Los viajes y las vacaciones son el momento perfecto para desconectarse del mundo, del trabajo y de otras presiones. Yo creo que es imposible estar al 100 en un destino cuando ves tu dispositivo cada dos segundos, además si estás distraído, es poco probable que te diviertas y disfrutes de momentos únicos.
Muchas veces podemos obsesionarnos tanto por tomar fotografías y compartir cada segundo de lo que esta pasando, que nos olvidamos del propósito principal del viaje que es disfrutar y vivir nuevas experiencias.
No lo puedo negar, a mí si me gusta estar conectada todo el tiempo y compartir lo que estoy viviendo en mis viajes, sobre todo porque es parte de mi trabajo, pero últimamente he encontrado la clave para hacerlo y quiero compartirlo con ustedes. Después de mi viaje a Cuba donde no era tan fácil subir a internet todo lo que hacía, o estar conectada a WhatsApp todo el día, entendí muchas cosas y de verdad ha sido uno de los destinos que más he disfrutado y del que menos conectada estuve.
Los beneficios de desconectarse incluyen dormir mejor, más concentración, más convivencia, mejores recuerdos e incluso más felicidad. Y no estoy hablando de apagarlo por completo, solo hay que asegurarse de que usas tus dispositivos de la forma correcta.
- Lo primero que tienes que hacer es mover las aplicaciones de las redes sociales y los servicios de mensajería que consumen tu tiempo o atención. Puedes borrarlos de tu pantalla para no tener acceso directo o de plano si eres muy adicto, puedes quitarlos del teléfono por completo.
- Después puedes considerar dejar tu teléfono en tu lugar de hospedaje mientras estás explorando o cenando.
- No te preocupes por no tener una cámara todo el tiempo: los viajes llegan a ser más memorables si te enfocas en ellos y los disfrutas, en lugar de intentar capturarlos.
- Si aún así quieres compartir algo, puedes tomar la foto o grabar el video y subirlo después. No todo tiene que ser instantáneo, cautiva el momento y deja el teléfono al lado.
- Si de plano no puedes dejar atrás el mundo, conéctate solo dos veces al día (mañana y noche) para ver cómo está todo, subir lo que necesites subir y después de esto vuelve a guardar el teléfono.
- Considera tener un teléfono que sea para viajes dejando el correo del trabajo atrás. Después de todo estas de vacaciones oficialmente y el trabajo puede esperar.
- Por último también puedes optar por llevar contigo un teléfono que no sea smartphone o que no este habilitado para conectarse a internet, solo para contactar a tus seres queridos. Uno sencillo que reciba llamadas y mensajes de texto, esto también será menos atractivo para los ladrones, y no estarás pensando todo el tiempo en dónde dejaste tu dispositivo y te dedicarás a disfrutar más.
De verdad inténtalo, son consejos que parecen sencillos pero cuando los llevas a cabo son la clave de todo. Las personas que conozco que han estado en un viaje donde aplicaron el detox digital (incluyéndome) comentan que se han sentido libres y que no se habían perdido nada al dejar el smartphone a un lado. El secreto es intentar deshacerse de tu dispositivo, dejando atrás el miedo de qué pasaría si no estoy todo el tiempo disponible. Ya es momento de disfrutar el mundo más allá de la pantalla de un teléfono.