Autor: Mauro Segura
Nuestro viaje inició saliendo desde la Ciudad de México, llegamos al aeropuerto de Barajas T4 estábamos emocionados y desde que pisamos suelo español y salimos del aeropuerto, empezamos a escribir esta historia. El taxista que nos llevó al hotel era muy amable y nos platicaba sobre las actividades que podíamos realizar en la ciudad, nos hospedamos en un hotel de la Gran Vía pequeño pero súper acogedor. Además estábamos a una cuadra de la estación del metro y a dos cuadras de la Fuente de Cibeles, lo cual resultó perfecto.
Ese mismo día nos “lanzamos” por nuestra cuenta para conocer la ciudad y fuimos en bus al Estadio Santiago Bernabéu (les recomendamos tomar el tour por el estadio, cuesta 13 Euros pero vale mucho la pena) y después de ahí nos fuimos en metro hasta Las Ventas donde tuvimos la oportunidad de entrar al término de la Novillada.
Al día siguiente también optamos por irnos separados del grupo, teníamos un tour por la ciudad pero preferimos conocerla por separado, fuimos a Plaza del Sol, Plaza Mayor, al Palacio y caminamos por las calles de Madrid, además de recorrer varias veces la Gran Vía. Lamentablemente fuimos en lunes y no había funciones de teatro (tómenlo en cuenta para sus viajes, los lunes no abren los teatros) y comimos en pequeños restaurantes de la Gran Vía muy baratos y muy ricos.
Al día siguiente partimos en grupo hacia Paris, hicimos una escala en Burdeos y como buenos mexicanos nos aventuramos a salirnos del hotel que se encontraba a las afueras de la ciudad. Se integraron a la aventura dos chicas venezolanas, una pareja de Jalisco y un compatriota chilango. Ya era tarde (cerca de las 9 de la noche) y nos perdimos en el tranvía pero logramos llegar al centro para tomar unas fotos, fue divertido porque las amigas venezolanas estaban muy nerviosas porque sentían que no volverían al hotel. Aventúrense viajeros, sólo con cuidado.
La mañana siguiente llegamos a Paris, es indescriptible la emoción que se siente ver la Torre Eiffel a lo lejos, salimos por la noche al típico tour de Paris de noche y nos tomamos fotos en todos los monumentos (tomarse una foto en trocadero es algo típico e infaltable).
El segundo día en Paris fuimos al Palacio de Versalles, el Museo del Louvre, y paseo por el rio Sena. Tuvimos la tarde libre y fuimos a la Tumba de Napoleón (recomendación de Alan en su video) y al Montmartre (vale la pena ver el atardecer ahí). No pudo faltar la visita a la Catedral de Notre Dame y una comida en el Barrio Latino (es barato y se come rico), además de una caminata por Campos Elíseos.
Los últimos dos días visitamos a los pies de los Montes Pirineos un poblado muy bonito llamado Lourdes en Francia, para los que son religiosos es un lugar que no puede faltar en su lista de pendientes, un lugar hermoso y lleno de espiritualidad.
De regreso a España pasamos por Zaragoza, su Catedral es hermosa e imponente y de ahí regresamos a Madrid para tomar el vuelo de regreso a nuestro México Lindo y Querido!!!