Por: Diana Paguay
En noviembre de 2019, junto con dos amigas más, compramos boletos hacia Cusco – Perú. El plan inicial era viajar en mayo 2020, visitar varios lugares del Perú y luego viajar en bus hacia el Salar de Uyuni – Bolivia, para finalmente retornar a Cusco y tomar nuestro vuelo de regreso a Ecuador. Suena muy bonito, pero llegó la pandemia.
Luego de varios cambios de vuelo, reapertura de fronteras y cuadrar la fecha de vacaciones en nuestros trabajos, el viaje se dio a finales de agosto de 2021. El plan inicial cambió porque, hasta esa fecha, Bolivia tenía cerrada la frontera como medida para evitar el aumento de los casos de COVID. A pesar de todo, la aventura fue increíble.
Los primeros días visitamos varios sitios arqueológicos, plazas y parques cercanos a la hermosa ciudad del Qosqo; así como el majestuoso Machu Picchu, un lugar lleno de mucha historia y un sueño hecho realidad. También visitamos Vinicunca o más conocida como la Montaña de Siete Colores, y la Laguna de Humantay, en cada lugar se siente una energía impresionante. Nos encanta admirar la naturaleza, ver nevados, volcanes y conocer un poco de la historia de cada lugar que visitamos. Hasta ese momento, nuestro viaje fue guiado por una agencia turística y como no podíamos viajar a Bolivia decidimos mochilear por otras ciudades del Perú.
En la semana que nos quedaba antes de regresar a nuestro país, tomamos un bus desde Cusco a Puno, donde navegamos en el Lago Titikaka, recorrimos la Isla de los Uros y la Isla Amantaní. En el transcurso de la noche viajamos hacia la linda ciudad de Arequipa, allí fuimos a Quebrada de Culebrillas y al Cañón del Colca, de camino paramos en el Mirador de los Andes de la Cordillera Volcánica en los Andes Centrales donde observamos 5 volcanes. ¡Qué lujo!
Luego hicimos sandboarding en las dunas de Ica y probamos el famoso Pisco. Avanzamos hacia la capital donde degustamos el famoso ceviche peruano en el Callao. Finalmente, regresamos hacia el Cusco para retornar a nuestro país. Para la segunda etapa del viaje, investigamos mucho sobre los lugares que queríamos visitar e hicimos una planificación de cada destino.
Espero que todos sigamos realizando nuestros anhelados viajes, con mucha precaución, planificación y muchísimo entusiasmo de conocer nuevas personas y culturas, pero sobre todo con muchas ganas de conocerte y encontrarte en cada experiencia.