Por: Brenda Fabiola Sanchez Mancera
De mis mejores viajes conocer Perú, recuerdo que cuando decidimos ir fue porque no contábamos con muchos días y teníamos que sincronizar el calendario de tres y sobre todo conocer un lugar nuevo, así empezó esta travesía….
La fecha llegó y estábamos listas para emprender esta nueva aventura, viajamos con una escala en Colombia y finalmente estábamos aterrizando en el aeropuerto Jorge Chávez, en la ciudad de Lima, me percaté de la cantidad de turismo que reciben, pero sobre todo la organización y agilidad con la que mueven a todos.
El primer día recorrimos Lima caminando la Plaza de Armas, donde se encuentran Palacio Municipal y el Palacio de Gobierno, el Palacio Arzobispal con su estilo Barroco Árabe y los balcones de madera de Cedro de Costa Rica, los edificios pintados de amarillo significan que son Patrimonio de la Humanidad. Visitamos el convento de Santo Domingo donde vivió San Martín de Porres y práctico la Levitación en el siglo XVI.
Conocimos el Templo de San Francisco y sus Catacumbas se dice que hay 25,000 cuerpos aproximadamente. Caminamos por el Parque del Amor diseñado por Gaudi y el cual tiene una vista al Océano Pacifico espectacular.
Al día siguiente viajamos a Arequipa, la ciudad blanca, la cual está rodeada por tres volcanes, Chachani, Mitsi y Picchu Picchu, y el río Chili cruza la ciudad. Visitamos el Convento de Santa Catalina, en su entrada hay un portón café de buen tamaño, pero al entrar y comenzar a recorrer el lugar es una pequeña ciudad, la cual está dividida por secciones, en una estaban las novicias, en otra las monjas de clausura las cuales contaban con su propia casa, estar en un convento era status para la familia.
En nuestro camino hacia el Valle del Colca nos preparamos con dulces de Coca, los cuales nos ayudaron para el mal de altura, al cual en Perú se le conoce como Soroche.
Durante el trayecto conocimos las Vicuñas, las cuales son pequeñas alpacas que tienen la cola para abajo y lana en todo el cuerpo; por último, las llamas las cuales no tienen lana en la cabeza, cuello y patas y son utilizadas como animal de carga. En este trayecto se pueden apreciar varios volcanes como el Chachani, Mitsi, Ampato. El lugar se localiza a 4,910 m.
Esa tarde llegamos a Chivay donde hay muchos lugares de aguas termales con azufre a una temperatura de 35 grados y no perdimos la oportunidad de relajarnos y disfrutar del hotel con sus aguas termales y unas vistas increíbles, por la noche estuvimos a -7 grados centígrados.
Las vistas que ofrece el Valle del Colca son espectaculares, vimos volar a los condors. Llegamos al Lago Titicaca, que significa Puma Dorado y es un lago sagrado para los Incas; el 55% pertenece a Perú y el 45% a Bolivia, está a 3,810 mts sobre el nivel del mar, tuvimos la oportunidad de conocer las Islas de los Uros las cuales están hechas de Totora que es la hierba que crece en el lago y la misma la comen y sirve como medicina.
Cada isla tiene 20 bloques en promedio dependiendo del número de integrantes, estas islas están formadas de totora y se intercambia con madera y eucalipto, colocan 40 cm de totora que cada mes lo cambian. Las casas tienen una base de alga y flota porque está anclada a 25 mts de profundidad. Se distinguen por usar vestimentas llamativas.
Por fin llegamos a Cusco donde conocimos Sacsayhuamán, que significa puma acostado. Es impresionante ver como las piedras de gran tamaño están unidas y unas encima de otras, ponerte a pensar cómo lograron transportarlas, encimarlas y unir unas a otras. Lugar silencioso donde se aprecia la grandeza de la cultura Inca.
Visitar el mirador en el cual se pueden apreciar las casas con sus tejados y en el centro la Catedral de Cusco.
Caminar por sus calles, visitar la Catedral, el mercado de San Pedro con su gran variedad de papas y maíz, visitar Qurikancha, el centro religioso más importante, conocer las piedras de los 12, 13 y 14 ángulos, disfrutar y comer una bolsa de camotes estilo papas fritas.
Por fin el día más esperado llegó, arribamos a la estación del tren, disfrutamos del paseo viendo la vegetación en sus vagones panorámicos hasta llegar a la estación de Aguas Calientes, de ahí subimos a un camión que sale cada 30 min, después caminar un poquito entre la vegetación para finalmente tener una vista espectacular. Increíble de lo que es Machu Picchu enmarcada por el Wayna Picchu. Disfrutar las ruinas, los paisajes y tratar de imaginar cómo era la vida de los incas. Me quedo con un gran recuerdo de este lugar.
En este país la gastronomía es deliciosa con una amplia variedad de platillos, probar un ceviche peruano, deleitarte con un pisco sour, la palta (Aguacate) tenía un sabor delicioso y diferente al de México. La cultura y los paisajes son increíbles, para disfrutarse más de una vez y con una amplia variedad de actividades para realizar. Un país con varias tonalidades para mostrar.