Botero

Siempre he dicho que no importa con que presupuesto viajes hay que darse un lujo. En mi última visita a Las Vegas este lujo fue una cena en el restaurante Botero, que ya muchos amigos me habían recomendado.

Ubicado en el pasillo comercial entre los hoteles Wynn y Encore, Este restaurante galardonado con el AAA cuatro diamantes ofrece la oportunidad de disfrutar un menú del reconocido chef Mark LoRusso rodeado de algunas de las obras del famoso pintor Colombiano al cual debe su nombre. La decoración es de muy buen gusto y la iluminación es perfecta.

El recibidor es un bar que en el centro exhibe uno de los cuadros del artistas llamado “mujer de circo y tigre”. La decoración de las botellas se eleva literalmente hasta el techo que lo cubre todo de manera original y llamativa.

El salón principal en tonos blanco y negro sobre el típico piso de mosaico que caracteriza al hotel Wynn cuenta con grandes ventanales que dan a la piscina del hotel y ofrece la posibilidad de sentarse en la terraza. Una enorme escultura de Botero se levanta impresionante en el centro. Aunque pueda parecer un lugar muy serio, la rigidez queda rota por la música contemporánea que relaja y anima a los comensales.

El menú ofrece carnes y mariscos. Todo se ve delicioso y si no se deciden por algo el mesero con gusto les podrá sugerir algún platillo que no los defraudará. Yo cené de entrada un shashimi combinado y unos ravioles de carne de cerdo deliciosos, de plato fuerte pedí un “petite filet” a la pimienta que estaba exquisito, acompañado de papas con cebolla y queso gratinado. De postre pedí unos espectaculares s’mores de malvavisco acompañados de salsa de chocolate y vainilla. Todo era como cielo en el paladar.

Ni que decir de la extensa carta de vinos.

El restaurante no es barato, pero lo hace el lugar ideal para celebrar algo y darse uno de esos gustos que bien vale la pena pagar. Visítenlo y me cuentan que onda.