Muchos viajeros ya están disfrutando de las vacaciones en varias playas europeas, entre ellas las de Italia, en las cuales se están llevando una no muy grata sorpresa, ya que se están aplicando una serie de reglas para evitar su saturación.
La ciudad de Sorrento es una de las más populares en temporada alta, por sus playas de agua azul, y el fácil acceso a la costa de Amalfi, Capri, Nápoles y Roma; sin embargo el alcalde Massimo Coppola, impuso una medida que impide a los viajeros caminar con el torso desnudo o usar trajes de baño fuera de las playas o piscinas de Sorrento.
Massimo Coppola señaló que quienes incumplan la regla podrían recibir multas de hasta 500 euros.
De acuerdo con The Times, Coppola aseguró que los lugareños no aprueban que los visitantes traten a la ciudad como una playa gigante, y aseguró que ver a la gente caminando por las calles con ropa de playa los molesta y arruina la imagen de la ciudad.
“En una ciudad donde la calidad de la hospitalidad es reconocida internacionalmente, el respeto por los lugares y la decoración urbana se vuelve necesario”, señala Coppola en su página de Facebook.
Sin embargo, Sorrento no es el único destino que impone estas medidas, pues la ciudad de Rapallo, en la Riviera Italiana, y la ciudad de Praia a Mare, además de prohibir el uso de traje de baño en la calles, las personas no pueden caminar descalzas.
Por su parte, Cinque Terre sanciona con 2,500 euros a quienes usen chanclas o sandalias mientras caminan por sus famosos senderos costeros.
Además, algunas playas de Cerdeña también prohíben el uso de toallas y limitan el número de visitantes diarios.
En Spiaggia della Pelosa, la playa está perdiendo arena a un ritmo insostenible debido al exceso de visitantes, por lo que ahora se limita la entrada a 1,500 personas por día. Además, se prohíbe el uso de toallas para proteger la arena, ya que a menudo queda atrapada la arena en ellas cuando se guarda; por lo tanto, ahora los visitantes tienen que pagar el alquiler de un camastro, así como una entrada de 3.50 euros.
Asimismo, Lu Impostu limitó sus visitantes a 1,500 al día, y la playa Brandinchi a 3,330 visitantes.
Costa de Amalfi en contra del tránsito vehicular
El tránsito vehicular también se ha vuelto un dolor de cabeza en la costa de Amalfi, por lo que las autoridades tomaron medidas para aliviar la congestión e introdujeron un límite de tiempo de verano para conducir a lo largo de la ruta que conecta Positano con Vietri sul Mare.
El límite de horario de verano permite que los coches con matrículas que terminan en números impares accedan a la vía los días impares del mes, por ejemplo el 3, 11, 25, etc. Mientras que los coches con matrículas pares pueden acceder a ella los días pares. La regla se aplica de 10 a. m. a 6 p. m. los fines de semana, hasta finales de septiembre de 2022. Los taxis y los autobuses públicos no tienen que seguir la regla.
