Con la llegada del otoño, Europa se tiñe de los cálidos tonos del cambio de estación, y varios destinos se convierten en lugares ideales para explorar durante este período.
Desde encantadores pueblos con hojas doradas hasta ciudades llenas de cultura y festivales, esta época es ideal para aquellos que huyen del calor o frío extremo del verano y el invierno, además de tener una atmósfera increíble para sus fotos.
Por esta razón, les compartimos 5 destinos europeos para visitar en otoño:
Praga, República Checa
Praga, la capital de la República Checa, se transforma en un destino encantador durante el otoño. Los colores cálidos del follaje que cubren sus parques y jardines hacen de la ciudad un lugar ideal para largos paseos.
El emblemático Castillo de Praga se tiñe de dorado, y el Puente de Carlos ofrece vistas espectaculares de la ciudad con la suave luz otoñal. Los mercados de otoño en la Plaza de la Ciudad Vieja ofrecen deliciosas especialidades locales, como trdelník, una especie de pastel en forma de cono, y el vino caliente para mantenerse caliente.
No se pierdan la oportunidad de explorar los museos y galerías de la ciudad para sumergirse en su rica historia y cultura. También, pueden disfrutar de la música clásica en alguno de los muchos conciertos que se celebran en iglesias y salas de conciertos.
Un hit es el Festival de la Cosecha de Otoño, donde podrán disfrutar de delicias culinarias y vinos checos.
Bretaña, Francia
La región de Bretaña, en el noroeste de Francia, tiene un suave clima atlántico en esta época del año, perfecto para explorar su impresionante costa. Pueden disfrutar de largos paseos por las playas, maravillarte con los acantilados de granito rosa de Ploumanac’h en la Costa de Granito Rosa, o descubrir pintorescos pueblos pesqueros como Cancale.
Además, Bretaña es famosa por su cocina, y en otoño es la temporada ideal para saborear deliciosos platillos a base de mariscos frescos, como las ostras de Cancale. No se pierdan la oportunidad de visitar algunos de los mercados locales, donde podrán probar cidra, crepes y otros manjares regionales.
Los festivales culturales y las celebraciones tradicionales bretonas, como el Fest-Noz, ofrecen una visión única de la cultura local.
Salzburgo, Austria
En Salzburgo, la joya barroca de Austria, los Jardines Mirabell se transforman en un espectáculo de hojas doradas y rojas, creando un escenario perfecto para un romántico paseo. La música clásica fluye por las calles de la ciudad natal de Mozart, y podrán disfrutar de conciertos en los numerosos salones y palacios que albergan interpretaciones magistrales.
El casco antiguo de Salzburgo es un lugar ideal para recorrer a pie y descubrir la arquitectura barroca y sus estrechas calles empedradas. La cercanía de los Alpes ofrece la oportunidad de realizar excursiones para disfrutar de la belleza natural de la región, especialmente cuando los colores otoñales pintan los paisajes alrededor de los lagos alpinos.
No olvidemos la deliciosa gastronomía austriaca, con platos como el strudel de manzana y la cálida glühwein, una bebida tradicional de vino caliente especiado.
Transilvania, Rumania
Transilvania, en Rumania, adquiere un aire misterioso y evocador en otoño, lo que la convierte en un destino fascinante. Los paisajes montañosos se cubren de colores otoñales, creando un escenario impresionante para los amantes de la naturaleza y los entusiastas del senderismo.
Los bosques de hayas y abetos se tornan dorados y rojos, ofreciendo un telón de fondo espectacular para explorar lugares como el Parque Nacional de Retezat. Además, en esta temporada, los castillos y fortalezas medievales de Transilvania, como el castillo de Bran, famoso por su asociación con el mito del Conde Drácula, se ven envueltos en una atmósfera misteriosa que atrae a los visitantes en busca de historias de vampiros y leyendas.
Los mercados locales de otoño ofrecen la oportunidad de probar la rica gastronomía rumana, con platos como sarmale (hojas de repollo rellenas) y mămăligă (polenta).
Dublín, Irlanda
Dublín, la animada capital de Irlanda, se transforma en un lugar encantador durante el otoño. El clima fresco y las hojas doradas que cubren los parques de la ciudad hacen que sea ideal para pasear por lugares emblemáticos como el Parque St. Stephen’s Green y el Parque Phoenix.
El otoño es la temporada de festivales en Dublín, con eventos culturales, musicales y culinarios que llenan la ciudad de vida. El Temple Bar TradFest, por ejemplo, ofrece música tradicional irlandesa en las calles y pubs del famoso barrio Temple Bar.
También es un momento perfecto para visitar los museos y galerías de la ciudad, como la Galería Nacional de Irlanda, donde puedes refugiarte del clima y disfrutar del arte y la cultura.
No olviden probar platos tradicionales como el estofado irlandés o el boxty en los acogedores pubs de la ciudad, que a menudo ofrecen música en vivo.
¡Preparen su suéter y su cámara y láncense a la aventura en Europa!