Por: Jose Pablo Velazquez
¿Se imaginan visitar el Gran Cañón, ir a los castillos más impresionantes de Europa, bañarse en las playas de Hawai y asistir a un mundial de futbol sin gastar un solo peso? Pues esa es la historia de Tigger Maycol, el personaje de Disney que ha viajado por todo el mundo.
Se trata de un peluche de la película Winnie the Pooh, que me ha acompañado a mí y a varios de mis amigos cuando salimos de viaje desde Costa Rica a cualquier parte del mundo. Todo comenzó hace un par de años atrás cuando me preparaba para ir al Mundial de Rusia, un amigo mío Mark (dueño del peluche) me pidió que me llevara conmigo a Tigger Maycol y que aprovechara para tomarle fotos en lugares icónicos rusos y con aficionados de todos los países durante los partidos del Mundial. Mark me comentó que hace varios años se le había ocurrido llevar a Tigger a todos sus viajes, tomarse fotos con él y hasta llegó al punto de crearle una página en Facebook para compartir sus aventuras.
Cuando me contó acerca de Tigger creí que era broma, pero luego me pareció interesante y graciosa la idea de llevar un peluche como acompañante, sobre todo tomando en cuenta que yo viajaba solo. Al inicio debo decir que me daba un poco de pena llevar un peluche de niños en mi equipaje de mano, e incluso cada vez que le iba a tomar una foto, lo hacía a escondidas para evitar que otras personas pensaran mal de mí jajaja
Luego de varios días comencé a tomar confianza con Tigger, empecé a tomarle fotos junto al Kremlin, la Basílica de San Basilio y recuerdo que estando en el Fan Fest de Moscú hasta aproveché para tomarle fotos con gente de varias partes del mundo que conocí ese día. ¡Tigger era todo un suceso en Rusia! La gente se reía cuando les comentaba de la idea de mi amigo y con mucha alegría se fotografiaban con él. También encontré otros viajeros que también llevaban con ellos otros muñecos o peluches a sus paseos y de igual forma subían historias de sus acompañantes a sus redes sociales.
En Instagram poco a poco Tigger fue ganando fama entre mis amigos que seguían su perfil, comentaban sus fotos y veían las historias que subía. A Tigger lo cuidaba tanto como mi pasaporte, sin embargo, un día, durante partido Costa Rica vs Suiza, cuando estaba celebrando un gol de la Sele, mientras me abrazaba con otros ticos tenía a Tigger en mi mano y sin darme cuenta voló entre la algarabía de los aficionados. Duré varios minutos buscándolo y fue hasta finalizar el partido que lo encontré varias gradas abajo lleno de cerveza, pero por suerte Tigger estaba a salvo.
Después de mi aventura por tierras rusas devolví el peluche a Mark y debo aceptar que sentí cierta nostalgia por todos los momentos que habíamos vivido juntos. Sin embargo, no fue el único viaje en el que lo llevé, meses después de eso tuve la oportunidad de llevarlo a Colombia en un viaje de trabajo y también me acompañó el año pasado junto con mi novia (por suerte ella accedió) a un roadtrip que hice por la Costa Oeste de los Estados Unidos. Otros amigos también han llevado a Tigger a sus viajes donde ha podido de visitar destinos exóticos como Nueva Zelanda, Islandia, Marruecos, entre otros.
Generalmente me gusta viajar solo, sin embargo, llevar a Tigger o a un peluche similar me parece una manera divertida de disfrutar y guardar recuerdos de un viaje e incluso es una buena forma de romper el hielo con otras personas para contar anécdotas. Espero que les haya gustado mi historia viajera y por acá les dejo el perfil de IG de Tigger por si desean seguirlo: @tiguermaycol
¡Pura Vida!