Por: Roberto Carlos Martinez Planter
Ya tenía tiempo soñando y ahorrando para hacer mi primer viaje de mochilazo, el cual pude realizarlo en el Viejo Continente con un hermano alemán, quien me mostró nueve países, entre ellos Bélgica.
El 18 de agosto llegamos a Bruselas, aunque sólo estuvimos 12 horas, mi compañero de viaje me hizo comer los más típico de la ciudad, waffles, papas y cerveza de trigo. Primero fuimos por un waffle, el cual se convirtió en mi favorito de la vida, de ahí fuimos por una cerveza y luego por unas papas. Después de nuestra degustación nos dirigimos en coche a Brujas, en donde nos hospedamos en el hostal St. Christopher’s Inn-Bauhaus, por el cual pagamos 46 euros entre los dos, e incluía el desayuno.
Ya en Brujas, fuimos a un pequeño supermercado en donde gastamos 15 euros por comprar un six de cervezas, pan, jamón serrano y queso. Seguimos nuestro camino hacia el centro y conforme íbamos avanzando me iba sorprendiendo esta ciudad, en verdad, parece sacada de un cuento, el aire que se respira es tan fresco y sin contaminación, además hay pocos carros pues la mayoría de las personas se traslada en bicicleta.
Conocimos dos iglesias y tuve la oportunidad de ir al café más antiguo de Brujas, el cual data del año 1515; ahí tomé la cerveza de la casa y un café sencillo, por las dos bebidas pagué 8 euros. Al salir dimos un paseo por el río, algo obligado que debes hacer si vas a esta ciudad, el boleto me costó 4 euros.
Al día siguiente caminamos por una calle, que para mí era el paraíso porque había muchísimas tiendas en donde vendían chocolate belga; se me hizo un poco caro, sin embargo pude probar el chocolate más rico del mundo. Después fuimos a conocer una estatua de una rana, que según debes de besarla para tener suerte en el amor; yo no la besé porque había muchas personas formadas para hacer lo mismo y me dio desconfianza, ¡tal vez por eso sigo soltero!
Si son de los que gustan de comprar souvenirs, las postales tienen un costo de 2 euros, o si buscan bien las pueden encontrar al 2×1; los llaveros están entre los 5 y 10 euros.
Sin duda, Brujas es una hermosa ciudad que te invita a relajarte entres sus paisajes y arquitectura, así como conocerla a pie para descubrir la magia que albergan sus calles.