Por: Ana Sánchez y familia
Tenía ganas de pasar unas vacaciones de aventura en familia; una experiencia que al mismo tiempo representara un reto para todos; en mi familia somos 6: mi esposo y 4 hijos varones (22, 20, 20 y 16) y yo.
Conocí a Andean Lodges gracias al canal de You Tube “Alan por el Mundo”; después de comparar otro tipo de recorridos con otras agencias, supe que la que ellos nos ofrecían por Ausangate era lo que yo buscaba.
Desde el primer contacto con Fiama, Gerente de Ventas y Operaciones, me dio toda la confianza de que estaba tratando con un equipo de personas muy profesionales; de hecho, fueron más allá de lo que hacen al pedirles que nos coordinaran nuestros 12 días en Perú. Se encargaron de proponernos actividades de acuerdo a lo que buscábamos: “acción y aventura”; nos coordinó un tour en bici y gastronómico por Lima; Vuelos internos a Cusco, una caminata como “prueba” para el trecking en Ausangate; conocimos Mares y Moray; tuvimos otro tour en bicis en Mares con un guía intrépido, el cual supo poner el ritmo y reto para mis hijos (aunque yo la sufrí un poco… jajaja!!); conocimos Cusco, Machu Picchu, Machu Picchu Pueblo (Aguascalientes), los 3 días del trekking, un viaje en tren hacia Puno y el regreso a Lima para finalmente tomar el vuelo a México.
Todas las actividades las hicimos de la mano de nuestro guía de cabecera Manuel Baca, “Manu”. Fue una gran satisfacción recorrer todos estos lugares acompañados por Manu quien tenía todo el conocimiento de la zona por ser antropólogo así como guía de turistas y certificado en primeros auxilios de montaña.
Sin duda, su acompañamiento, sus consejos para adaptarnos para la altura, sus cuidados, su preocupación en todo momento por nosotros nos hicieron sentir cuidados por no solo un guía sino un amigo en el que terminó siendo después de 8 días de convivir con él.
También estuvieron al pendiente nuestro Yhosell, como coordinador quien cualquier cosa que surgía amablemente y a la brevedad nos daba la confianza que él se encargaría (cosas olvidadas, cambio de reservaciones, etc). No puedo dejar de mencionar a Boris, nuestro chofer asignado, quien también mostró cuidado, preocupación y cariño por nosotros en todo momento. Todos los hoteles y restaurantes sugeridos fueron de nuestra satisfacción.
El equipo que nos acompañó en la caminata por Ausangante fue de lo mejor; un grupo de personas de la comunidad, sencillas, comprometidas, responsables; de trato delicado y fino que con sus pequeños detalles, hacían la diferencia.
El convivir con ellos nos dio la oportunidad de conocer un poquito la calidez humana de la gente de las comunidades que viven en la montaña; estas experiencias hace que no solo sea un viaje turístico sino de verdad, una experiencia de vida. Sin duda, también ir caminando con las llamas, alpacas y caballos le dieron otro toque a nuestra aventura por la montaña.
De último momento nos avisaron que nos acompañaría Arturo, nuevo miembro en la compañía; su convivencia anécdotas y plática fue muy grata; saber que la compañía capacita a sus colaboradores de esa forma, viviendo la experiencia, me dio aún más confianza; no solo venden un producto, sino que preparan a su gente a vivir la experiencia para que conozcan el producto de fondo y así puedan aportar para mejorar y qué mejor que viviéndola con un grupo de clientes para escuchar y compartir sus experiencias de primera mano.
Recomiendo 100% esta aventura; creo que es algo que desde jóvenes debemos de vivir; el contacto con la naturaleza nos da la oportunidad de no dejar de asombrarnos por las cosas sencillas que al mismo tiempo son las más maravillosas, así como de salirnos de la grandes ciudades, del ruido del día con día, del stress, conectar con la naturaleza y dejarnos sorprender por los pequeños grandes detalles que existen allá afuera como el color de la tierra misma, las estrellas, el agua y el sonido de los ríos y entre muchas otras cosas.