El tren es uno de los medios de transporte masivo con un menor impacto ambiental y con esto en mente, Suecia planea introducir un nuevo servicio internacional de trenes nocturnos a Alemania y Bélgica para 2022.
Estas nuevas rutas buscan conectar más rápido la nación escandinava con Europa central y el Reino Unido, así como sumarse a las que ya mantiene con Noruega, llegando al extremo norte de sus ciudades del Círculo Polar Ártico y hasta el sur de Gotemburgo y Malmö.
A pesar de que la popularidad de las aerolíneas de bajo costo ha significado una disminución en el uso de trenes, en los últimos años las rutas nocturnas han tenido un repunte (su uso ayuda a ahorrar una o varias noches de hospedaje). Un ejemplo ha sido el tramo de Praga y Croacia, que ha agotado sus ventas, o el servicio entre París y Niza que planea ser revivido.
Suecia fue el lugar de nacimiento del movimiento flygskam o ‘vergüenza de vuelo’, que insta a los viajeros a reconsiderar el vuelo debido a su impacto ambiental y optar por otros medios, como el tren, que emiten menos emisiones de gases de efecto invernadero que volar.
A medida que Europa comienza a reabrir sus fronteras tras la crisis sanitaria del coronavirus, los dirigentes buscan impulsar la economía una vez que regresen los viajes. Una de las propuestas incluye un plan para una red de trenes ultrarrápidos que conecte las capitales europeas y que reduzca a la mitad los tiempos de viaje actuales.
