Portugal es un país lleno de historia, con una impresionante arquitectura y una cálida hospitalidad que hace que el viajero se enamore de este destino.
Además, este destino destaca por su pasión por la comida y la música; los Fudis por el mundo no se pueden probar los pasteles de nata y un auténtico bacalao.
Pero en esta ocasión les queremos compartir 10 cosas imperdibles para hacer en Portugal.
Explorar Lisboa
Lisboa es la capital de Portugal y es una mezcla vibrante de historia, cultura y encanto contemporáneo.
Sus calles empedradas le dan un toque especial a la visita y las hacen aún más perfectas para perderse entre ellas.
No deben dejar de visitar la Torre de Belém y el Monasterio de los Jerónimos.
Lisboa es conocida por su ambiente acogedor y relajado, donde el sonido del fado, la música tradicional portuguesa, flota en el aire en los rincones de los antiguos barrios como Alfama.
Si tienen oportunidad visiten alguno de sus miradores panorámicos para disfrutar de increíbles vistas de la ciudad.
Visitar Sintra y adentrarse en un cuento de hadas en sus palacios y jardines
Sintra es una encantadora ciudad considerada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO que cautiva a los viajeros con sus arquitectura románticas y paisajes impresionantes.
El Palacio Nacional de Sintra es una joya arquitectónica que fusiona estilos moriscos, góticos y manuelinos. En sus callejuelas empedradas pueden encontrar tiendas y cafeterías.
Sin duda, el lugar más emblemático de la ciudad es el Palacio Nacional da Pena, ubicado en una colina desde donde pueden disfrutar de increíbles vistas panorámicas. Sus vibrantes fachadas de colores intensos y su diseño ecléctico hacen que este palacio sea una experiencia visual única.
Asimismo, los jardines del Parque da Pena invitan a los viajeros a perderse entre caminos sinuosos, lagos y esculturas, creando un ambiente de ensueño.
Sintra ofrece una experiencia llena de historia, naturaleza y belleza arquitectónica.
Degustar el bacalao, uno de los platos emblemáticos de Portugal
Portugal es un paraíso para los Fudis por el mundo y el platillo que no debe faltar degustar en un viaje a Portugal es el Bacalao.
En Portugal se le conoce como “bacalhau” y es una ingrediente versátil que se prepara de diversas formas ofreciendo una variedad de platillos.
Entre los platillos que pueden encontrar destacan el Bacalhau à Brás” (bacalao desmenuzado con papas y huevos revueltos), “Bacalhau com Natas” (bacalao con crema) y “Pastéis de Bacalhau” (croquetas de bacalao).
Explorar Oporto y disfrutar de sus vistas panorámicas
Oporto es la segunda ciudad más grande de Portugal y es famosa por su vino, pues alberga bodegas centenarias.
Se ubica a las orillas del río Duero y su casco antiguo es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. En él pueden perderse por sus calles empedradas y sus plazas encantadoras donde encontrarán algunas joyas arquitectónicas como la Catedral de Oporto y la Torre los Clérigos.
El río Duero, que serpentea a través de la ciudad, agrega un toque pintoresco y se cruza por puentes emblemáticos como el Puente de Luis I. En la orilla opuesta, en Vila Nova de Gaia, se alinean las bodegas de vino de Oporto, donde los visitantes pueden degustar esta especialidad en un ambiente auténtico.
Oporto también es conocida por su gastronomía, que incluye platos tradicionales como la francesinha y el bacalao.
Recorrer la región del Douro
La región del Douro es popular entre los viajeros y locales por sus impresionantes terrazas de viñedos que se encuentran en las laderas escarpadas a lo largo del río Duero, ofreciendo increíbles vistas.
Esta región fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y crea una pintoresca postal con sus extensas plantaciones de uvas.
La región es mundialmente conocida por la producción de vino de oporto, un vino fortificado que ha cautivado a los amantes del vino durante siglos. Las bodegas a lo largo del río ofrecen tours y degustaciones, brindando a los visitantes la oportunidad de explorar las complejidades de este vino excepcional mientras disfrutan de vistas impresionantes.
Además de la viticultura, la región del Douro ofrece un escenario natural espectacular con colinas ondulantes y valles serpenteantes. La ciudad de Peso da Régua, ubicada en el corazón de la región, es conocida como la capital del vino de Oporto y sirve como un punto de partida ideal para explorar la zona.
Los cruceros por el río Douro permiten a los viajeros sumergirse en la belleza de los viñedos y descubrir la rica historia de esta región vinícola única en el mundo
Relajarse en las playas del Algarve
Las playas del Algarve se ubican al sur de Portugal y destaca por su belleza escénica de arenas doradas y aguas cristalinas con más de 150 kilómetros de costa a lo largo del Atlántico.
En este sitio admirarán impresionantes acantilados, grutas y formaciones rocosas.
Playas como la Praia da Marinha, con sus arcos rocosos y aguas turquesas, o la Praia da Falésia, rodeada de altos acantilados de arenisca y pinares, son solo dos ejemplos de la diversidad que ofrece el Algarve.
Además, las playas del Algarve son ideales para practicar deportes acuáticos y actividades recreativas.
Conocer la histórica Coimbra
Coimbra es una ciudad llena de historia y cultura, además es famosa por albergar una de las ciudades más antiguas de Europa, la Universidad de Coimbra, la cual es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Otro de sus atractivos es la Biblioteca Joanina, la cual alberga una extensa colección de libros antiguos; y la Capilla de San Miguel, de arquitectura barroca.
El casco histórico de Coimbra también es encantador gracias a sus calles empedradas, plazas y monumentos históricos.
La Sé Velha, una catedral románica del siglo XII, y la iglesia de Santa Cruz, donde se encuentran las tumbas de Pedro I e Inés de Castro, son solo algunos de los puntos de interés que cuentan la historia rica de la ciudad. Coimbra también es conocida por sus festivales de fado, que resuenan en las estrechas callejuelas, capturando la melancolía y la poesía de esta antigua ciudad universitaria.
Admirar los azulejos que adornan muchos edificios y fachadas en todo el país
Por todo Portugal encontrarán construcciones que destacan por la utilización de azulejos, los cuales les dan un toque especial.
Los azulejos, que datan de la época morisca, han evolucionado a lo largo de los siglos y se han convertido en una expresión artística distintiva en la arquitectura portuguesa. Las fachadas revestidas de azulejos, conocidas como “azulejos de fachada”, a menudo representan escenas históricas, motivos florales o patrones geométricos, añadiendo un toque de color y elegancia a ciudades como Lisboa, Oporto y Sintra. Este arte tradicional no solo sirve como ornamento, sino que también refleja la rica historia y la identidad cultural de Portugal.
Sumergirse en la historia de Évora
Esta ciudad se encuentra en el corazón del Alentejo y cautiva a los viajeros por su rica historia y arquitectura bien conservada.
Su historia se emonta a tiempos antiguos, con evidencias de asentamientos humanos que datan de la Edad de Piedra. Sin embargo, fue durante la ocupación romana que Évora floreció y se convirtió en una ciudad de gran importancia. Conocida como “Ebora Liberalitas Julia,” la ciudad se convirtió en una próspera urbe romana con imponentes estructuras, como el Templo de Diana, un testimonio perdurable de la grandeza arquitectónica romana en la región.
Durante la ocupación morisca, Évora experimentó una nueva fase de desarrollo, con la construcción de murallas defensivas y la introducción de elementos arquitectónicos islámicos.
La Reconquista cristiana en el siglo XII trajo consigo la construcción de iglesias y catedrales góticas, como la Catedral de Évora, que añadieron una nueva capa de diversidad a la rica historia de la ciudad. En el siglo XVI, Évora alcanzó su apogeo cultural y económico, impulsado en parte por la presencia de la Universidad de Évora, fundada en 1559.
La ciudad, con su arquitectura histórica y su legado académico, ha sido reconocida por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad, preservando así su rica herencia para las generaciones futuras.
Évora exhibe una mezcla única de influencias romanas, moriscas y góticas que se reflejan en sus monumentos históricos.
El centro histórico de Évora está rodeado por murallas medievales, y sus callejuelas empedradas invitan a los viajeros a explorar plazas encantadoras, tiendas de artesanía y acogedores restaurantes.
Descubrir la isla de Madeira
La isla de Madeira es un paraíso en el Atlántico que cautiva a los viajeros por su belleza natural, montañas escarpadas y exuberante vegetación.
La también conocida como “Perla del Atlántico” es un destino que combina playas doradas, acantilados imponentes y bosques frondosos.
Su capital, Funchal, es un vibrante puerto donde los barcos pesqueros se mezclan con yates de lujo.
Los Jardines de Monte Palace, con su impresionante colección de plantas exóticas, ofrecen vistas panorámicas de la ciudad y el océano.
Este destino es perfecto para los amantes de la naturaleza y los aventureros, gracias a su orografía. El Pico Ruivo, el pico más alto de Madeira, cuenta con senderos panorámicos que permiten a los excursionistas explorar paisajes espectaculares. Los levadas, antiguos canales de riego transformados en senderos, ofrecen una manera única de explorar la isla, revelando cascadas ocultas y paisajes boscosos.
Sin duda, Portugal es un país con increíbles paisajes, historia, arquitectura y gastronomía.