Por Antonio Rey
A finales de noviembre mi mamá y yo realizamos un viaje a Cuba, éste fue un regalo que le hice a ella por su cumpleaños, lo mejor de todo es que era su primer viaje al estilo “mochilazo”, el cual lo hizo especial. Disfrutamos de La Habana, Santa María del Mar, Trinidad, La Península de Ancón y el Parque Nacional Guanayara.
La aventura inició el día 24 de noviembre, cuando partimos del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México hacia La Habana, muy emocionados por conocer un nuevo país y tener una nueva experiencia.
Yo siempre viajo de mochilero y estoy muy acostumbrado, pero mi mamá nunca lo había hecho y siempre me decía que se le antojaba intentarlo alguna vez en su vida… Dicen que uno de los placeres en la vida es ver a nuestra madre feliz, y admito que disfruté muchísimo esos 9 días a su lado subiendo y bajando por todos esos lugares.
Le prometí que no tendría que preocuparse por nada más que por disfrutar, y así fue.
Organicé todo el viaje con tiempo anticipado, ahorré suficiente para los gastos de los dos y le preparé algunas sorpresas, entre ellas, la llevé a hacer snorkeling (cosa que no hacía desde hace más de 30 años) en la playa de Ancón, en los arrecifes caribeños; la lleve a ver cómo hacían los famosos habanos; e hicimos un recorrido conocido como Topes de Collantes, donde teníamos una hermosa vista de la bahía y el pueblo de Trinidad; y adentrándonos al Parque Nacional Guanayara, una bella cascada y un lago de agua dulce donde nos dimos un helado chapuzón.
Cada día vivido en este viaje fue maravilloso y muy llenador emocionalmente. Sé muy bien que lo disfrutó bastante porque ya quiere que empecemos a organizar el siguiente viaje, que espero sea pronto.Un saludo a todos los viajeros y un grande abrazo desde Tehuacán, Puebla, México. ¡Que sigan los viajes llenando sus vidas!
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