– Pónganse de acuerdo con las fechas para su viaje de integración.
Con esa frase Alan terminó una de las juntas con todo el equipo. Tras varios intentos de ajustar nuestras agendas, por fin teníamos las fechas y el lugar: del 1 al 5 de diciembre en el Hard Rock Hotel Riviera Maya.
Con la promesa de diversión ilimitada (con comida y bebidas incluidas) y una experiencia digna de rock stars, nueve personas del equipo de Alan por el Mundo tomamos vuelo rumbo al aeropuerto de Cancún para comenzar esta aventura. Pero antes de todo, me gustaría que conocieran a mis compañeros, la “banda” viajera de AXM:
Itzel Navarrete: diseño
Jaime Saba: comercial
Jessica Campos: línea viajera
Johan Romero: animación digital
Luis Ángel Carlos: web master
Miriam Rivera: creadora de contenido y CM
Saori García: tienda en línea
Violeta Gaytán: prensa
Y yo, Karla Campos, la encargada de contarles nuestras aventuras como creadora de contenido y CM.
Tras un vuelo muuuuy temprano, nuestra primera tarea era buscar la camioneta de BestDay que nos llevaría a nuestro hotel (Tip viajero: cuando viajen a Cancún o Riviera Maya, los taxis del aeropuerto suelen ser muy costosos y la mejor opción es contratar un transporte que los lleve de la central aérea a su hospedaje y de regreso) y ¡oh sorpresa! nos encontramos a Alan:
Al llegar al hotel, un coctel de bienvenida fue el principio de lo que nos esperaba. En el cuarto, una botella de vino espumoso, fresas, chocolates y una carta nos invitaban a usar las instalaciones para descansar y, por qué no, fiestear un rato.
No podía faltar nuestra prueba del colchón:
Ese primer día lo dedicamos a conocer el Hard Rock Hotel Riviera Maya: sus albercas (entre las que se encuentran algunas naturales), restaurantes (cenamos algunos cortes y espadas en el Ipanema), un show de Michael Jackson, un poco de fiesta en su disco y por supuesto un rato de relajación en la tina de hidromasaje que teníamos en el cuarto.
Nuestro segundo día fue libre y aprovechamos para nadar otro rato, fiestear y en general lo dedicamos a dos deportes principales: la contemplación y la relajación. Ese noche, tuvimos nuestra mejor experiencia de #GordosPorElMundo en el restaurantes estilo francés Le Petit Cochon, ¡un delicia!
La tercera jornada comenzó muy temprano en Xcaret, donde nadamos en los ríos, comimos y una sorpresa nos aguardaba: nos habían programado una actividad especial llamada “Adrenalina”.
- Es en el mar, nos dijeron.
Confiados y dispuestos a pasar un buen rato nos dirigimos al muelle donde nos recogería una especie de lancha super poderosa y debíamos quitarnos lentes y todo lo que se pudiera perder, ¿se imaginan entrar una lavadora? así fue la experiencia en donde nos mojamos hasta debajo de la lengua, de hecho, Miriam seguía sacando agua por la nariz horas después.
Aquí la foto de nuestra “aventura”.
¿Qué les podemos contar del espectáculo nocturno de Xcaret? Fue un viaje a través de la historia de México lleno de baile y música. Debido a la hora de llegada al hotel, ya no encontramos restaurantes abiertos, afortunadamente cuenta con servicio a la habitación incluido la 24 horas, el cual hizo presente nuestra cena.
Al cuarto día, sólo cinco personas sobrevivimos al cansancio del día anterior y nos dirigimos al parque Xel-Ha, ¡fue increíble! Tuvimos la oportunidad de realizar actividades opcionales que nos tuvieron todo el día de un lado a otro, ¡fue muy divertido!
En Power Xnorkel Xel-Há teníamos nuestro propio “delfín robótico” y nos sumergimos, hicimos carreras y disfrutamos de la velocidad sobre el agua. En el Zip-Bike Xel-Há recorrimos el parque a bordo de una “bici voladora” al estilo de E.T.
Después realizamos un Sea Trek para conocer la vida marina de más cerca y un Encuentro con Rayas, donde aprendimos más de este animal, el cual tiene una muy mala reputación pero no es tan peligroso como se cree.
Después de comer y muy cansados, regresamos al hotel donde dormimos pesadamente hasta la hora de la cena, la cual fue en un restaurante asiático llamado “Zen”, el cual incluye hasta un espectáculo. Ahí nos pusimos al día y seguimos platicando en el bar.
Al día siguiente, antes de tomar nuestro transporte de regreso aprovechamos para tomar la visita guiada por la exposición de memorabilia del hotel, el cual incluye desde guitarras autografiadas, elementos utilizados en videoclips o hasta ropa de eventos importantes de artistas de nivel mundial como Madonna, Rolling Stones, Prince, Guns N’ Roses o Katty Perry, entre otros.
Finalmente nos llevaron al aeropuerto, donde tomamos el avión rumbo a la CDMX después de este viaje que nos ayudó a mejorar nuestras relaciones y conocernos un poco mejor, ¡gracias Alan por el Mundo!