Por: Alessandra
Desde siempre soñé con conocer el mundo, me encantaba la idea de explorar nuevos lugares, conocer nuevas personas, vivir nuevas experiencias.
Es así que en el 2018, postulé a un programa de intercambio estudiantil en mi universidad, que consistía en vivir durante seis meses en el país que escogiera. En mi caso, opté por España, específicamente elegí la Universidad de Salamanca.
Fui aceptada, me dieron una vacante y en agosto del 2019, con mucho miedo, debo admitirlo, tomé un vuelo a Madrid. Desde ese momento empezaron los mejores meses de mi vida.
Estando allá, pude organizarme y planificar viajes sin afectar mis horarios de estudios.
Conocí ciudades dentro de Europa que no pensé conocer tan pronto en mi vida, lugares alucinantes que había visto solo por fotos en internet, cada ciudad tenía su propio encanto.
Cuando se presentó la oportunidad de viajar a Marruecos y vivir la experiencia de conocer el Desierto del Sahara, no lo pensé dos veces y viajé con un grupo de amigas, fue tan enriquecedor conocer una realidad y cultura tan distinta a lo que en Latinoamérica estamos acostumbrados. Es ahí donde te das cuenta lo grande que es el mundo y lo mucho que tenemos por aprender de él.
En mis días de estudiante en la bella ciudad de Salamanca, conocí personas de distintas partes del mundo, estudiantes como yo con las mismas ganas de explorar nuevos lugares y vivir nuevas experiencias.
Ahora, de vuelta en mi país, recuerdo con alegría cada momento vivido y gozado, sigo con las mismas ganas de explorar más rincones del planeta, acumular más historias por contar e inspirar a más personas a hacerlo también.
¡Saludos!
