Por: Jorge
Viajar forma parte de los sueños de muchas personas en el mundo, se dice que viajar te alimenta el alma y el corazón. Pero ¿es posible viajar sin dinero?, cómo acomodar los tiempos laborales para aquellos empleados (como yo) que de lunes a viernes cumplimos un horario estricto, detrás de un escritorio, oficinistas que miran hacia la ventana y sea que vean un jardín, la calle, una pared, al compañero de al lado en lo único que piensa es en…viajar. Pues bien los invito a reflexionar y mirar alrededor, y terminar en la conclusión que para viajar no es necesario recorrer largas distancias.
Dicho esto les voy a enseñar parte de mi tierra querida, parte de mi Catamarca hermosa. Catamarca está situada al noroeste de la República Argentina limitando con Chile, a unos 1.200 km de Buenos Aires. Tiene paisajes variados, siendo lo más destacable un paisaje de montañas; donde tener tiempo y un camioneta 4×4 para recorrer sería realmente lo ideal, no obstante se puede siempre andar recorriendo en bus locales o alguna agencia de viajes como guía.
Desde Buenos Aires a Catamarca hay uno o dos vuelos diarios dependiendo la estación o el día de la semana.
Con mi novia Cecilia decidimos agarrar el auto personal y salir a conocer… habiendo tenido la posibilidad conocer lugares de Europa y otros de Medio Oriente, nos dijimos que nos parecía inaceptable no haber recorrido nuestra tierra de manera adecuada.
Les dejo fotos y les cuento que recorrimos los departamentos de Belen, Tinogaste y Antofagasta de la Sierra. Encontrándonos con paisajes increíbles donde disfrutamos montañas de colores rojo, negro, grises, verdes, etc. Cumbres nevadas donde el verano de Argentina parecía no haber llegado, aguas termales naturales que hacen llegar a tal punto de relajación donde todo tipo de dolor desaparece, un campo de piedra pómez ÚNICO en el mundo (más bien diría que parece que estás en la luna) y un camino lleno de fauna autóctona.
Los invito a conocer para los que tenga la posibilidad de venir, vale la pena aventurarse a la altura de las montañas donde podrán estar a más de 4.000 metros sobre el nivel del mar, practicar sandboard en las dunas de Tatón, probar comidas tradicionales exquisitas y conocer iglesias construidas con barros mantenidas en perfecto estado.
Como mínima conclusión final, si quieren y puedan viajen…una aventura espectacular los puede estar esperando a la vuelta de la esquina.