El restaurante Perla Negra, bajo la dirección culinaria de la talentosa chef Liz Fernández y situado en el bullicioso corazón de la Condesa, propone una experiencia gastronómica que trasciende los límites convencionales de la mera satisfacción del paladar.
Con una atmósfera meticulosamente diseñada para seducir todos los sentidos, entrar a este restaurante es una sorpresa para los comensales. Su entrada podría pasar desapercibida, pero los grandes espacios en el interior, con una increíble iluminación y diseño sólo están destinados a quienes se sumergen en esta aventura gastronómica.
El nombre del establecimiento, un tributo a la enigmática perla negra, sugiere la rareza y el misterio que envuelve su propuesta culinaria, mientras rinde homenaje a la fuerza y la presencia femenina, representada magistralmente en los murales y cuadros que adornan sus paredes.
Entre los platos que pudimos probar, se encuentra el Carpaccio de Betabel con vinagreta de jamaica, una exquisita combinación de sabores y texturas que despiertan los sentidos con cada bocado, desafiando las expectativas y deleitando el paladar con su audaz combinación de ingredientes.
El Tartar Vegano, una sinfonía de champiñones, garbanzos, palmito y aguacate, aliñada con una vinagreta de autor, es un ejemplo de creatividad culinaria y frescura que cautiva desde el primer momento, invitando a explorar nuevos horizontes.
El Fetuccini Perla Negra, una elegante fusión de pasta artesanal, champiñones y salsa de trufa, coronada con una delicada galleta de parmesano, es un viaje de sabores y texturas que transporta al comensal al reino fungi.
La Pizza Bacon Honey, con su base de salsa bechamel, higos caramelizados, queso de cabra y tocino crujiente, impregnada con un toque de miel maple, es una explosión que despierta los sentidos y deleita el paladar con cada mordisco.
Para los amantes de la carne, el Rib Eye al grill, acompañado de papas a la francesa, elote amarillo y chiles toreados. Además, viene con un espectáculo que permite que se termine de cocinar en la mesa, creando una experiencia más interactiva.
Como broche de oro, el postre Perla Negra de chocolate con galleta, cierra la experiencia con una nota dulce y reconfortante.