Por Nabile Guerra
@nab_guerra
Hace algunos días tuve la oportunidad de visitar el Hotel Flor de Mayo de Cuernavaca, Morelos ubicado en pleno corazón de la ciudad y debo de confesar que cuando decidí viajar con mi hermana a la ciudad de la eterna primavera y hospedarme aquí, no sabía con que me iba a topar pero el resultado fue realmente extraordinario.
El hotel es un espacio creado para disfrutar la naturaleza y dejar que afloren tus sentidos. Un proyecto único que nació tomando como inspiración la infinita capacidad renovadora de la naturaleza teniendo como consigna la satisfacción sensorial de sus huéspedes y visitantes de una forma asombrosa.
Algo que llamo demasiado mi atención es que Flor de Mayo es el primer Design Hotel de esta ciudad y que el diseño esta pensado más allá de una simple función ornamental.
Como era de esperarse la atención desde la reservación fue genial, al llegar al hotel nos recibieron de la mejor manera y de inmediato nos dieron la habitación. Al pasar a esta, encontramos un amplio espacio perfecto para descansar, el clima excelente y cantidad de detalles más que harían de mi estancia algo único: una botella de agua en la habitación, un lindo escritorio para los que viajan de negocios, una bocina demasiado interesante llamada floripondio, en fin basta decir que desde ese momento ya estaba enamorada.
Llegamos el sábado temprano preguntamos en recepción y nos dijeron que a unos cuantos pasos estaba ubicado el Palacio de Cortes por lo que decidimos irnos caminando, luego de pasar toda la mañana ahí quisimos regresar y darnos una vuelta por la alberca, para llevarnos una bonita sorpresa con lo agradable que estaba acondicionado este lugar.
Después de esto llamaron a la habitación y nos dijeron que el chef nos tenía preparada una cena de degustación para nosotras dos. Rápidamente nos arreglamos y bajamos a cenar preparadas para una experiencia única, fueron en total 4 deliciosos platillos cuidados delicadamente que de verdad endulzaban el paladar.
La mañana siguiente nos estaban esperando para desayunar con un servicio excelente para de esta forma terminar con un excepcional fin de semana.
A pesar de ser un hotel boutique con escasas habitaciones me pareció un sitio demasiado cómodo para pasar un fin de semana. Creo que lo mejor de el es que tiene un conjunto de cualidades que hacen de todo una gran lugar, la atención que te brindan es prácticamente personalizada ya que al ser pocos los huéspedes se enfocan en satisfacer las necesidades de cada uno al 100 porciento, además los cuartos son muy atractivos y la arquitectura demasiado agradable a la vista.
Cualquiera que sea el propósito de tu viaje, si te das una vuelta por Cuernavaca no dudes ni un momento en hospedarte o visitar este bello Hotel Boutique. Así mismo quiero dar un agradecimiento especial a Benjamín Morales por todas la atenciones. Las palabras sobran, les dejo algunas fotos.
