En el Siglo XVII, en Italia se crearon las buchette del vino o ventanas del vino, unas pequeñas ventanas en donde los comerciantes vendían bebidas a distancia para evitar el contagio de la peste bubónica. Y ahora, tras la pandemia del Covid-19, varios comercios de La Toscana han reactivado este servicio, para evitar contacto y mantener la sana distancia.
En esta región italiana aún quedan 300 ventanas y 150 de ellas se ubican en la ciudad vieja de Florencia. Entre lo que se venden a través de las buchette del vino destacan vino, Aperol Spritz, gelato, café o algún tipo de refrigerio, como los panini.
A través de la página Buchette del vino, una organización que se ha encargado de preservar las ventanas del vino, se han dado a conocer los comercios que poco a poco han decidido retomar esta tradición; entre los que destacan la Osteria delle Brache, Babae y la gelateria Vivoli.
Durante la época de la peste bubónica, los clientes recibían su bebida a través de la ventana y para pagar les extendían una cuchara de metal en donde depositaban el dinero; luego los comerciantes desinfectaban el dinero con vinagre.