Como uno de los planes para rescatar el área del Barrio Rojo de Ámsterdam, los concejales de la capital neerlandesa acordaron la creación de un “centro erótico” a las afueras de la ciudad.
La alcaldesa de Ámsterdam, Femke Halsema, quien promueve esta iniciativa, declaró que: “estas medidas apuntan a dar como resultado una mejor combinación de funciones: un mejor control, una valiosa economía de visitantes y el fortalecimiento de la diversidad cultura y la identidad local, una gama más diversa de viviendas y más residentes en el centro de la ciudad, una espacio más accesible y muchas más vegetación”.
Asimismo, con este medida, la alcaldesa busca combatir el aumento de la trata de personas proporcionando un entorno seguro en el que las trabajadores sexuales puedan gestionar sus negocios.
Sin embargo, cuando se propuso la idea por primera vez, el grupo de presión conocido como Red Light United asegura que de acuerdo con una encuesta realizada a 170 trabajadoras sexuales, el 90% de ellas querían seguir trabajando en su ubicación actual.“Reubicar esos lugares de trabajo no es una opción porque entonces los clientes no sabrán dónde encontrar a las trabajadoras sexuales”, dijo la activista y trabajadora sexual Foxxy al periódico Het Parool en ese momento.
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Por el momento no se ha definido la ubicación de dicho “centro erótico”.
Esta iniciativa se agrega a los planes de rescatar el Centro Histórico de Ámsterdam, el cual se ha visto afectado por el sobreturismo. Incluso, hace unas semanas, también se propuso prohibir el turismo de cannabis en la ciudad, por lo que solo los residentes podrían consumir marihuana.
