Por: Sahia Fernanda Arias Gaber
Hola Alan y viajeros por el mundo, soy Sahia Arias Gaber escribo desde Mérida, Yucatán soy Abogada y “viajera” como me autodenomino yo, y me gustaría contarles mi primera experiencia en Parapente, experiencia que sucedió en la bella ciudad de Guatapé, Colombia.
Quiero empezar mi relato contando que fue el viaje más “desorganizado” que he organizado hasta ahora, ya que normalmente en mis otros viajes yo realizo el itinerario y decido qué lugares visitar y cuánto tiempo les voy a dedicar, no acostumbro a contratar guías ni excursiones, al contrario, soy de las que les gusta viajar con todo ya leído, aprendido, googleado y estudiado para poder transmitirselo a las demás personas que me acompañen en el viaje.
El viaje fue corto, fueron cinco días de estancia en total en Colombia, de los cuales un día y medio se lo dediqué a Bogotá, un día y medio a Medellín y un día a Guatapé; no estaba muy entusiasmada de hacer este viaje primeramente porque en mis planes no estaba viajar a Colombia este año (el viaje lo hice recientemente del 05 de marzo al 10 de marzo del presente año 2020) tenía otros planes de otro viaje pero bueno, terminé aceptando porque era la primera vez que viajaba en compañía de mi mamá y de mi hermana menor, anteriormente ya me había ido de viaje con mi mamá un mes a Europa pero juntas las tres nunca, el segundo motivo por el cual no me entusiasmaba era el hecho de que no sólo íbamos mi mamá, mi hermana y yo sino además tres amigos de mi hermanita, en total seis personas, claro está que, ya sabía que sería imposible organizar un viaje con cinco personas más y todos con gustos totalmente distintos; el máximo de personas con los que he compartido un viaje era con dos personas más y ya tres sentía que se nos dificultaba un poco la organización, sin embargo fue una muy buena experiencia y sobre todo muy barata, hablando monetariamente, contemplando que Colombia es un país muy barato, lo fue mucho más.
Mi presupuesto en total contemplando hospedajes en Bogotá, Medellín, vuelos Cancún-Bogotá y Bogotá- Medellín, traslados, atracciones, comida, souvenirs y lo más importante de este relato, la experiencia en el parapente fue de $8,000.00 pesos, mexicanos.
Bueno, como comentaba más arriba un día y medio se lo dedicamos a Bogotá en donde recorrimos lo que consideramos obligatorio El Cerro de Monserrate, El Museo de Botero, El Museo del Oro, El Chorro de Quevedo, La Plaza de Bolívar, El Parque de los Periodista y la famosa Carrera Séptima.
Después nos aventuramos a Medellín en donde visitamos entre otros lugares, La Plaza Botero, El Pueblito Paisa y la Comuna 13 que a mi punto de vista es lo mejor que tiene Medellín, la gente, el lugar, la historia, LAS ESCALERAS ELÉCTRICAS, quede encantada con ese lugar.
Y el último día se lo dedicamos a GUATAPÉ el lugar que más me emocionaba conocer por las vistas, por La Piedra del Peñol, por lo colorido que en fotos se veía el lugar; empezamos el recorrido en La Réplica del Viejo Peñol y después continuamos a La Piedra; cabe recalcar que una noche antes de ir a Guatapé a mi se ocurrió la grandiosa idea de regalarme de cumpleaños un viaje en parapente estando ahí por lo que me puse en contacto con una agencia que se dedica a eso y que les comparto el dato, en instagram los pueden encontrar como: paragliding_guatape el dueño se llama Andrés Escobar muy amable por cierto, el costo es de 50,000 COP, el recorrido volando dura 20 minutos aproximadamente pero todo el tour entre 1.30 y 2.0 horas desde que te recogen a un costado de la Parroquia Nuestra Señora del Carmen de Guatapé hasta que te vuelven a dejar ahí mismo.
El recorrido comienza con un viaje de 40 minutos en coche en donde llegas a una montaña, una vez que estas ahí tienes que subir a pie aproximadamente 10 kilómetros más para poder llegar al punto de despegue, es una subida muy cansada, difícil y peligrosa pues conforme más vas subiendo se hace más empinada, les recomiendo llevar ropa y calzado muy cómodo para que no cometan el mismo error que yo que traía de calzado unos tenis fila cero cómodos, y puedan así disfrutar la experiencia al cien porque aparte la subida está increíble, el paisaje es único y el cansancio también; una vez que llegas al punto de salida marcado con una bandera que veía a lo lejos y que pensé que nunca llegaría, Jonatán el piloto que voló conmigo no me dio ni chance de arrepentirme, me preparo con todo el equipamento y me dio las indicaciones necesarias para poder despegar; los que no lo han experimentado no se imaginan la sensación de correr para agarrar vuelo y en menos de tres segundos dejar de sentir piso, no sentí miedo pero si sentí un vacío en el estómago tremendo, padrísimo y más cuando te das cuenta de que eres un ave más volando por el mundo, de verdad que es una experiencia increíble que vale mucho mucho la pena vivirla sobretodo en lugares en donde tienen unos paisajes espectaculares.
También aprovecho a contarles que si tienen un poco de suerte, la cual yo tuve porque el agua estaba muy baja por la época en la que fui, esa agencia hace el paseo en parapente desde los canales de Guatapé y debe de ser una experiencia mucho mejor.
En lo personal por hacer esa atracción me perdí dos horas del recorrido que habíamos programado en Guatapé y su lindo pueblo lleno de colores pero fue algo único, estabilizador, lleno de paz, tranquilidad y estoy completamente segura que después de haber tenido la oportunidad de vivir esta experiencia de ahora en adelante no pensaré dos veces en arriesgar mi vida a todos los lugares donde viaje; porque de algo nos vamos a morir todos y que mejor que sea viajando.
Ojalá se animen a vivirla los que estén prontos a viajar a Colombia y tengan entre sus planes visitar Guatapé aunque también en Medellín hay varias agencias para volar en parapente en lugares cercanos a la ciudad.
¡Ahorren mucho para que después de que pase toda esta contingencia viajemos mucho!
Saludos viajeros.