La gente me dice que tengo el mejor trabajo del mundo.
Viajo.
Me subo a aviones, trenes y autobuses. Hago de los hostales mi casa temporal y de vez en cuando me invitan a quedarme en algunos de los mejores hoteles del planeta. Pruebo comidas de todos sabores y colores. Hago amigos entrañables que a veces están en mi vida sólo por un par de días o algunas horas y tengo la increíble oportunidad de encontrarme frente a frente con la belleza del mundo.
Ese es mi trabajo y además me pagan.
Desde niño siempre creí que debía existir alguna forma de vivir dignamente de algo que realmente amas hacer.
No me equivoqué.
Piensa en lo más loco que puedas imaginarte.
¿Qué te paguen por comer?
¿Qué te paguen por volar?
O imagina. ¿Que te paguen por tener ideas?
Todo es posible.
La clave es no esperar que alguien llegue y te dé un cheque justo después de devorarte una hamburguesa. No, no funciona así.
Esto es lo que a mí me sucedió.
Sin adentrarme demasiado, en mi carrera como actor (mi profesión “real”) siempre he tenido trabajo. Muchos proyectos me han dejado satisfacciones enormes y es algo que no dejaré de hacer nunca. Sin embargo, un día mi vida cambió.
Viajé y mis ojos se abrieron al mundo.
Descubrí tarde mi pasión por los viajes. A los 24 exactamente. La obsesión era tal que comencé a rechazar proyectos de actuación para poder viajar. La carrera artística es muy ingrata con el tiempo libre, generalmente las vacaciones se pronuncian “desempleo”.
Los viajes me abrieron las puertas a un mundo que veía muy lejano para mí, sin embargo era mucho más accesible de lo que nunca imaginé. Comenzaron a transformarme como persona y como actor. Me volví más selectivo y empecé a encontrar la verdadera voz de mi artista.
Entendí un poco mejor mi lugar en el mundo y lo importante que es vernos como un todo y no como individuos egoístas. En lugar de recibir quería dar y dar.
Por ello comencé a compartir mis viajes en Youtube por el simple placer de ayudar.
Decidí poner en video toda esa información que yo buscaba y no podía encontrar más que en las guías escritas. Información honesta y de primera mano. Todos los comerciales hablan de la maravilla de visitar París pero ninguno te dice las horas de fila para subir la Torre Eiffel, ni mucho menos cómo ahorrártelas y aprovechar tu tiempo.
Cuando Alan x el mundo nació no tenía ningún conocimiento de que podían patrocinarte o incluso invitarte viajes.
En pocas palabras. Alan x el mundo no nació con la intención de ser mi trabajo. Sin embargo todo se fue trasformando.
A la gente le comenzó a gustar mi blog, empezó a crecer. Marcas y destinos me enviaban invitaciones y de repente me vi inmerso en un mundo que yo desconocía. El mundo del emprendedor.
Después de una muy intensa plática con Allan Nahum, un gran amigo mío buenísimo para los negocios. Decidí crear una mini empresa. Diseñamos una misión, metas y objetivos para poder hacer de Alan x el mundo mi trabajo sacrificando lo menos posible su esencia.
Un viajero real, honesto y sin decoraciones. No importa el tipo de viaje, me inviten o me paguen, siempre diré mi opinión sincera sobre los lugares.
Alan x el mundo tiene como misión ayudar a otros viajeros con información útil y de primera mano. Real y de forma divertida.
Gracias a los programas de partnership de Youtube, la publicidad de google en mi página web y algunos patrocinios, decidí invertir para contratar gente que me ayude con temas de logística, administración, diseño y organización.
Ahora son 5 personas que trabajan directamente para Alan x el mundo. A las cuales no les toca viajar pero espero pronto podérmelos llevar de viaje.
Ahora sí puedo decir. ¡Me pagan por viajar!
Pero. ¿Quién me paga?
La publicidad insertada en los videos de Youtube a través de Google es un importante ingreso para cualquier Youtuber, y aunque yo no tenga millones de suscriptores, mi canal tiene un gran número visualizaciones generales porque mis videos son más atemporales. Además lo importante es la calidad y no la cantidad de personas que te ven. El promedio de edad y el nicho que ve mis videos es un sector que se paga muy bien en la publicidad digital. ¡Por eso digo que tengo los mejores seguidores del mundo!
Por otro lado existe la tienda en línea y los patrocinios directos que pueden notarse en mis videos.
Sin embargo. No aceptamos dinero de ningún hotel, restaurante o tour operador para reseñar favorablemente sus servicios en mis videos. La credibilidad ante todo.
Algunos viajes son invitaciones y otros son a solicitud de mis seguidores. La única diferencia es que en lugar de poner de mi bolsa, la empresa paga. Es decir Alan x el mundo. O sea mi empresa. O sea yo, pero sin ser yo jajajaja.
Este modelo de negocio me ha permitido no solo viajar más frecuentemente sino crecer de forma más rápida. Comencé a ver Alan x el mundo como mi empresa, a invertirle y cuidarla como tal.
Entonces ¿Cualquiera puede lograr que le paguen por hacer lo que ama, por ejemplo viajar?
En teoría sí, pero hay que ir por ello. Hay que emprender y no sentarse a esperar que sucedan las cosas. También hay muchos factores que influyen en el éxito de una empresa. En una calle llena de restaurantes no todos tienen la misma cantidad de clientes.
En resumen muchos creen que abrir un canal de Youtube y pedirle a la gente que lo vean les va a dejar mucho dinero. No, en esta época digital si tienen intención de generar ganancias hay que ver todo como lo harías en la calle. Es lo mismo que poner un restaurante o una tienda. Hay que invertirle dinero, tiempo y tener paciencia. Los clientes y las ganancias no llegan la primera semana, a veces ni el primer año. Otras tantas mucho después. Pero si realmente te apasiona lo que haces, no existe la espera solo el perfeccionamiento.
Así que te invito a hacer lo que realmente te gusta, a esforzarte por alcanzar tus sueños, de acuerdo con mi experiencia te digo que sí se puede, solo necesitas dedicación y paciencia.
Termino con esta frase que leí ayer.
“El éxito sólo se logra rompiéndose la madre… de otra manera serías un suertudo, no una persona exitosa”.
4.5
5
4
3.5
1
0.5
2
1.5
3
2.5