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En mi visita a la ciudad de Panamá no podía dejar pasar conocer el famoso Canal, aquí les voy a platicar un poco cómo fue la experiencia de mi visita a las esclusas Miraflores, el punto más cercano a la ciudad que encontré para conocerlo.
Para llegar al centro de visitantes Miraflores, tomé Uber, en una colaboración posterior platicaré sobre la accesibilidad para personas con discapacidad del transporte público, calles y edificios en Panamá.
La ciudad es muy transitada, sobre todo el área bancaria, nos tomó cerca de 45 minutos llegar desde el centro de la ciudad hasta Miraflores, al llegar hay escaleras, pero el centro cuenta con una segunda entrada que te deja justo en la taquilla, solo es necesario que el conductor se dirija al intercomunicador para que les permitan el acceso.
La entrada al centro cuesta 20 USD, incluye la visita al museo, acceso a las terrazas y al final ingresar a una sala donde reproducen un bello cortometraje en donde se explica la historia de la construcción del canal. En el lugar puedes encontrar restaurantes y tiendas de souvenirs.
Todo el centro tiene rampas para acceso de personas que utilizan silla de ruedas, las salas de exhibición cuentan con audios, para personas ciegas y con descripciones que permitirán informar a personas sordas, aunque considero que hacen falta elementos como señalizaciones e información en braille, pues es muy escasa la información a la cual tienen acceso.
Para subir y bajar por los tres niveles hay escaleras eléctricas y elevadores. La vista desde la terraza es asombrosa, pudimos presenciar el paso de los enormes barcos y el funcionamiento de las esclusas, desde ahí puedes visualizar su importancia al permitir el intercambio comercial y económico entre países de otros continentes.
Panamá es un país con mucha historia que contar y no te puedes ir sin visitar el canal, si cuentas con alguna discapacidad, puedo decir que al centro de visitantes le faltan elementos de diseño universal, sin embargo, considero que este destino es lo suficientemente accesible para disfrutarlo.
