¿Se imaginan encontrarse con un paraíso blanco en medio de Turquía? Aunque a primera vista podría parecer que están en un escenario de Frozen cubierto de nieve, en realidad son residuos de carbonato de calcio, piedra caliza, travertino y diferentes minerales que han formado este blanco paisaje.
Este sitio conocido como Pamukkale (“castillo de algodón” en turco) contiene cascadas solidificadas y piscinas naturales de aguas termales, las cuales ya eran conocidas por los romanos, quienes fundaron en los alrededores la ciudad de Hierápolis.
Durante mucho tiempo, este lugar ha sido uno de los sitios turísticos más visitados de Turquía, lo que ocasionó cierto nivel de erosión y daños en la zona y finalmente en 1988 la zona fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, derribando complejos turísticos y comenzando labores de recuperación.
Actualmente, los viajeros de todo el mundo llegan a este sitio que parece estar entre las nubes para tomar un baño caliente, apreciar el deporte de la contemplación, tomar impresionantes fotos, visitar las antiguas ruinas de Hierápolis (las cuales aún resguardan un impresionante teatro romano en perfecto estado) y apreciar, según dicen, uno de los mejores atardeceres del planeta.
¿Cómo visitar Pamukkale?
Aunque Pamukkale se encuentra algo lejos de otros sitios turísticos de Turquía, como Estambul o Capadocia, pueden llegar en avión al aeropuerto más cercano, Denizli, o en autobús o auto propio (tras varias horas en carretera).
Horario: Desde el 1 de abril hasta el 1 de octubre: abierto de 06:30 a 21:00 todos los días
Resto del año: de 06:30 a 19:00, todos los días.
Costo: 50 liras turcas que incluyen la entrada a las ruinas romanas de Hierápolis. Si quieren visitar la piscina Antigua de Hierápolis, deberán pagar otras 50 liras turcas.
Información útil:
– No es posible reservar su boleto, por lo que deberán comprar sus entradas al llegar al lugar.
– Lleven calzado (al entrar a las pozas deberán quitarse los zapatos) y ropa cómoda.
– El bloqueador solar, las gafas para sol y una gorra serán sus mejores aliados, ¡no los olviden!
– Si deciden darse un chapuzón en sus calientes aguas termales (alcanzan hasta los 37 grados), no olviden su toalla y traje de baño.
– ¡Disfruten este maravilloso sitio! Y ayuden a cuidarlo dejando la mejor huella posible de su visita.