La cuesta de enero

Han mencionado tantas veces este término que nos hemos tragado la historia completita, ya hasta llego a sentir que si no vivo un diciembre desmedido en gastos y placeres materiales, no cumpliré con el estatus de recuperación que se espera de un ciudadano promedio durante el primer mes del año.
La situación tampoco es diferente para el viajero. Las semanas de vacaciones decembrinas son de las mejores para la industria del turismo y prácticamente todos los destinos están a rebozar, habrá que hacer fila para los lugares más populares y el incremento de visitantes se traspasa a los precios en general.
La buena noticia es que la etapa en la que discurre la infame cuesta de enero es también un momento ideal para viajar que suele extenderse hasta antes de semana santa. Los precios bajan considerablemente y se pueden hacer viajes por menos de la mitad de lo que pagarías en temporada alta.

El chiste obviamente es tener la disponibilidad que se traduce a días libres en la chamba, vacaciones, permisos o cualquier otro pretexto que te permita darte una escapada.
Si realmente te gusta viajar y el dinero no abunda, considera trabajar cuando la gente descansa y pedir tus vacaciones en temporada baja, hallarás muchas gangas que te permitirán hacer ese viaje que tanto has soñado.
El punto en contra es que muchos destinos no están al 100% en servicios durante las temporadas bajas, pero nada que un poco de investigación en internet no te ayude a prevenir.
La cuesta de enero es un campo fértil para la aventura de los viajeros. Siempre hay un buen pretexto para hacer la maleta. BUEN VIAJE!!!!.