Hey bandita, bienvenidos a una nueva colaboración ¿Han viajado alguna vez exclusivamente para tomar vino?
El pasado septiembre (2023) tuve la fortuna de ir a Oporto en Portugal, y entre muchos lugares que conocí, y tantas cosas que hice, una de mis actividades favoritas fue beber vino portugués. Pero no cualquier vino portugués, sino uno muy particular.
El Vinho Verde
¿Sabían que el vino verde no es verde? Fui al noroeste de Portugal a conocer el origen de algunos de los mejores vinos blancos del mundo: Vinho Verde. La región geográfica se llama Minho, pero la región vinícola se denomina Vinho Verde, y no es que el vino sea de este color, sino que el nombre se refiere a su paisaje siempre verde a lo largo de todo el año, y por ende el terroir que les da su gran personalidad.
La región de Vinho Verde se divide además en 9 diferentes subregiones; no las visité todas, pero sí tuve la oportunidad de ir a diversos viñedos, con botellas muy únicas, y donde la característica común fue la acidez balanceada, la frescura y lo bien que se armonizan estos vinos con la comida regional.
Los “vinos verdes” son en su mayoría blancos, pero también hacen tintos, rosados, espumosos y fortificados.
Ver esta publicación en Instagram
Día 1: Oporto
El primer día visité la Comisión del Vinho Verde en un palacio antiquísimo que era precioso y di un recorrido para conocerlo. En la misma sede me presentaron a 5 productores de la región y subregiones: los vinos frescos de Casa Santa Eulália de Modim de Basto, los vinos con personalidad de Casa da Tojeira, la cooperativa de 7 vitivinícolas de Vercoope, la tremenda propuesta de Vinhos Norte y el viaje enológico por las botellas de Casa De Vilapouca.
Después de media hora en carretera llegué a la vinícola de Aveleda donde probé otros vinos espectaculares y también almorcé deliciosamente, mientras la lluvia caía sobre los viñedos.
Finalmente, me llevaron a la última vinícola del día Quinta Das Arcas, donde también gocé de su experiencia y magia de vinos. Culminé el día cenando unos maravillosos platillos, “armonizados” (como dicen por acá, en lugar de “maridados”) con unos tremendos bocados locales.
Ver esta publicación en Instagram
Día 2: Celorico de Basto
En el segundo día conociendo la región de Vinho Verde en Portugal, di un recorrido en tuk tuk por las calles de Oporto y después viajé en carretera alrededor de una hora hasta la vinícola Quinta Da Raza, en Celorico de Basto, una de las subregiones de Vinho Verde.
Aquí tuve el privilegio de probar muchos de sus vinos, entre los que destacan uvas nativas como Azal, Arinto, Avesso, Vinhão, Padeiro, Trajadura y Alvarinho, entre otras; y también almorcé un arroz caldoso con gallina sensacional.
Al terminar tomé nuevamente la carretera y me detuve por una cerveza en Ponte de Lima, para después llegar al segundo y último viñedo del día: Quinta do Ameal. Aquí di un recorrido por su bosque, y luego visité sus viñedos que son exclusivamente de una uva portuguesa llamada Loureiro.
De igual forma tuve una increíble cata de vinos, siempre con el toque balanceado de acidez tan característico de la región, y cené deliciosamente.
Ver esta publicación en Instagram
Día 3: Monção y Melgaço
En el tercer y último día por la región de Vinho Verde en Portugal, hice check-out temprano en el Ribeira Collection Hotel de Arcos de Valdevez y me dirigí a Quinta Soalheiro en el corazón de la subregión de Vinho Verde de Melgaço.
El lugar es muy especial, porque son alrededor de 180 familias cada una con viñedos principalmente alvarinho. Tuve la fortuna de participar en una pequeña vendimia, aprendí a cortar las uvas y luego me recompensaron con un bocadillo, y tres botellas de Alvarinho (en España se escribe “Albariño”) muy diferentes entre sí.
Después recorrí la bodega, y tuve el honor de almorzar con todos los trabajadores de Soalheiro, donde además maridamos los alimentos con vinos espumosos en su mayoría ¡Estaban geniales!
Más tarde fuimos a otra vitivinícola Falua Wine que se encuentra justo entre Monção y Melgaço. El edificio es antiguo y solía ser un antiguo refugio que acogía a viajeros de la zona. Aquí disfruté de sus fantásticos vinos: un Loureiro, un Alvarinho, y finalmente un tremendo Alvarinho reserva que fue la mejor despedida de este magnífico tour.
Ver esta publicación en Instagram
Viajar para tomar vino
La mayoría de estos viñedos tienen experiencias enoturísticas, así que si están interesados contáctenlos directamente para recorridos y catas de vinos. Para mayor información sobre el Vinho Verde visiten: https://www.vinhoverde.pt/
¡Saludcita bandita!
