Por: Sandra Bautista & Itziar Larisgoitia
Chicago es una ciudad que literalmente resurgió de sus cenizas de la mejor manera posible. En 1871 se produjo un incendio que se considera una de las mayores catástrofes de Estados Unidos, y a raíz de eso muchos arquitectos se desplazaron a la ciudad, donde crearon la llamada Escuela de Chicago, un auténtico referente de la arquitectura moderna.
Volamos desde Washington, D. C. con la compañía Southwest al aeropuerto Midway. Para alojarnos elegimos un hostal muy bien situado: Chicago Parthenon Hostel. Desde ahí teníamos un punto de partida perfecto para caminar por la ciudad.
Chicago es una ciudad enorme, con muchos barrios diferentes y muy multicultural, pero normalmente en un viaje de pocos días uno sólo se mueve por el centro y sus alrededores, que ya es bastante.
¿QUÉ VISITAMOS NOSOTRAS EN CHICAGO?
EL LOOP
Al centro de Chicago se le llama LOOP. Es donde se concentran la mayoría de atracciones turísticas, los lugares más emblemáticos y las tiendas:
TORRE WILLIS O TORRE SEARS
Una de las cosas que nos gusta hacer en todas las ciudades es buscar el punto más alto para poder verla a vista de pájaro y apreciar su dimensión. Por eso una de las primeras cosas que hicimos fue subir a la torre Willis o torre Sears, un rascacielos de 442 m. de altura con una ventana al mundo muy “especial”: el skydeck es un mirador exterior completamente acristalado en el que se puede sentir la sensación de estar casi flotando sobre la ciudad. Da vértigo, no nos engañemos, pero las fotos que puedes hacer son geniales y la experiencia es única. Sin duda es una visita muuuuuy recomendable para tener unas vistas espectaculares.
ELEVATED TRAIN
Como el propio nombre indica es el “tren elevado“. Las vías están al descubierto y el tren hace sus trayectos por encima de la cabeza de los viandantes y los coches, en pleno centro de la ciudad. Es algo muy característico y le da a Chicago su inconfundible toque industrial, haciendo gala de su acero. Cualquier momento es bueno para parar en medio de la calle, cámara en mano, esperando a que venga el siguiente tren para hacer el disparo perfecto.
CHICAGO THEATRE
En pleno centro se encuentra el distrito de los teatros. Entre ellos está el Chicago Theatre, el más grande de la ciudad. Nosotras no vimos ninguna obra, pero si se tiene tiempo y os gusta el teatro puede ser una experiencia interesante para trasladarse a la América de los locos años 20. Pasear por esa calle de noche, viendo todas las luces encendidas es increíble.
GRANT PARK
Es el parque más importante de la ciudad, abarca una enorme extensión desde el centro hasta la orilla del lago Michigan. En su interior alberga varios de los lugares más destacables de la ciudad:
THE ART INSTITUTE OF CHICAGO
Es un fantástico sitio para ver obras de primera categoría de grandes artistas como Van Gogh, Pollock, Hopper o Seurat. El jardín de alrededor es también muy chulo para dar un paseo. Eso sí, al ser uno de los museos más importantes del mundo hay muchísimo material, por lo que la visita se puede alargar mucho. Es cuestión de hacerlo tan rápido o tan lento como uno quiera, y planear el resto del día en consecuencia.
MILLENIUM PARK
Cerca del museo se encuentra el Millenium Park. Sin duda el objeto más fotografiado de esta ciudad es la famosa “bean” metálica. Cloud Gate es su nombre oficial, y es obra del artista indio Anish Kapoor. Jugar con los reflejos es siempre un punto positivo para entretener al turista. Si el tiempo acompaña uno puede refrescarse los pies y jugar un poco a ser niños, salpicando en los charcos en la fuente audiovisual Crown, diseñada por el español Jaume Plensa: dos pantallas gigantes que son fuentes en sí mismas. Una combinación perfecta para pasar un rato divertido. Frank Gehry también está presente en este parque de una forma sublime: el Jay Pritzker Pavilion, donde toca la Grant Park Symphony Orchestra, y el puente BP son sus dos obras. Sus formas te cautivan y nosotras nos tumbamos un buen rato en la hierba a disfrutar de la vista. Pasear por este parque es un gran estímulo para los sentidos.
BUCKINGHAM FOUNTAIN
Al otro lado del parque está la Fuente Buckingham, una de las más grandes del mundo. En invierno está apagada, pero en primavera y verano es todo un espectáculo, ya que cada hora comienzan a salir “geisers” enormes durante unos 20 minutos. Además es precioso ver los rascacielos del fondo reflejados en el agua. También para los que quieran hacer la famosa Ruta 66, el inicio es exactamente en esta fuente.
UNITED CENTER
Para los amantes del baloncesto (entre los que nos incluimos), después de la palabra Chicago viene siempre otra: Bulls. Y Chicago Bulls a su vez significa Michael Jordan. Así que cogimos el tren y nos acercamos hasta el estadio de los Bulls: United Center. No fuimos a ver ningún partido de la NBA porque no teníamos tiempo y no nos cuadraba con el planning, pero sí que fuimos a sacarnos fotos con la escultura de Jordan.
HARPO STUDIOS
Los adictos/freaks de todo lo relacionado con el consumo de televisión (americana principalmente), donde obviamente nos incluimos las dos, saben que Oprah hizo su show durante 25 temporadas en Chicago, en estos estudios. Así que aprovechando el viaje hasta Union Center, caminamos unos 20 minutos hasta allí en nuestra vuelta hacia el centro. Obviamente están cerrados, pero hay una tienda de souvenirs donde llevarse un recuerdo.
MAGNIFICIENT MILE
En algún momento del viaje todo viajero se encuentra con esta enorme avenida, que sería la Milla de oro que hay en todas las ciudades: tiendas lujosas, edificios imponentes…high level total. Aquí está el edificio Hancock, otra de las torres desde donde se puede ver Chicago desde las alturas, pero no tiene el balcón transparente de la torre Sears, así que nosotras preferimos subir a la otra.
Lo que NO se puede perder nadie de esta calle, por muy freak que suene, es la tienda de juguetes American Girl. Un lugar alucinante a la vez de espeluznante. Muñecas de más de 100$ que se parecen a sus dueñas…hasta límites insospechados. Hay que vivirlo por uno mismo, no desvelamos más.
NAVY PIER
Centro de ocio con restaurantes, bares, cines, una gran noria, espectáculos, etc. En este puerto hay de todo para pasar un rato agradable. Eso sí, en invierno no debe haber mucho movimiento porque el frío puede llegar a ser considerable. Pero en primavera, cuando fuimos nosotras, estaba lleno de gente. Entre mayo y septiembre, los miércoles y sábados hay fuegos artificiales, así porque sí. Fue una noche super agradable, muy animada.
PARQUE DEL MAGO DE OZ
Aunque pilla un poco a desmano de todo, el OZ PARK es un lugar muy curioso donde se pueden ver muchas esculturas de los personajes del Mago de Oz. ¡Nosotras lo disfrutamos como niñas!
PERO…¿QUÉ CONSIDERAMOS NOSOTRAS ABSOLUTAMENTE IMPRESCINDIBLE HACER EN CHICAGO?
Lo dejamos para el final aunque en realidad es el plato fuerte de la ciudad: hacer un TOUR DE ARQUITECTURA.
Después del famoso incendio de 1871, la ciudad era un lienzo en blanco (o en este caso un plano en blanco) donde poder experimentar. Esta libertad creativa dio lugar a la construcción de los primeros rascacielos en el skyline de la ciudad, introduciéndose además asombrosas novedades como los ascensores eléctricos o los sistemas anti incendios. En resumen, una auténtica revolución arquitectónica e industrial. Desde entonces, Chicago se ha convertido en la cuna de la arquitectura moderna y esto hace que pasear por esta ciudad sea un continuo escaparate de impresionantes edificios. Todo un deleite para la vista.
Sabiendo esto, era impensable no aprovechar la oportunidad de ver sus impresionantes edificios, así que fuimos a la Architecture Foundation y reservamos el tour más completo: Architectural Highlights by Bus, 3 horas y media por el centro y las afueras. En total unos 50 km de recorrido. El nuestro era en inglés, pero hay mucha oferta de tours de arquitectura en la ciudad, así que no es difícil encontrar uno en español.
Se visitan, entre otras cosas, los edificios más famosos del Loop (muchos también en el interior), dos campus universitarios, el barrio de Hyde Park, la casa Robie de Frank Lloyd Wright, etc. Al final se llega a un parque junto al lago Michigan para ver el skyline de la ciudad. Salimos totalmente alucinadas, lo recomendamos 100%.
Y POR ÚLTIMO: ¿QUÉ COMER Y DÓNDE COMER EN CHICAGO?
NADIE se puede ir de Chicago sin probar la pizza más famosa de la ciudad. Chicago es famosa por su pizza rellena “Deep Dish Pizza”. El restaurante por excelencia es Giordano´s, aunque también nos recomendaron Ginos East. Nosotras cenamos en Giordano´s y fue un 10, pero tuvimos que esperar un ratito, está siempre lleno aunque merece la pena. Nuestra recomendación a toda la gente que va a Chicago es que NO se pida la pizza grande. Llama mucho la atención y te haces el valiente, pero a no ser que quieras desayunar pizza al día siguiente hay que pedir menos de lo que los ojos te piden.
Otra cosa increíble que probar en Chicago son las palomitas Garrett. Hay varios establecimientos por la ciudad, uno de ellos en el Navy Pier. Son palomitas con diferentes sabores: de chocolate, picantes, etc. Sin duda la estrella es el combo Chicago: queso con caramelo. Puede sonar extraño, pero mezcladas son toda una explosión de sabor, ¡deliciosas!
THE END…
Chicago es “nuestra ciudad”. Fue nuestro primer viaje juntas y le tenemos especial cariño. Es una de las urbes más importantes de Estados Unidos, y por qué no, quizá también del mundo, porque en la capital del estado de Illinois se deciden a diario asuntos de máxima importancia que nos conciernen a todos, como por ejemplo el precio de los cereales a nivel mundial (¡que no es moco de pavo decidir el precio del pan a nivel mundial eh!). La mayoría de turistas sólo pasan por aquí un día para comenzar la Ruta 66, pero la ciudad tiene mucho más que ofrecer. Atentos al tiempo, que le llaman “the windy city” por algo. En invierno hace mucho frío y siempre nieva, y el resto del año el viento no para, pero es absolutamente espectacular. Esperamos que os enamoréis de la ciudad tanto como nosotras.
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3.5