Si son de los que disfrutan una buena copa de vino, rodeados de paisajes espectaculares y aprendiendo sobre el proceso que transforma la uva en arte líquido, ya tienen el pretexto ideal para organizar un viaje, pues existen destinos que cuentan con rutas del vino y combinan cultura, gastronomía, tradición y naturaleza.
Así que en esta ocasión les compartimos algunos destinos que pueden visitar para conocer y disfrutar de un buen vino.
Valle de Guadalupe, México
En Baja California se encuentra uno de los secretos mejor guardados del mundo vinícola: el Valle de Guadalupe, que produce el 70% del vino mexicano. Aquí encontrarán viñedos con arquitectura vanguardista, propuestas gastronómicas de autor y vinos que cada vez ganan más reconocimiento internacional.
Qué hacer:
Visitar vinícolas como Monte Xanic, Vena Cava y Finca La Carrodilla, comer en restaurantes y hospedarse en hoteles boutique entre los viñedos.
Mejor época: Entre agosto y octubre, durante la vendimia.
La Rioja, España
Uno de los destinos más famosos de Europa para los amantes del vino. En esta región del norte de España encontrarán bodegas centenarias, pueblos encantadores y rutas perfectamente diseñadas para recorrer a pie, en bici o en auto.

Imperdibles:
Visitar las bodegas Marqués de Riscal y su impresionante hotel diseñado por Frank Gehry.
Pasear por Laguardia, uno de los pueblos más bonitos de la zona.
Probar tapas con vino joven en Logroño.
Tip viajero: muchas bodegas requieren reserva previa, sobre todo en temporada alta.
Burdeos, Francia
Una de las capitales mundiales del vino. Burdeos es elegante, histórica y perfecta para quienes buscan una experiencia completa, con vinos sofisticados y paisajes de postal.

Lo que no se pueden perder:
La Cité du Vin, un museo interactivo dedicado al vino.
Tours por viñedos de Saint-Émilion y Médoc.
Degustaciones en castillos que parecen sacados de cuentos.
Dato curioso: aquí pueden aprender sobre la clasificación de los vinos franceses y descubrir por qué los Burdeos son tan codiciados.
Mendoza, Argentina
A los pies de los Andes, Mendoza ofrece un escenario espectacular para disfrutar de sus famosos vinos Malbec. Es un destino ideal para combinar catas con aventura y naturaleza.

Experiencias recomendadas:
Visitar bodegas como Catena Zapata, Salentein o Zuccardi.
Hacer enoturismo en bicicleta.
Participar en la Fiesta de la Vendimia (en marzo).
Extra: muchos viñedos tienen restaurantes gourmet y hospedaje con vistas increíbles.
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Toscana, Italia
La región más romántica para los enófilos. En la Toscana el vino se marida con historia, arte y paisajes de colinas suaves. Aquí nacen vinos legendarios como el Chianti y el Brunello di Montalcino.
Qué hacer
Hacer una ruta en auto por los pueblos de Montepulciano, Pienza y San Gimignano.
Disfrutar una cena al aire libre con vino local.
Dormir en una villa rodeada de viñedos.
Consejo: septiembre y octubre son ideales para visitar y ver las cosechas.
No importa si empiezan a adentrarse en el mundo del vino o ya son todos unos apasionados de la enología, estos destinos prometen una experiencia única e increíble.
¿Qué otros lugares agregarían a la lista?
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