Por: Mónica Manrique
Este verano hicimos en familia nuestro primer viaje en autocaravana. Mi pareja y yo queríamos unas vacaciones a las que pudiéramos llevar a Clara, nuestra perrita. Por cuestiones de azar y de destino, se sumó también al viaje, Mariano, mi suegro de 71 años. Así que este diario de viaje de dos semanas, desde Barcelona, aplica para un rango de edad bastante amplio y con mascota incluida.
Como introducción les cuento que en la mañana del mismo día que iniciamos el viaje, recibí el alta del hospital en el que estuve ingresada cinco días por algo llamado Síndrome del Corazón Roto o Tako-tsubo. Así que fue un viaje consecuencia de mi “tenacidad” (testarudez) por evitar cancelaciones, anulación de reservas, etc. Y por otra parte más positiva, de aceptación, de cambio de planes, de modificaciones en la ruta original y sobre todo, de mucha paciencia y calma con el fluir de las cosas, todo a otro ritmo.
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Aclarar que los días están escritos sobre la marcha, por eso lo he llamado diario. Lo hemos escrito a dos manos, mi pareja Ana y yo.
Día 1, sábado. Barcelona-Granada
Hoy ha sido un día muy intenso. Después de planear el viaje casi al milímetro, cinco días después del ingreso de Mónica en el hospital, hemos podido viajar. Al final nos hemos ido los cuatro, el Mariano, la perrita, mi amor y yo. Ha sido un viaje muy fluido, la verdad.
Granada es preciosa, al menos de noche. Ya veremos por la mañana. Hemos llegado a las 22:00h. Seis copas de Alhambra (cerveza local) y seis tapas: 18€.
Noche de hotel para los tres y la perra, 77,34€.
Estuvimos un rato en el mirador de San Nicolás, nos hicimos algunas fotos y vimos un show con fuego.
Día 2, domingo. Granada-Cádiz-Sevilla-Huelva
¡Qué calor! Como resumen de lo vivido hasta ahora.
Visita a la Alhambra a modo express para poder llegar al hotel al checkout a las 12h, porque habíamos dejado a la perrita en la habitación, que no la pudimos llevar. Estamos los tres de acuerdo en que lo más bonito ha sido el palacio de los Nazaríes, brutal. Nos llevamos muy buen recuerdo.
Ya en Cádiz nos hemos ido de tapas, pero nos hemos quedado con las ganas de probar la tortilla de camarones. Hemos comido en el restaurante Arsenio Manila, muy recomendado.
Como hacía mucho calor, no hemos visitado nada en Cádiz, salvo el paseo marítimo. Vuelta al coche de camino a Sevilla a refugiarnos en el hotel. 43ºC de temperatura afuera, un horror.
Pues bien, un descansito y una duchita en el hotel, para coger fuerzas, y ¡a cenar!
Hemos podido probar finalmente la tortilla de camarones, entre otras delicias. Y para bajar la cena, un paseo con la perrita a las Setas de Sevilla, que estaban muy cerca del hotel.
Día 3, lunes. Sevilla-Huelva
Día de turisteo por Sevilla antes de que caliente Lorenzo. Hemos desayunado por menos de 4€ cada uno, con café, zumo de naranja natural, pan con tomate y jamón.
Para comer hemos decidido probar unas tapas divinas (Al-Aljibe), entre ellas un arroz con secreto, tostadas con sardinas y aguacate, y risotto de rúcula.
Hemos recogido la autocaravana en Sevilla (la reserva desde aquí era ligeramente más económica que en Portugal). Y ya dirección Huelva para quedarnos una noche allí, de donde es mi suegro. Visitamos a su familia y paramos a descansar y emprender el viaje al día siguiente. Qué gusto da estar como en casa, saludos a los primos.
Día 4, martes. Huelva-Portugal-Vila Real-Praia Marinha-Lagos
No tuvimos una buena noche, entre el calor y los excesos, por lo que nos hemos levantado tarde y hemos decidido aplazar la salida para después de comer. Salimos a las 15:00h rumbo a Portugal. Hicimos una parada en Vila Real para comprar sábanas y toallas, parece ser una tradición sagrada de los españoles, jiji. La verdad es que son de buena calidad y tienen muy buenos precios.
Luego fuimos a Praia Marinha, que, aunque nos la habían recomendado mucho, nos la encontramos con mucho sargazo, con todo lo que ello implica. Aún así estuvimos un rato descansando y luego continuamos hacia Lagos, donde dormiríamos.
Cena de congelados de súper al sartén, en la caravana. Aparcamos en un parking del supermercado Pingo Doce.
Día 5, miércoles. LagosPraia do Camilo-Praia dona Anita-Cabo San Vicente-Carrapateira
Es el cumpleaños de Ana. Fuimos de buena mañana al Faro de Ponta Piedade. Luego echamos todo el día entre dos playas (walking distance), Praia do Camilo y Praia Dona Anita, (para celebrar su cumple 😉).
Hemos comido y echado la siesta en la camper, bendito lujo, la siesta. Marchamos a tiempo para ir a ver el atardecer en Cabo Sao Vicente. Hacía tanto viento que nos pusimos heladas, y no teníamos abrigo, excepto Mariano, demostrando una vez más que más sabe el diablo por viejo que por diablo.
Luego de dirigirnos media hora más en dirección norte, llegamos a Carrapateira para pasar la noche, cena deliciosa de cumpleaños en Micro Bistro Bar.
Día 6, jueves. Carrapateira-Praia do Amado-Praia Bordeira-Lisboa
Estuvimos en las que para mi fueron las mejores dos playas de toooodo el viaje: Praia do Amado y Praia Bordeira. Unas playas enormes, con oleaje perfecto para quienes quieren hacer surf o simplemente divertirse jugando. Perros permitidos en ambas.
Pasamos una mañana de lujo, luego comimos en la caravana y marchamos rumbo a Lisboa a intentar pillar un espacio en el camping. Objetivo conseguido. Hemos ido a Decathlon a comprar jerseys y mantas.
Día 7, viernes. Lisboa
Salimos muy temprano hacia Sintra, porque teníamos hora para visitar el Palacio da Pena. A Ana le ha gustado mucho, y Mariano por pimera vez se muestra sorprendido por algo. Yo lo evitaría en temporada alta. Estaba a reventar. Visitamos también Quinta da Regaleira.
Regresamos a Lisboa y nos fuimos de tarde de turismo. Caminamos mucho, Lisboa es una ciudad muy bonita y agradable, pero de exigente caminata. Cenamos Bacalao à brás, que nos lo habían recomendado muito. ¡Rico!
Día 8, sábado. Lisboa-Estoril-Cascais-Óbidos-Nazaré-Aveiro
Hoy hemos marchado muy temprano rumbo a Óbidos, pero antes, hemos decidido visitar Estoril y Cascais, y nos ha parecido muy bonito. Paseito relajado con la perrita y luego cañas en el puerto de Cascais.
Óbidos fue una grata sorpresa, porque no teníamos ninguna expectativa y la verdad es que nos sorprendió gratamente. Había como un “festival” de la edad media, con gente disfrazada, desfiles, puestos de comida, música en vivo, todo muy llamativo e interesante. Comimos en un restaurante que se llama Jamón Jamón, y nos atrevemos a recomendarlo, estaba muy bueno, y el servicio, excepcional.
Luego visitamos Nazaré, y aunque no era la época para ver las olas más altas del mundo, sí es un lugar que merece la pena su visita. Caminamos un poco, nos comimos un helado y de vuelta a la caravana con dirección a Aveiro. Pasamos la noche en el parking de un supermercado que admite caravanas, y además tiene para vaciar aguas negras y recargar el tanque de agua.
Día 9, domingo. Aveiro-Costa Nova-Porto
Hoy hemos cambiado los planes. Como ayer no alcanzamos a ver nada de Aveiro, hoy hemos dedicado el día a recorrer la ciudad durante la mañana. Sus canales, ver los puentes forrados en cintas, muy pintoresco todo.
Después de una mega comida en O Telheiro, riquísima, nos hemos puesto en marcha rumbo a Costa Nova, para ver las famosas casitas coloridas. Estuvimos caminando por ahí y haciendo algunas fotos. Luego, antes del atardecer nos hemos venido hacia Porto, y hemos parado en un parking de pago para pasar la noche, la vista desde el parking sobre el río Duero y dos de los puentes más bonitos de la ciudad nos ha dejado sin aliento.
Día 10, lunes. Porto
Día para recorrer Porto de cabo a rabo. Hemos tenido una súper guía. Sara, amiga de la universidad, acabó su doctorado en Braga y decidió quedarse a vivir en Portugal. Nos ha mostrado los lugares más emblemáticos de la ciudad, por supuesto parando a probar la contundente Francesinha y finalizando con una cata de Oporto en Ramos Pinto. Luego regresamos en teleférico a la parte alta y tomamos un Uber de regreso al camping.
Es muy agradable conocer los lugares con alguien local, que sepa la historia y pueda explicar las costumbres e historias de sus habitantes.
Día 11, martes. Porto
Hoy hemos vuelto a salir por Porto. Nos levantamos tarde, llevamos la mañana con calma en el camping y luego sobre el mediodía hemos salido a recorrer la ciudad. Porto es una ciudad preciosa, hasta ahora la que más nos ha gustado de Portugal. Fuimos a una librería preciosa, pero tan famosa que tuvimos que pagar 5€ para entrar. De saber que sería así, no la hubiésemos visitado.
Comimos en Brasão Aliados, un restaurante que nos habían recomendado y que nos encantó. Riquísimo, abundante y a buenos precios. El resto de la tarde recorrimos otras zonas de Porto que no habíamos visitado, compramos algunos souvenirs y comimos pastel de bacalao.
Cena en el camping.
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Día 12, miércoles. Porto-Coimbra-Fátima-Lisboa
Hemos emprendido el regreso. Salimos pronto rumbo a Coimbra, ciudad universitaria. Recorrimos sus calles, pero no así su claustro. Vinimos con poco tiempo para ver esta ciudad.
Comimos en un restaurante universitario con muy buenos precios. La comida de los tres por 30€, con las bebidas. Muy bien, Coimbra.
Por la tarde hemos parado en el Santuario de Fátima. Una energía especial envuelve todo el lugar.
Por la noche, aparcamos junto al río Tajo, en Lisboa para pasar la noche. Fuimos andando hasta la Torre de Belén y allí vimos el atardecer.
Día 13, jueves. Lisboa-Huelva
Nos había quedado faltando un poco de Lisboa, así que aprovechamos la mañana para coger unas motillos de renting e irnos a recorrer algunas lugares pendientes, como lo es LX Factory, el Monasterio de los Jerónimos, el Convento do Carmo y el Mirador de Santa Lucía. Muy productiva mañana. Mariano y la perrita se quedaron en la camper.
Por la tarde emprendimos el regreso a España, con parada en Isla Cristina para cenar pescado a peso, en esa zona se come muy bien y muy barato por ser una lonja de pescadores.
Hemos aprovechado la noche para dejar medianamente recogido, ya que mañana entregaremos la caravana.
Día 14, viernes. Huelva-Sevilla-Córdoba-Valencia
Nos hemos ido muy temprano a Sevilla porque teníamos que entregar la caravana a las 11:30h. Luego nos hemos ido a Córdoba a comer Salmorejo y otras delicias, y aunque nuestra intención era conocer un poco la ciudad, el calor se interpuso en nuestros planes, solo intentamos sobrevivir. Así que cogimos el coche y nos dirigimos rumbo a Valencia, como objetivo para pasar la noche.
Día 15, sábado. Valencia-Barcelona
Valencia y la ciudad de las artes y las ciencias. Qué agradable visita. Habíamos venido antes pero nunca juntas, y Mariano por primera vez visitaba la ciudad.
Hicimos un recorrido de una hora por la masterpiece de Santiago Calatrava, y luego nos hemos ido a comer Arrós Valencià, más conocido como Paella Valenciana. El lugar elegido fue el restaurante Flor de Valencia, que tiene un menú de 35€ por persona, y estuvo riquísimo.
Después de comer hemos emprendido el regreso a casa, ¡por fin! Sobre las 21:00h ya estábamos en Barcelona.
La ruta creo que fue la correcta, sabemos que se nos quedaron muchos lugares por fuera, pero hicimos lo mejor que pudimos con la situación que tuvimos.
Más de 4000 Km recorridos, muchas comidas y sobre todo muchos momentos en familia, que nunca olvidaremos. Siempre que podamos intentaremos llevar a Clarita con nosotras. Y Mariano ya nos ha dicho que de volverse a unir, probablemente no sea tantos días.
Todo el tema de comodidad, pros y contras de viajar en una autocaravana lo dejo para otro capítulo.
