Por: Grace Navarro
Yo soy fotógrafa profesional, la foto es mi tercera pasión, la primera es mi familia, la segunda viajar y luego está la foto. Imaginen que maravilla poder viajar y hacer fotos, las dos cosas que más me gustan. Y si a eso le suman que viajo con mis hijos, pues tengo el combo perfecto.
Antes me frustraba que yo le tomaba fotos padres a todo mundo y a mí me tomaban las fotos más horribles del planeta. Hasta que un día tuve la gran idea de enseñarle a mis hijos cómo hacer las mejores fotitos. Y si ustedes son como yo, que viajan con sus hijos pueden empezar por estos sencillos pasos para que todos salgan perfectos y felices en las fotos viajeras.
Mini guía práctica y sencilla para enseñar a nuestros hijos a tomar fotos.
1. Hay que divertirse, los niños aprenden jugando, así que no lo hagas aburrido, no seas la maestra de la escuela y disfruten. Primero que nada, deja que tu hijo elija qué quiere fotografiar. ¿Qué le gusta? ¿Qué le emociona? ¿Qué le apasiona?. Jueguen a tomarse fotos de la nada o fotografiar sus cosas favoritas. Sin razón, sin presión y sin ningún motivo. Ya después viendo las imágenes y los recuerdos que se forman con ellas, se interesará más en el tema. Recuerden que la belleza está en lo que amamos.
2. No necesita una cámara profesional. Con el celular puede empezar a experimentar (no le tienes que regalar un celular tampoco, puedes prestarle el tuyo). Yo siempre digo ¨La cámara no hace al fotógrafo”, lo que lo define es lo que ve y cómo lo ve. Deja que él desarrolle su creatividad.
3. Deja correr la imaginación. El arte es el alimento del alma, muéstrale fotos, pinturas, esculturas, arte en general. Busca en libros, en museos o hasta en Google (ahí está todo jejeje). Entre más lo expongas al arte, más desarrolla su ojo creativo y su forma de ver el mundo. La foto también es una forma de expresión, es una manera de verbalizar lo que sientes y vives, los niños también tienen mucho que decir, hasta más que nosotros . Así que anímalo para que desarrolle su creatividad, pintando, tomando fotos o lo que a él se le ocurra.
4. Aspectos técnicos. No te claves mucho en la técnica, esa la puede aprender poco a poco, lo más importante son los tres puntos anteriores pero ahí te van unos tips sencillos para empezar a practicar.
- La luz es la base de la fotografía, es lo que pinta una imagen. Empieza por ahí, explícale la belleza de la luz y de cómo nos muestra el mundo. Una foto mal iluminada lo pierde todo ¿queremos ver o no?, pon ejemplos de fotos oscuras y cómo no ver nada es desesperante, apaga y prende la luz de un cuarto para que tenga la sensación a flor de piel. Pero puede ser que tu hijo quiera experimentar tomando fotos de noche, una ventana iluminada en la oscuridad o un faro de la calle en la noche, también se vale, pero para un niño, lo mejor es mostrarle la diferencia de cuándo puedes ver lo que te interesa o no, ya después que experimente, primero lo primero.
- El encuadre, ¡uy!, esta es la más importante (para mí) en los viajes. ¿No les pasa que alguien les toma la foto y ustedes ni salen? ¿O que les cortan los pies? ¡A mí siempre!. Así que le explique a mi hijo, que la regla es no cortar cabezas, no cortar en los tobillos, ni en los codos, me choca salir mutilada ¡Ups!. Siempre hay que cuidar el elemento principal en tu foto.
- Otra regla que siempre recalco es: ¡Ojo con el horizonte!. ¿Qué es el horizonte? Es la línea imaginaria y no tan imaginaria que nos marca un equilibrio en lo que vemos, la que mantiene de alguna manera cierta geometría en la imagen. Por ejemplo, la línea entre el cielo y la tierra es un gran ejemplo para empezar con los chicos; explicarles que es como una mesa, si la levantas más de un lado que del otro las cosas se caen. Así es el horizonte caído, todo sale resbalándose hacia un lado. Esto no significa que no puedas hacer fotos chuecas, pero empecemos jugando con las líneas y formas en nuestro día a día y .. ¡Ojo con el horizonte!
- Los ángulos, ¡yaay! esto es lo más divertido, muéstrales que se pueden acercar y alejar, agachar, subir o bajar, siempre podemos tener una perspectiva interesante. Qué no tengan miedo de moverse, de adueñarse del espacio, de experimentar. Nadie te obliga a tener siempre una foto frontal, puedes hacer un retrato de alguien desde arriba, de un lado o del otro. Ayúdalos a atreverse, a correr el riesgo y a disfrutar lo que descubren.
Hay muchos aspectos técnicos pero por el momento con estos basta, luego les hago la segunda parte, ¿va?.
5. Practicar. No hay nada mejor que practicar, bien se dice que “la práctica hace al maestro”. ¿Cómo practicar? El mundo entero es un lugar donde tomar fotos. Empieza por tu casa, luego de explorar la recamara, la sala, la cocina, salgan a caminar. Dar la vuelta a la cuadra puede traer consigo mil descubrimientos. Pueden tomar fotos de la naturaleza o cosas más urbanas e inventar historias. Explícale que cada foto cuenta una historia, hazlo divertido y creativo. Si esto lo haces diario, pronto será un maestro y tendrá mil historias en su bolsillo.
Esta es una mini, mini guía, no olvides que no les puedes exigir mucho, es más, no les exijas nada. Hay que dejarse llevar, vivir el momento y la experiencia. Ellos lo recordarán por siempre y tú también. Y aparte con un millón de fotos para revivirlo mil veces
PD: Todas las fotos fueron tomadas por #ElCoolKid en distintos viajes y a diferente edad. Si quieren ver más fotos tomadas por él, vayan a mi Instagram @gracenavarro.
