a ser niños y estuvimos entre las estrellas.
Sin duda un cumpleaños que recordaré por siempre.
4.5