Por Omar Muñoz
Muchos aseguran que los mejores comienzos vienen después de los peores finales, y para la ciudad de Chicago, este fue el caso.
Después del gran incendio de 1871 que dejó gran parte de la ciudad destruida y que fue considerado una de las peores catástrofes del siglo XIX, vino una reconstrucción inmediata, donde el urbanismo tomó un lugar protagónico e impulsó a la ciudad para que se desarrollara bajo conceptos modernos y con el uso del acero como material principal. Chicago se convirtió poco tiempo después en una de las ciudades con mayor importancia arquitectónica de todo Estados Unidos.
Es imposible viajar a Chicago y no quedar asombrado por sus obras; sin embargo, existen cierto edificios con un valor arquitectónico tremendo y que no encontrarás tan fácilmente en cualquier guía turística. Aquí están cinco de ellos:
Foto por @rood_omar
Rookery Building
Con el acero vinieron los altos rascacielos, los elevadores y una generación de talentosos arquitectos, como Daniel Burnham y Louis Sullivan, que darían paso a un nuevo estilo arquitectónico: “La Escuela de Chicago”. Destacan edificios como “The Rookery”, un edificio de oficinas privadas al cual he tenido que escabullirme de sus guardias de seguridad con tal de poder fotografiarlo en mis últimas dos visitas a esta ciudad. Es una joya que se nos tiene relativamente prohibida a todos los fanáticos de la arquitectura. Por suerte, la Architecture Chicago Foundation organiza dos tours al mes por este icónico edificio.
Foto por @rood_omar
Robie House
Frank Lloyd Wright, por muchos es considerado el mejor arquitecto estadounidense que haya existido. Su obra arquitectónica siempre estuvo avanzada a la época y en Chicago se encuentra una de sus obras más importantes: la Robie House. Una casa ubicada en el barrio de Hyde Park, caracterizada por su forma exageradamente horizontal, con largas terrazas y amplios espacios iluminados con luz natural. The Frank Lloyd Wright Trust es la encargada de organizar tours por esta casa en caso de que estés interesado en visitarla.
Foto por @rood_omar
Kluczynsky Federal Building
No podemos hablar de arquitectura en Chicago sin mencionar a Mies van der Rohe. Justo en el corazón del “Downtown” podemos encontrar este conjunto de edificios creados por uno de los más grandes representantes de la arquitectura moderna. Tres edificios del gobierno rodean una plaza donde se encuentra Flamingo, una monumental y roja escultura de Alexander Calder que genera el contraste perfecto con el acero negro de los edificios para la foto perfecta. No dejes de visitar este lugar, es un oasis escondido dentro del centro.
Foto por @rood_omar
Wood Pavilion
Ok, este podrá no ser un edificio, pero sin duda es un pabellón sumamente interesante y fotogénico el cual no vas a querer dejar pasar. Se encuentra en Lincoln Park, muy cerca del zoológico y tiene una de las mejores vistas del “skyline” de Chicago. La oficina Gang Studio fue la encargada de diseñar este pabellón que está inspirado en el caparazón de una tortuga y fue construido con módulos prefabricados de madera y plástico reciclado. Si te gusta el yoga, revisa los horarios de las clases que organiza el zoológico, porque este es el mejor spot para comenzar tus mañanas.
Foto por @rood_omar
Centro de Culto Baha’i
Este templo es el más grande de la religión bahaísta en todo el mundo, además del más antiguo de todos. Aunque se encuentra muy al norte de Chicago, les aseguro que valdrá la pena cada minuto que gasten en el trayecto. Diseñado por el arquitecto francés, Louis Bourgeois, el templo forma parte del Registro Nacional de Lugares Históricos Estadounidense y es una de las Siete Maravillas del Estado de Illinois.
Foto por @israel_r
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