Por: Francisco Fantini
Hola Alan y viajeros por el mundo, mi nombre es Francisco Fantini y esta es mi historia de superación y constancia. Al compartirla con vosotros, quiero que personas que estén pasando por la misma situación que yo pasé, no se rindan, porque siempre hay una opción para seguir adelante. En mi caso, pensé que la vida me quitaba todo lo que tenía, pero realmente vi que cuando una puerta se cierra, siempre se abre una nueva.
Soy mitad chileno y mitad italiano, pero he pasado casi toda mi vida en Chile, donde ejercí el periodismo con especial énfasis en la gastronomía. En Chile, me decidí a emprender y monté una editorial donde a lo largo de los años publiqué una serie de libros culinarios para promover el turismo chileno, especialmente en la Patagonia, en el Litoral de los Poetas y en Valparaíso.
En 2012, empezó mi racha de suerte y éxito profesional. Mi obra “Gastronomía de la Patagonia” fue elegida como el Mejor Libro Culinario del Mundo por Gourmand Internacional. Tres años más tarde, mi libro “Cocina Poética de Chile, desde Pablo Neruda a Francisco Fantini” fue elegido como la Mejor Escritura Culinaria del planeta por la misma organización.
Estos reconocimientos a nivel mundial, me abrieron las puertas para viajar a nivel mundial dando a conocer mi obra y mi experiencia. Para mí, el logro fue doble, ya que mi pasión por Chile y su gastronomía se convirtió en mi trabajo, el cual me hizo vivir unos años dorados que pronto llegarían a su fin.
Hace dos años mi vida cambió repentinamente. Una inesperada insuficiencia renal me llevó de urgencia al hospital y pronto supe que la única posibilidad que tenía para seguir viviendo era un trasplante de riñón. Aún no había cumplido 40 años y tuve que aceptar que mi vida se podía terminar de un día para otro.
Lamentablemente, las posibilidades de obtener un trasplante en Chile son prácticamente nulas por la corrupción y el estado decadente del sistema sanitario. Pese a la evidente adversidad que enfrentaba, dentro de mí, un espíritu combativo se resistía a la desgracia que me ofrecía un sistema precario, injusto e inhumano.
Fue en ese momento cuando decidí cambiar el curso de los hechos. Como soy ciudadano italiano por ascendencia paterna, decidí dejar todo con tal de conseguir que me operaran y seguir mi tratamiento en Italia. A mis espaldas tuve que dejar mi casa, mi pareja, mis mascotas y toda una vida en un país que amo.
Cuando llegué a Italia, no os voy a mentir y decir que todo fue fácil, pero la esperanza de poder recibir el trasplante me ayudó contra la adversidad. En Europa, la salud es un derecho universal y la cultura de la donación de órganos está más desarrollada que en Sudamérica. Entonces llegué a Parma, en plena Emilia Romagna, con una mochila y mis ganas de ganarle a mi destino.
Cuando ya empezaba a encontrar estabilidad en Italia, de pronto me comunicaron que para seguir con el tratamiento de la insuficiencia renal debía ir al hospital tres veces por semana a limpiar mi sangre, lo que me imposibilitaba a trabajar en un empleo con un horario convencional.
Una vez más, no me di por vencido, y buscando alternativas para sobrellevar esta dificultad llegué a la plataforma GuruWalk que me ofreció la posibilidad de salir adelante.
Tras ver que podía combinar mi tratamiento con este nuevo trabajo, me puse a estudiar la cultura gastronómica de la ciudad que me había acogido. En mi interior sabía que podía comunicar las historias culinarias de Parma de un modo entretenido, y a la vez, brindar las herramientas a los turistas para que disfrutaran de la gastronomía local. En octubre del año pasado, empecé con mi primer tour en la plataforma y así empezó una nueva etapa en mi vida.
Poco a poco, fui dándome cuenta de que había logrado superarme y encontrar mi lugar en esta pequeña ciudad italiana. Cada día, voy enriqueciendo mi discurso y transmitiendo a los cientos de turistas que visitan la ciudad, mi pasión por la gastronomía. Asimismo, consideré importante compartir mi historia personal con los visitantes para que supieran quién estaba detrás del relato que animaba el tour culinario.
Mi nivel de motivación, me ha llevado a querer seguir formándome y aunque actualmente ofrezco mis tours en español, en inglés y en italiano, próximamente también los haré en francés, idioma que estoy estudiando a diario para poder transmitir mi pasión en más lenguas.
Acabo de cumplir un año ofreciendo mi Free Tour en Parma gastronómico y he tenido el placer de conocer a muchísimas personas increíbles, que han mostrado gran interés por la cultura y la gastronomía local.
Tras un año en esta preciosa ciudad, sigo echando de menos Chile pero me siento plenamente acogido y agradecido a la gente de Parma. Muchos de sus habitantes ya me conocen y me saludan diariamente porque saben que hablo maravillas de su ciudad.
Por favor, si has leído mi historia y te encuentras en una situación similar, no te rindas. Por mi experiencia te diré que aunque muchas veces lo veas todo negro y sin salida, con trabajo y constancia se puede seguir adelante. ¿La clave? Actitud y superación.
Me llamo Francisco y esta es mi historia.