Por: Rocio Chalco
Cuando vi la primera película relacionada a los Hobbits, El Señor de los Anillos, quedé fascinada por las casitas diminutas en ese campo verde hermoso, cuando me enteré que aún existían esas locaciones, lo incluí en mi lista de espera de viajes, así que ante una súper oferta en ticket aéreo Lima-Auckland (Nueva Zelanda) no dudé de comprar el ticket.
Meses después apenas llegué Auckland, me hicieron sentir que realmente llegaba al país de la “Tierra Media” ¡Hobbiton!. Ya que en el aeropuerto te recibe una estatua de la tierra media (Middle Earth), que entusiasma y adelanta lo que será tu visita a la ciudad, seas o no fan de las películas de Peter Jackson (Sr de los Anillos y El Hobbit).
Si bien hay varios lugares de Nueva Zelanda donde existen locaciones de los Hobbits, me enfoqué en Auckland, ya que luego continuaría mi viaje por Australia.
¡¡Rumbo a Hobbiton!! A 171 KM (2 horas) de Auckland, está ubicada la loma donde se construyó “The Shire” Aldea de los Hobbits, parte de la locación para las películas. Se encuentra ubicado en el poblado de “Matamata” y está abierta al público, para llegar pasamos por campos verdes llenos de ovejas, dicen que hay más ovejas que personas, y bueno, lo constanté, hay tantas que existen zonas especiales para ovejas preñadas, se veían hermosas todas panzoncitas.
A unos minutos de llegar, hicemos una parada en la tienda de souvenirs (hay servicios higiénicos), es el paraíso de los mega fans. Luego arribamos a la aldea, es un extenso campo verde en una loma, rodeado de las típicas casitas de puertas redondas y colores, que acompañan a una laguna.
Un guía del lugar nos va explicando detalles de la aldea, creación, locación, etc. en grupos de 20 personas aproximadamente. Si bien permiten tomar fotos de cada casa, recomiendo quedarse al final del grupo para tomar fotos sin problema, obvio rápido antes que llegue el siguiente grupo ya que ¡es muy visitado!
Comenzamos la visita por el huerto, mientras avanzamos comenzamos a ver las pequeñas casitas como insertas en la loma, cada una distinta y con detalles únicos, ¡es impresionante!, desde herramientas antiguas, mesas, sillas, hasta ropa colgada en tendedero, todo a tamaño Hobbit, hasta que llegamos a la más famosas de las casas, la de Bilbo.
Bajando la loma lleno de casitas, pasamos por el puente y el molino.
Y terminamos en el taberna The green dragon, donde nos ofrecieron cerveza artesanal o bebida sin alcohol, a preferencia. El ambiente es acogedor con la chimenea encendida. ¡Honestamente provoca quedarse!
Para terminar la visita pasamos a una carpa donde almorzamos, la decoración es hermosa, alusiva al lugar y es perfecto para cerrar la experiencia.
¡Es un lugar de encanto!
Puedes llegar en auto o a través de un tour que incluye visitar a Waitomo Caves (impresionante), así que no te lo pierdas.
Así es como cumplí un sueño más, conocer aquel pueblito llamado Hobbiton.