Colaboraciones

Una escapada de la ciudad 

Por: Marthita Carrillo

A veces tenemos paraísos visuales a menos de 2 horas de la ciudad de México pero no lo sabemos; el Estado de México nos ofrece diferentes rincones llenos de sabores, vistas y olores. 

Mi abuelo nació en Tenango del Valle, un pequeño pueblo del Estado de México, así que desde niña me ha gustado pueblear y en inumerables ocasiones lo hicimos en familia en pueblitos del Estado de México y así fue que me enamoré de Malinalco, un Pueblo Mágico rodeado de montañas; cada vista del lugar te recrea un cuadro lleno de color verde y naturaleza, en la mañana el olor es a hierba fresca y neblina, si recorremos el centro nos encontramos con los olores a pan recién hecho y los tlacoyos cociéndose en anafres y carbón que nos saben a México.

En esta ocasión me hospedé en Casa Pixan, un hermoso hotel boutique ubicado a 15 minutos caminando del centro del pueblo, este hotel tiene una espectacular vista desde su jardín que nos hace entrar en un estado de relajación, de absoluta paz, el ruido de las chicharras y los grillos se vuelven una meditación. 

Es un lugar para descansar de los ruidos citadinos y sentir un apapacho, por cierto, Dulce, quien atiende a los huéspedes, es experta en hacer sentir que uno está en casa; otro deleite de este lugar es la comida, que aunque la carta no es tan extensa es perfecta, cada platillo es preparado con detalle y con una calidad extraordinaria, sí o sí se deben pedir la cecina o las enchiladas verdes, un verdadero deleite. 

Por otro lado, Casa Pixan tiene una historia bonita que contarnos ya que es parte de un proyecto social apoyando a Kalimori, una comunidad de adultos con discapacidad intelectual, a través de becas y fondos para su crecimiento, así como en la venta de productos elaborados por dicha comunidad, así que dense el tiempo de conocer este maravilloso pueblo y déjense consentir.

En fin, qué gran lugar es Malinalco y sus alrededores, desde su gastronomía que puede empezar con un rico tlacoyo, continuar con una trucha y finalizar con un helado en sus famosas nieves Malinalli, también hay diversos centros holísticos donde se puede tener la gran experiencia del temazcal, y para terminar no dejaré de mencionar sus reliquias culturales en las que por mencionar alguna, está el centro ceremonial y ruinas arqueológicas; todo esto se encuentra a distancias cortas que se pueden hacer caminando. 

Que gran lugar para desconectarnos, visitemos más México y sus rincones.