Tú x el Mundo

La aventura en Westminster 

Por: Mónica Vallejo

Vimos en el video de Alan por el mundo que era posible visitar el Westminster Hall pero cuando viajamos a Londres, (abril 2022) era ya tarde para conseguir entradas. 

Luego de visitar la abadía pasamos por el ingreso del Westminster Hall. Me acerqué al guardia de la entrada y consulté si ahí vendían entradas…me dijo que no.

 

– ¿De donde son? Nos preguntó

– De Ecuador, le respondimos.

– “Vienen de tan lejos… esperen un momento”.

Pensamos que nos daría un horario o alguna información para compra de entradas on line. Pero volvió con unas tarjetas emplasticadas verdes y nos dice:

– Este momento ingresa un grupo de una universidad de USA, únanse a ellos pues la visita incluye ingreso a sesión de la Cámara de los Comunes. Bienvenidos

¡¡No imaginan la emoción!!

Ingresamos con el grupo por la zona de ultra seguridad, y ahí estábamos, en la enorme sala del Westminster Hall, testigo de coronaciones reales, solemnes fiestas donde estuvieron reyes y políticos así como lugar de velorios reales.

Tuvimos más de 30 minutos para fotos, admirar ese techo de madera medieval que parece sacado de un cuento, ¡¡recorrerlo viendo las piedras marcadas donde estuvieron ilustres ingleses de siglos atrás!! Impresionante.

Luego nos hicieron subir como unos cuatro pisos hacia la entrada posterior de la Cámara de los Comunes. Nos daban la bienvenida elegantes concierges con frac y los sellos reales de la Reina Isabel II en la solapa. Guardaron en un salón adjunto las pertenencias de todos los visitantes. 

No permitían fotos dentro de la sesión de la cámara. Ahí al centro del salón, estaba el secretario principal que daba la palabra a los educados políticos ingleses, todo tan solemne, ¡¡todo tan irreal!!

Los micrófonos colgaban del techo y ¡¡se prendían conforme el “speaker” concedía la palabra!! Estuvimos ahí unos 20 minutos y nos llevaron al corredor que une la cámara baja con la cámara de los Lores. Uohhh, nos cruzamos con gente que entraba a sesión con sus mejores galas y que pasaban bajo la mirada de una talla grande de Churchill en mármol blanco, que parecía juzgar a todos los que estábamos ahí. Nos detuvieron para que pasaran los políticos al gran salón, ya que no está permitido para visitas y menos para turistas. Solo para tus ojos y tu memoria pues es el área más formal y majestuosa de todo el lugar.

Salimos con una sonrisa de oreja a oreja, anhelamos por años visitar esta ciudad, todos nuestros días de visita el cielo estuvo azul (increíble), días antes se había inaugurado el, ya restaurado, Big Ben que nos dio la bienvenida con todo su esplendor, todo perfecto, pero ni en nuestros mejores sueños, estuvo vivir esta experiencia: ¡¡estar en una sesión del Parlamento Inglés!!