El Palacio de Versalles es uno de los sitios más visitados de Francia y en sus espectaculares salas y jardines, los viajeros realizarán un viaje en el tiempo lleno de lujos, historia y un impecable diseño.
Construido en el siglo XVII por Luis XIV, en el pabellón de caza de su padre, Luis XIII, fue ocupado desde entonces y hasta la Revolución francesa, por la corte, la cual fue embelleciendo el palacio, ante las críticas por los excesos.
Una de sus últimas y más famosas habitantes fue María Antonieta, que vivió en Versalles entre 1770 y 1788, y hace unos días se reabrieron al público sus aposentos privados, tras siete años de restauración.
De acuerdo con la página oficial, la exposición “Una hora con María Antonieta” estará disponible del 27 de junio al 9 de julio (se espera pueda ampliarse más tiempo) y debe hacerse una reserva en línea.
La reina, esposa de Luis XVI, tenía una serie de pequeñas habitaciones más allá de sus apartamentos estatales que estaban reservadas para su uso personal y para el servicio de sus damas de honor. En ellas, solía retirarse para leer, pintar, reflexionar o recibir visitas privadas.
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Las habitaciones fueron decoradas y modificadas varias veces a lo largo del siglo XVIII, de acuerdo con los cambios en los gustos y necesidades de sus ocupantes. A pesar de todo, estas estancias, que se disponían en torno a dos pequeños patios interiores, no podían ampliarse.
María Antonieta adquirió más espacio habilitando nuevas habitaciones en el piso de arriba (como una sala de billar) e incluso hizo construir un apartamento de verano en miniatura en la planta baja, que se abría al Patio de Mármol y contenía un dormitorio, biblioteca y baño.
Destaca la Sala de Oro, construida en 1735 y que en la actualidad exhibe muebles y objetos de arte que pertenecieron a la última reina de Francia, incluida la cómoda, una de las mejores creaciones de Riesener , que se entregó para su cámara en Marly, y los jarrones de Sèvres de “estilo chino” en arriba, que procedía de su apartamento en Saint-Cloud.
La sala “Méridienne” estaba apartada para que Maria Antonieta descansara a medio día, de ahí su nombre, y tras el nacimiento del heredero en 1781, se añadió la decoración definitiva de paneles de madera. Los motivos fueron tallados por los hermanos Rousseau y se repiten en el bronce de Gouthiére en las puertas vidriadas.
Las referencias alegóricas celebran al joven príncipe (el Delfín), la pareja real (el rey está simbolizado por el águila de Júpiter y la reina por el pavo real de Juno) y el amor de la pareja (guirnaldas de rosas, arcos y flechas).
Otra de las impresionantes salas restauradas, es la Biblioteca, donde la reina tenía una gran colección de libros que fueron trasladados a París durante la Revolución y, en su mayor parte, ahora se conservan en la Bibliothèque nationale de France.
Dónde: Palacio de Versalles, en Place d’Armes, 78000 Versailles, Francia.
Costo: El boleto para Versalles cuesta 18 euros e incluye la entrada al al Palacio, con reserva por hora; las exposiciones temporales, la galería de las Carrozas (todos los fines de semana), la Galería de Escultura y Moldeado (todos los fines de semana), los Jardines del Palacio (excepto en los días de Grandes Aguas y de Jardines Musicales) y al Parque.
OJO: Debido a la popularidad de la exposición de los aposentos de María Antonieta, se debe reservar con anticipación en este enlace.