El Arco del Triunfo es uno de los monumentos más famosos de París e incluso de Francia. Se ubica en la Plaza Charles de Gaulle-Étoile y engalana Champs Élysées, una de las avenidas más importantes del planeta.
Su construcción comenzó en 1806 por órdenes de Napoléon Bonaparte para conmemorar a la Grande Armée, tras su victoria en la Batalla de Austerlitz. El arquitecto encargado de la construcción fue Jean-François Chalgrin.
Dado que su construcción duró 30 años, Napoleón ya no pudo verlo; sin embargo sus restos pasaron debajo de él en 1940 cuando fueron trasladados a Los Inválidos, el complejo arquitectónico militar donde reposan.
Los nombres que se encuentran escritos en el arco pertenecen a los generales que participaron en las 128 batallas de la primera República Francesa y del Imperio de Napoleón.
Al finalizar la Primera Guerra Mundial, el piloto Charles Godefroy voló su avión de combate a través del Arco para rendir homenaje a los aviadores muertos en guerra.
En la parte de la base del Arco se encuentra la Tumba del Soldado Desconocido,
la cual rinde homenaje a los soldados que murieron durante la Primera Guerra Mundial.
En la Tumba del Soldado Desconocido siempre hay una llama encendida.
El Tour de Francia acaba cada año en el Arco del Triunfo.
Las celebraciones del Día de la Bastilla comienzan en el Arco del Triunfo.
Se encuentra alineado con dos arcos más, el de Carrousel, junto al Museo del Louvre, y el de la Défense, en la zona de negocios.
Tiene 284 escalones, mide 50 metros de alto y tiene una base de 45 por 22 metros.
Se puede subir hasta la parte alta para disfrutar de increíbles vistas de París, un plan increíble en la capital de Francia.
Horario:
Del 2 de enero hasta el 31 de marzo: de 10:00 a 22:30 horas.
Del 1 de abril hasta el 30 de septiembre: de 10:00 a 23:00 horas.
Del 1 de octubre al 31 de diciembre: de 10:00 a 22:30 horas.
Precio:
Adultos: 13 euros
Menores de 18 años: entrada gratuita.
*Está incluida su entrada con los pases turísticos
