Por: Nicolás Trujillo
Mi nombre es Nicolás Trujillo, tengo 19, soy de Colombia y uno de mis sueños desde pequeño había sido conocer las maravillosas tierras de Polonia, en Julio del 2016 tuve esa gran oportunidad de viajar a ese país. Nunca pensé que fuera a lograrlo pero lo hice. Durante mi viaje participe de la XXXI Jornada Mundial de la Juventud, un evento organizado por la Iglesia Católica que convoca a millones de jóvenes de todo el mundo para escuchar el mensaje del Papa.
Mi aventura empezó en la ciudad de Żywiec, una ciudad al sur de Polonia, ahí visité una serie de edificios históricos, ubicados en el centro de la ciudad; conocí el Castillo Antiguo (Stary Zamek), el Palacio de los Habsburgo, el parque miniatura, donde podrás encontrar miniaturas de palacios desde el siglo XV hasta la Segunda Guerra Mundial y la iglesia de la Natividad de la virgen, que data del siglo XVIII. Una de las cosas que recomiendo hacer en esta ciudad es visitar el Museo de la Cerveza y obviamente probarla, es una cerveza que lleva el mismo nombre de la ciudad y se produce desde 1856.
Cerca a Żywiec se encuentra la ciudad de Oswiecim, donde está el campo de concentración y exterminios de la Alemania Nazi, todos conocemos la historia de las atrocidades que pasaron en Auschwitz y visitarlo en definitiva es una experiencia de reflexión. Cuando uno entra por la emblemática puerta que dice “Arbeit macht frei” que aunque famosa es cínica a la vez, el ambiente se siente pesado y denso, la visita a este lugar es como estar en la puerta del infierno. Se puede aún sentir la presencia de las personas que murieron allí, la sensación es horrible al caminar por este lugar donde se ve el testimonio vivo de tanto sufrimiento. Puedes visitar los campos Auschwitz I y Auschwitz II – Birkenau.
Luego me dirigí a la ciudad de Dobczyce, para visitar el Castillo Real que está situado en una colina rocosa rodeado por un lago artificial, y donde se puede ver una gran panorámica de la ciudad. Este castillo fue construido a mediados del siglo XIV, allí pude visitar la capilla del castillo, la cámara de tortura; en cada habitación había exposiciones de la historia del castillo y en una de éstas se encontraban documentos y ropa de los prisioneros de Auschwitz.
Cerca de Dobczyce se encuentra la ciudad de Dziekanowice, les recomiendo que visiten el Santuario Mariano de la Maternidad de la Virgen Maria.
Luego nos dirigimos a la ciudad de Cracovia, antigua capital de Polonia, allí estuve una semana, en las mañanas hacía turismo y en las tardes me dirigía a los eventos de la XXXI Jornada Mundial de la Juventud escuchar al Papa Francisco.
Cracovia se ha ganado la fama en las últimas décadas como la ciudad del papa Juan Pablo II, pero Cracovia tiene un atractivo turístico, el centro histórico de la ciudad, el cual se extiende a partir de su enorme y espectacular Plaza de Mercado, considerada la plaza medieval más grande de Europa, los mayores atractivos de esta enorme plaza son la Lonja de los Paños y la famosa Basílica de Santa Maria, reconocida por sus dos torres desiguales, además, cada hora un trompetista toca una melodía desde la torre más alta de la basílica.
Les recomiendo tomarse un buen café en Szał Cafe Sukiennice, que esta ubicado en la terraza de la Lonja de los Paños. Detrás de la Lonja de los Paños se encuentra la Torre del Ayuntamiento, esta torre mide 70 metros de altura y es la única que se conserva del ayuntamiento.
Al sur del centro histórico se sitúa la Colina Wawel, donde visité el Castillo Wawel, allí fue la residencia de la mayoría de los reyes de Polonia, actualmente es uno de los mejores museos de arte del país, el museo comprende grandes colecciones de cuadros, grabados, esculturas, textiles, orfebrería, armas y armaduras y muchas más, allí se encontraba expuesta “La dama del armiño” de Leonardo da Vinci.
La catedral de San Wenceslao y San Estanislao tiene una historia de más de 1000 años y era el lugar de coronación de los monarcas de Polonia, actualmente se pueden visitar las tumbas de los reyes de Polonia. Cracovia es una ciudad mágica que tiene muchos lugares por visitar, lo más recomendable es dedicar todo el tiempo posible para recorrerla y conocer toda su historia.
Hacia el suroeste de la ciudad medieval de Cracovia visitamos los edificios más antiguos, pertenecientes a la Universidad Jagellónica, fundada en 1364 y una de las más antiguas de Europa.
También visité el barrio Łagiewniki, ubicado al sur de Cracovia, donde se encuentra el Santuario San Juan Pablo II, y se pueden ver muchas de las pertenencias de él, como la sotana que utilizó el 13 de mayo de 1981 durante el atentado en la Plaza de San Pedro.
También cerca de allí se encuentra el Santuario de la Divina Misericordia, que alberga el cuadro de Jesús, uno de los más visitados en toda Europa, también se puede visitar el Santuario de Santa Faustina Kowalska, donde se encuentra la tumba de esta santa.
El último día en Polonia fui a la ciudad de Częstochowa (De Cracovia a Częstochowa son aproximadamente dos horas y media de viaje), donde visité ala Virgen Negra de Częstochowa, según la tradición el ícono de la virgen fue pintado por San Lucas sobre una madera de ciprés de la casa de la Sagrada Familia. Este lugar está lleno de arte y se pueden visitar muchos museos que cuentan la historia del santuario y de la virgen.
Ya en la tarde regrese a Cracovia para ir al Museo Nacional donde estaba la exposición Maria Mater Misericordiae, donde se exponían grandes obras de arte sobre la Virgen Maria y visitamos las otras salas donde se mostraba la historia de Polonia.
Polonia es un lugar único, lleno de magia y grandes aventuras. Allí el hospedaje, los alimentos y el transporte son muy económicos. La gente es muy amable, durante mi viaje hice grandes amigos polacos, ¡ya estoy planeando mi regreso!
Les recomiendo que lo visiten, se van a enamorar de este maravillosos país lleno de cultura e historia.
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