La segunda vez fue la vencida y tras nuestro fracaso para comprar entradas a la edición pasada (2017) de Glastonbury en Inglaterra, en 2019 por fin podríamos experimentar uno de los festivales de música más famosos y antiguos del mundo.
En nuestro afán de hacer un viaje meramente británico, aprovechamos los días previos para visitar algunas ciudades como Edimburgo, Newcastle, York, Manchester, Liverpool, Londres y los Cotswolds. En esta ocasión, nosotras (Karla y Miriam del equipo de Alan por el Mundo) iríamos acompañadas de Cristina, una de nuestras mejores amigas, quien días antes del evento se dio una escapada por Italia.
En varias entradas del blog, les hemos recomendado estar siempre atentos del clima para que su equipaje sea el adecuado, pero ¿qué hacer cuando el estado del tiempo decide ser bipolar? Ante nuestro terror, se anunciaban lluvias para los días de nuestra estancia en Gran Bretaña y al llegar a Escocia se hicieron realidad nuestras pesadillas.
Los diarios anunciaban “Apocalypse Now” ante los fuertes chubascos (con vientos que helaban hasta el alma) que se vivían en Edimburgo y otros sitios de Reino Unido. A pesar de que habíamos llevado ropa para cubrirnos, en ese momento descubrimos que no sería suficiente para acampar durante Glastonbury y decidimos comprar más.
¿Cuál fue la respuesta de los dioses viajeros ante nuestro impulso consumista? Enviar tan solo semana y media después una de las olas de calor más intensas de los últimos años en Europa, bueno, al menos no tendríamos que lidiar con el famoso lodo que se forma en el festival los días de lluvia.
Con mil kilos de equipaje en nuestra espalda, las casas de campaña y unas sillas plegables (que afortunadamente compramos), debíamos tomar un camión en la ciudad de Bath donde nos darían nuestro boleto y nos dejarían en la entrada del evento, ya que compramos un boleto combinado.
Bajamos con las maletas e hicimos una fila como de una hora y media aproximadamente para poder pasar por los primeros puntos de seguridad, donde nos revisaron el boleto, la identidad y nos pusieron una pulsera que nos presagiaba unos días llenos de fiesta, música, calor y experiencias únicas.
Al ser un festival de campismo, pueden entrar con sus cosas para dormir, comida, bebidas (se prohíben envases de vidrio). Nosotras llevábamos cereal, galletas, jugo, algo de Tequila (por si nos daba nostalgia por nuestra casa), atún, barras de fruta y papitas para picar.
Los primeros dos días fueron de reconocimiento del terreno, ya que deben saber que en la granja donde se lleva a cabo este magno evento (donde a veces parece que lo de menos son los conciertos), la distancia entre escenarios puede ser de hasta 45 minutos, por lo que era muy importante ubicar las mejores rutas.
Fuimos a tomarnos fotos en el famoso letrero con el nombre del festival, presenciamos una pedida de mano en Above the Park , averiguamos dónde estaban las regaderas para bañarnos (las cuales dejaron de servir al tercer día) y caminamos sin rumbo fijo entre puestos con la ropa más loca que puedan imaginar y comida de todo tipo para los #GordosPorElMundo.
Una semana después de volver a México y tratando de rememorar para ustedes y compartirles la alegría de estar en uno de los más legendarios escenarios del mundo es casi imposible sin dejar muchas cosas de lado, por eso les compartimos las cosas que no se pueden perder y consejos por si quieren asistir a la próxima (la cual promete ser legendaria al cumplirse la número 50)
¿Qué deben saber antes de ir a Glastonbury?
Dónde
Glastonbury se lleva a cabo en Worthy Farm, muy cerca de Shepton Mallet, en Somerset, Inglaterra.
Cuándo
Generalmente se lleva a cabo la última semana de junio.
Boletos
Los boletos salen a la venta en octubre y es únicamente por internet, pero para poder comprarlos es necesario registrarse previamente en la página de Glastonbury, de los contrario no podrán obtenerlos.
La venta en paquete, que incluye camión y entrada, sale en jueves, generalmente el primer jueves de octubre, y suelen acabarse en menos de una hora. La venta general, que solo incluye entrada al festival, sale el domingo posterior al jueves en el que se hizo la venta.
En estas fechas, únicamente se paga un anticipo, por lo que el total del boleto se debe pagar en abril, aproximadamente.
A finales de abril hay una reventa, la cual es una segunda venta, y la dinámica es la misma que se hizo en octubre, sin embargo, en esta ocasión sí debe pagarse el total del boleto.
Baños
Muchos temen por los baños en el festival, incluso circulan historias y hasta fotos de que están muy sucios, sin embargo, de acuerdo con nuestra experiencia, no fue así.
Por supuesto el mal olor no se va, sin embargo, suelen estar limpios; sí nos llegamos a encontrar uno que otro baño sucio, sin embargo, los limpian todos los días; recuerden que también depende de uno mantener el buen estado.
Los baños no son letrinas portátiles, ya están construidas en el sitio.
Algo que descubrimos, al menos en esta edición, es que los baños que están en los campamentos familiares están más limpios y más vacíos.
Duchas
Solo existen dos zonas con duchas, The Greenpeace Field y The Kidzfield, en ambos sitios el agua está caliente, y están limpias.
Un tip para no encontrar mucha gente es llegar muy temprano, antes de que las abran (a las 07:00 horas), o ir en las tardes; el problema de ir en la tarde es que el viernes, sábado y domingo los conciertos inician desde muy temprano, pero pueden organizarse.
En esta última edición, el sábado y domingo no hubo duchas, por lo que se tuvo que improvisar. Existen zonas donde se puede hay grifos con agua que sale a presión, muchos las utilizan para lavarse los dientes, las manos o los utensilios de cocina o cubiertos; sin embargo, el día que no hubo duchas, también sirvieron para lavarse el cabello; realmente fue una buena opción.
Para un aseo más completo pueden utilizar toallitas húmedas o llevar un recipiente con agua y mojar alguna toalla con jabón y limpiarse.
Comida
Para economizar, pueden llevar su propia comida e incluso cocinar en su zona de camping; lo único que deben tomar en cuenta es que el vidrio está prohibido.
También encontrarán una enorme variedad de puestos con comida, incluso hasta para los viajeros veganos y vegetarianos. Los precios son realmente accesibles, básicamente la tarifa es la misma a que si comieran en algún otro sitio fuera del festival.
Encontrarán comidas desde 5 libras, el plato más cara que vimos fue de 10 libras y era muy llenador.
El precio de las bebidas alcohólicas, también es muy similar al que pagarían en un pub o restaurante normal. Encontrarán cerveza, una gran variedad de sidras y cócteles.
En algunos puestos de comida, el refresco lo pueden encontrar más caro; lo recomendable es comparar precios y elegir el que más les convenga.
También encontrarán muchísimos puntos de abasto de agua potable, por lo que es muy recomendable llevar termos para llenarlos y mantenerse hidratados. La venta de productos con plástico está prohibida y se recomienda utilizar plástico lo menos posible.
Zonas de acampar
Existe una gran variedad de zonas de camping, hay algunas exclusivas para familias, donde solo pueden acampar si van con niños.
El principal tip de qué zona de acampar elegir es saber cómo se moverán por el festival; si solo se moverán por determinados escenarios, lo mejor es acampar cerca de ellos, ya que las distancias pueden ser muy largas, incluso de hasta 45 minutos caminando.
También tomen en cuenta las zonas de fiesta, ya que terminan pasadas las 4 de la mañana y el ruido puede ser molesto.
Otro punto a considerar es acampar en zonas altas y alejadas del camino, ya que si les toca lluvia, podrían inundarse y el lodo haría de las suyas.
Cosas que no se pueden perder en Glastonbury
- Ver los fuegos artificiales el miércoles en Stone Circle (lleguen temprano porque se llena rápido y después de cierto cupo no dejan pasar) y The Park. Si no te encuentras cerca de esta área a las 11 de la noche, seguro los podrás visualizar desde cualquier sitio. Son mágicos.
- Tomarse una foto en las letras de Glastonbury Above the Park.
- Conocer una de las fiestas más famosas del mundo en Arcadia, Rabbit Hole, Shangri La y bailar hasta el amanecer en el Bloque 9 y Common.
- Impresionarte con los invitados especiales en los actos más esperados, ¡puros nombres de talla mundial!
- Compartir el espacio con todo tipo de público, desde familias con niños, hasta personas que aseguran haber estado en el primer Glastonbury, en 1970.
- Encontrarse a actores o cantantes famosos entre los espectadores.
- Esperar con ansias los artistas secretos, los cuales se anuncian días antes o hasta horas previas del espectáculo, hay que estar muy atento a cuentas como @secretglasto.
- Correr entre las decenas de escenarios y carpas montadas a lo largo de la propiedad, ¡siempre hay algo interesante qué ver!
- Asistir a algún espectáculo de circo o itinerante.
- Hacer amigos.
- Conocer el lado más místico del lugar en Stone Circle y la zona de Avalon.
- Vibrar ante el legendario escenario de la Pirámide, no importa lo que te digan o imagines de él, nada se compara con estar uniendo tu voz con una banda y miles de personas. NADA.