En un intento por reducir el número de turistas que azotan la capital de Países Bajos, ocasionando molestias en los residentes, la alcaldesa de Amsterdam, Femke Halsema, propuso prohibir la entrada a los “coffeeshops” a turistas.
El llamado “turismo del cannabis”, ha provocado aumento de demanda de drogas blandas en estos locales de venta y consumo de marihuana. Y sólo en Amsterdam se encuentra un tercio de las cafeterías del país.
“Hemos visto a muchos grupos de jóvenes que solo vienen a Ámsterdam para ir a los ‘coffeeshops'”, recordó la alcaldesa, quien también destacó que este tipo de turismo suele causar molestias a los residentes en esta ciudad que lucha contra la fama de ser un lugar de “fiestas y alcohol”.
“Nos gustaría que vinieran turistas interesados en la riqueza y la belleza de las instituciones culturales. y no los turistas que solo vienen aquí a caminar ebrios y drogados por las calles”, sentenció, dijo Halsema ante la televisión holandesa NOS.
De acuerdo con información de agencias, las autoridades estarían respaldadas por la policía y la Fiscalía del distrito para que el consumo de estas sustancias sea exclusivo para los residentes de Países Bajos dentro de un año.
Sin embargo, todavía falta conciliar con los propietarios de los “coffeeshops” y el concejo municipal, quién investigará si estas prohibiciones ocasionarían que la venta ilegal de cannabis de traslade a las calles.