Por: Camila
Soy chilena y hace poquísimo me adentré al mundo bloguero en http://Gregolandtravel.com , pero hace muchos años que viajo por el mundo redescubriendo historias y lugares. Mi lugar favorito es Dinamarca, un país no muy común para el turismo pero que está lleno de cosas que llaman la atención o impactarán a los latinos si pasas un buen tiempo allá.
Dinamarca, el país que me robó el corazón.
La verdad es que tengo una especie de relación, pues estudié un año en un colegio cuando hice intercambio y luego volví por un tiempo. Tengo mil cosas para hablar de este lindo y pequeño país. Anota:
1. Los precios
Dinamarca utiliza la corona danesa, $1 DKK es igual a $100,79 CLP. Sí, un valor bastante alto. La vida en este país escandinavo es el doble de caro para cualquiera que proviene de Latinoamérica, y un poco más caro para los europeos.
El hecho está en que su calidad de vida, sistemas de salud y educacional, se basan en el cobro de impuestos altos, lo que hace que toooodo tenga un precio mayor al que estás acostumbrado a ver.
Sin embargo, todo se justifica. La calidad de vida de los daneses es muy alta, en el ámbito económico casi no tienen desigualdad y fue considerado el segundo país más feliz del mundo el año 2017 según la ONU.
¿Éste es tu destino? Te recomiendo llevar euros y allá cambiar a corona danesa. También te puede ser más fácil sacar dinero de un cajero automático directamente.
2. Su seguridad:
Éste es uno de los aspectos que más me llamó la atención. Una siempre tiene la sensación de que alguien te puede seguir al salir del banco, después de una fiesta muy tarde o situaciones parecidas.
¡¡Pero aquí no!!
Extraño esos momentos en que salía de fiesta y cruzaba la ciudad a pie por el dolor que provocaban los tacones. ¿Creen que alguna vez me pasó algo? Nada. Sin duda, uno de los países más seguros de Europa y el mundo según estudios.
Eso sí, vivía en una ciudad pequeña, no en la capital.
3. La bicicleta:
Una relación de amor y odio jaja.
La bicicleta es el medio de transporte más usado en Dinamarca. Considerando que es un país pro ambiente, el uso de buses y/o autos es casi exclusivo cuando vives muuuuy lejos o se acercan las temporadas del frío.
Realmente es bastante útil cuando debes movilizarte por el centro de la ciudad.
Hay ciclovías por todas partes, pero recuerda andar SIEMPRE a tu lado derecho en la vía (mis primeras semanas no lo sabía, volví a casa por el mismo camino y me atropellaron jaja ¡QUE NO TE PASE!)
El sistema de buses no es muy usado y pues, es bastante caro para los latinos. El precio promedio de un pasaje sólo ida es de 24 coronas danesas ($2.300 CLP).
Lo otros son los trenes, muy útiles para recorrer este pequeño país.
4. ¿Días sin sol o días sin noche?:
Una de las cosas más raras para los latinos.
Dinamarca está cercano al círculo ártico, lo que hace que en invierno las noches sean más largas y los días más cortos. Te sorprenderás que en pleno invierno el sol puede aparecer entre las 8 de la mañana ¡hasta las 3 de la noche !
O te puede ocurrir que vayas en la mitad del verano, en junio, cuando oscurece a las 2 o 3 de la mañana y dos horas después, ¡ya amaneció!
Salir de fiesta era eterno, pues ya no se considera como salir “hasta tarde”. El problema va cuando te duermes tarde y al rato después amanece, interrumpiendo tu sueño si el sol llegase a entrar por tu ventana.
¿Y qué hago entonces? Un buen antifaz y/o una buena cortina.
5. El idioma danés
El miedo de todo migrante al entrar a Dinamarca.
¿Cómo me voy a comunicar?
Bastante simple, todos hablan inglés. Y cuando digo que todos hablan inglés, me refiero hasta el niño de 8 años al que puedes pedirle indicaciones en la calle. No importa la profesión o la edad, es su segunda lengua.
El danés o dansk es un idioma escandinavo, no muy diferente del noruego y un poquito alejado del sueco. La gramática danesa no tiene nada que ver con la española, no existe una traducción directa de lo que queremos decir.
Éste sería lo más difícil para quienes se quieren ir a vivir o estudiar, pero no para el turista. Para éste último es cosa de aprender Goddag (buenos días), Hej (hola), Tak (Gracias), Tak for mad (Gracias por la comida), Vi ses (Hasta luego), Kan du hjaelpe mig? (Puedes ayudarme).
Nunca está demás aprender un poquito e ir preparado
(Si quieres saber más sobre el idioma escríbeme y podré ayudarte).
No importa la temporada ni el lugar, siempre habrá algo que nos llamará la atención.
Amo mi país, pues ya lo consideré como mío jaja.
Saludos,
Camila