Visitar un museo puede ir desde una visita placentera hasta el más aburrido de los recorridos. Algunos piensan que los museos no son para todos, pero si entendemos la enorme cantidad de obras de arte que hay siempre podremos encontrar alguna para cada gusto.
A mi me encanta visitar los museos y no siempre por su colección de arte. Generalmente los museos se encuentran en edificios de importancia histórica o arquitectónica y son espacios tranquilos. A veces me encierro en algún museo para buscar un rincón donde leer y hasta escuchar música. También creo que no todos los museos son interesantes, algunos van dirigidos a gustos o intereses muy particulares, otros ofrecen arte tan conceptual que necesitaría estar en drogas para completar la experiencia. En resumen, hay para todos los gustos.
Les comparto cinco formas distintas de visitar un museo. La intención es que cada uno de ellas sea una experiencia por sí misma. No hay una mejor que otra y por supuesto tampoco son las únicas opciones.
El recorrido de Highlights
Este recorrido es ideal para una primera visita a museos grandes como el Met, el British, el Louvre y similares en los que habría que estar literalmente años para ver todo lo que ofrecen. Muchos de ellos tienes apps con las principales obras expuestas o planos en papel que pueden ayudarte. Si no encuentras nada de eso, antes de recorrer el museo visita la tienda de recuerdos y compra unas diez postales y busca esas obras de arte. Será divertido tanto encontrarlas como disfrutarlas.
No te claves en ver todo, aunque lo logres no lo recordarás. Es mejor enfocarse a cierta obras y estudiarlas o ver que te provocan.
Tour guiado
La gran mayoría de los museos ofrecen tours guiados de un par de horas, muchas veces gratuitos. La mejor forma de saber horarios y temas es en las páginas oficiales de cada museo. A mi me gustan mucho estos tours porque son llevados por estudiosos o amantes del arte y puedes hacer todas las preguntas que quieras. Se enfocan en pocas obras y dan información muy útil.
El tour del magnetismo
Esta forma de ver museos me encanta! Caminas por el museo y te detienes en alguna obra que llame tu atención. Si el autor o la pieza son famosos es lo de menos. Déjate llevar por esa pieza, analízala y enfócate. De esta forma he descubierto algunos de mis cuadros favoritos que no necesariamente son obra de los artistas más populares. El museo es para crear una experiencia y un momento especial.
El iPod tour
Este es muy sencillo, en lugar de colocarte la audioguía te pones tu ipod con tu música favorita y disfrutas del arte dejándote llevar. El chiste es crear una experiencia sensorial más allá de lo intelectual. Observa tanto el arte como el espacio, la gente, la atmósfera. Siente que estás dentro de una película y no tengas miedo a no leer las explicaciones de las obras. El arte se hizo para hacer sentir y estoy seguro que el artista que realizó la obra que observas estaría feliz con tu forma de disfrutar su creación.
Por tema
Para no hacerte bolas y saturarte de información que no vas a recordar a veces es recomendable enfocarte en una sólo tema, sala o espacio. Por ejemplo: si estás en un museo con una gran colección de arte impresionista quédate allí y clávate en esa sección, usa tus gadgets para acceder a Google y leer algo sobre la corriente impresionista y observa los detalles de las obras. Imagina que estás en una clase y ponte tareas. Te sorprenderá lo divertido, entretenido y sobre todo educativo que es.
La próxima vez que vayas a un museo y no lo disfrutes es porque no aplicaste alguna de estas jajajajaja.
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