Por: Marianne Ramírez
Estaba en otro viaje cuando de repente recibí la noticia que mi próximo destino había sido azotado por un enorme terremoto que hasta había cobrado vidas.
De forma natural uno decide esperar un poco a ver como avanzaban los medios en cuanto al reporte de daños y escasos días después vuelve una catástrofe más.
He de confesar que pese a que deseaba ir a México este tipo de circunstancias me estaban haciendo desconfiar del destino, así que un buen día, justo Alan y sus amigos nos ayudaron a ver a México muy diferente a como nos lo retrataba la prensa . No quiero con esto dar a entender que se minimizó o maximizó la catástrofe, pero fue gracias al video de Alan que sentí la confianza de volver a mis planes iniciales; así que compré boleto aéreo y días después ya iba rumbo a Ciudad de México.
Y tengo que confesar que vaya país he visitado, jamás me he sentido tan bien recibida, no me sentí ni por un segundo extranjera, era agradable pasar horas hablando con los locales, recorrer sus calles y disfrutar de su contraste entre lo colonial y lo moderno.
No por nada puse el título de lo mejor de México es su gente, porque me han demostrado que no importa si no eres uno de ellos, siempre te harán sentir parte de su cultura, cada persona con la que tuve el placer de compartir pudo guiarme de manera espectacular por su historia, por su legado del que se sienten tan orgullosos y del que admiro muchísimo.
México tiene una impresionante forma de contagiarte de alegría, de querer disfrutar tu último minuto en él, su clima es increíblemente cambiante, porque de repente estás con un calor y miles de personas caminando al lado tuyo y de un momento a otro cae una llovizna y la gente se desaparece por arte de magia y el clima da un giro impresionante en cuestión de segundos. Podrás ir caminando y disfrutar de sus bellos paisajes, de su calor humano, de su amabilidad que con solo si chocas con una persona por accidente podrás escuchar una disculpa, miles de artesanías con diversos colores y figuras hechas a mano y de gran trabajo, comidas totalmente originales para todo tipo de paladar, y no se extrañen si ven a una señora preparando su comida en frente en la mismísima calle y con aromas deliciosos.
Este bello país me mostró muchísimas cosas hermosas, desde sus impresionantes pirámides, sus coloridas trajineras, su castillo hermoso que te hace sentir de la realeza, sus edificios que compiten con los de primer mundo pero principalmente en cómo se apoyan a si mismos, en cómo su nacionalismo les cala los huesos, les hincha el corazón y cómo su fuerza ha levantado a su país de miles de tragedias por las que ha pasado.
Escribo esto porque quiero invitar a todos los viajeros a visitar México, les aseguro que les va a fascinar y de paso apoyamos a un país que está deseoso de recibirnos, de compartir sus historias con nosotros, que agradece que escojamos sus tierras para disfrutar de unos días de descanso, que tenemos tanto en común, que podemos sentirnos como en casa y de paso contribuimos a su construcción después de estas tragedias. Animo amigo viajero… Escoge México como siguiente país destino, te prometo que no te arrepentirás
¡Gracias México! Espero nos volvamos a ver pronto